“El derecho de las personas a ser retribuidas conforme a sus méritos”, Thomas Piketty.
“Cerrar Brecha Productiva-Industrializar las materias primas-Manufactura-Servicios”
El cambio de un país no se logra por sí solo, ni por los agentes externos de los mercados impulsivos, o por obra y gracia del Espíritu Santo. Se alcanza, cuando se tiene la voluntad política y económica, de construir una democracia sana, sin hambre “reduciendo la desigualdad”, eligiendo dirigentes correctamente a que den el empujón que se requiere. A continuación se mencionan los pasos que realizaron algunos países (nórdicos, asiáticos entre otros) para salir de la trampa del ingreso, de la cual Colombia se encuentra atrapada :
- Cerrar brecha productiva. Es el primer paso para incentivar y condicionar gradualmente a las empresas. En Colombia, se retorna menos de la tercera parte de las ganancias de las empresas como capital de inversión para seguir compitiendo. En América Latina, Chile es el país donde sus empresas retornan mayor porcentaje de sus ganancias, una de las razones del por qué tienen la mayor de su mayor competitividad de la región.
Mientras tanto, en los países asiáticos el Estado tiene reglas claras, sus políticas se aplican con el pragmatismo, no con la ideología como en Colombia (a las empresas asiáticas se les dio un plazo prudente para que industrializaran los recursos naturales). Hoy, retornan de sus ganancias como capital de inversión, alrededor del 70%, algunas cerca el 100%. Así se genera empleo productivo y competitivo. Solo Samsung va invertir más de USD$160 mil millones de dólares en los próximos tres años, el 100% del retorno de sus ganancias.
- Industrializaron todos sus recursos naturales “transformación de las materias primas” (ese es el principal nicho del sector colombiano).
- Desarrollo de la manufactura para transformar las materias primas, la forma de impulsar el crecimiento en la prestación de servicios.
Por otra parte, existen profesiones con un mayor margen laboral que otras profesiones. Yo las llamo profesiones al servicio social de la humanidad, estas son; área de la salud, área de la justicia y orden, licenciados de la educación, las ciencias económicas, y área de la tecnología. Ellas son indispensables, y su margen de maniobra siempre va ser amplio, tanto en países desarrollados, como no desarrollados.
Además, en Colombia lo que es un derecho constitucional lo convirtieron en negocio. La salud, la educación y los servicios públicos se manejan con nepotismo (los gobernantes y sus familias son los dueños de las EPS, los Bonos de agua, entre otros negocios). Todo esto, ha reducido dramáticamente el margen de maniobra de los usuarios para elegir entre lo público (cada vez más escaso y deficiente), y lo privado (cada vez más costoso, y menos asequible, por el poder adquisitivo de la clase trabajadora). En muchos casos los colombianos están condicionados a la vida, o a la muerte.
Esos derechos los llamo las SES (Salud, Educación y Servicios Públicos). En la Constitución Política de Colombia 1991, se explica porque son un derecho; salud (artículo 49), educación (artículo 67) y los servicios públicos (artículo 365). Desde hace cinco lustro, las SES son el padecimiento que viven millones de colombianos día a día.
Los profesionales del sector minero energético necesitan un Estado que incorpore políticas públicas al procesamiento de los recursos naturales (Banrepública señala que menos del 10% de los bienes que despacha el país cuentan con esta transformación). Se imaginan un panorama ideal, con un sector minero energético basado e impulsado por la manufactura que procese los recursos naturales, así se aumenta la prestación de servicios de los profesionales a nivel nacional e internacional. Seguimos con el primer producto «el del mínimo esfuerzo, el de cero transformación». Todo esto, por no afectar la política del compadrazgo “el modelo económico sin destrucción creativa”.
El capitalismo se fundamenta en la libre competencia, y para serlo, se necesitan empresas que transformen nuestros recursos naturales, por ejemplo; del hierro al alambrón. Para eso, se requiere la regulación del Estado con política pública “Royalty Diferenciado”, entre más se esfuercen las empresas en transformar la materia prima, menor es el pago de regalías y con esto absorben mayor tecnología e innovación.
Las profesiones del sector minero energético, como; minería, geología, petróleos y ramas afines a las ciencias de la tierra, tienen un margen de maniobra cada vez más limitado. Colombia necesita repensar el modelo económico actual para dar el paso siguiente a la industrialización de las materias primas, y así poder salir de la trampa del ingreso medio. Actualmente existen profesionales del sector minero energético que trabajen de manera independiente con un futuro prometedor y diverso, que presten servicios a nivel nacional e internacional, para resolver las necesidades que actualmente vive el sector. La verdad, sí los hay, se cuenta con los dedos de la mano. ¿Menciónelo(s)?. Entre más se privaticen los derechos, y menos inversiones en las políticas fiscales, habrá ganadores (empresas no competitivas, a su vez menos transformadoras de nuestras materias primas), y perdedores (La sociedad en general, y los profesionales del sector minero energético). Recordemos que tenemos la inversión más baja en ciencia y tecnología de la (OCDE), escasamente un 0.27% del PIB, la media es de 2.7%.
No olvidemos que en 1948 nace Acerías Paz del Río (la empresa minera con el mayor encadenamiento productivo que ha tenido el país, no existe otra, la verdad con ese modelito económico rancio no veo por donde). Desde Acerías apagaron el concepto “administradores y transformadores” en uno de los países más ricos en recursos naturales. Colombia necesita cerrar brecha productiva aplicando reingeniería, para aumentar la productividad, la cual cae anualmente 1.3%. Dejemos de exportar materias primas sin el repensar. Cada vez que bajan los precios de los commodities, nuestras políticas macroeconómicas se vuelven anoréxicas y raquíticas. La razón: en los años 80 lo que era vicio (el mínimo esfuerzo), lo convirtieron en virtud, y lo que era virtud (la manufactura, el ingenio transformado con nuestras manos) lo arrojaron a la basura. En aquel entonces el expresidente Cardoso de Brasil, dijo estas palabras: por fin acabaremos 40 años de estupideces “la manufactura”. Brasil, Chile y Colombia tenían una manufactura superior a la de los países asiáticos, nosotros éramos exportadores de manufactura.
Finalmente, la clave de nuestros problemas es actuar sobre nuestros nichos, no existe otro camino para fortalecer a Colombia. Adiós a la exportación horizontal (sacar el carbón y exportar), es el momento de la exportación vertical (del mineral de hierro al fundido, del acero al alambrón, y con la tecnología a las ERNC «energías renovables» y la electromovilidad).