Minería sin escape

Publicado el Juan Daniel Angulo Argote

Los emperadores del vandalismo en Colombia

Un emperador (del término latino imperator) es el monarca soberano de un imperio que tiene como vasallos a otros reyes. Es el título de mayor dignidad, por encima del rey, y su equivalente femenino es emperatriz para referirse a la esposa de un emperador . Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Emperador.

Ahora, ¿qué es vandalismo y sus sinónimos según la Real Academia española (RAE) u otras fuentes?

Significados:

  1. Actitud o inclinación a cometer acciones destructivas contra la propiedad pública sin consideración alguna hacia los demás. «El vandalismo pone en peligro la convivencia de los ciudadanos».
  2. Vandálico, ca. Proviene del latín tardío Vandalícus “de los vándalos”, pueblo germánico.
  3. Perteneciente o relativo a los vándalos o al vandalismo (RAE).
  4. Devastación propia de los antiguos vándalos (RAE).
  5. Espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna, sagrada ni profana (RAE).

Sinónimos: asolación, atropello, bandidaje, barbarie, crueldad, destrucción, devastación, expoliación, fiereza, pillaje, ruina, salvajismo.

No les suena familiar estos sinónimos de vandalismo con: El Guavio (central hidroeléctrica-costo: $15 mil millones de pesos), Folcolpuertos ($2,5 billones de pesos), Carrusel de la contratación (2,2 billones de pesos), Interbolsa ($300.000 mil millones de pesos), Carlos Palacino (emporio de Salucoop-costo: $1,4 billones de pesos), Fidupetrol (USD$500 millones), Odebrecht (USD$32,5 millones en sobornos a ejecutivos del Estado con cianuro abordo), desfalco a los recursos de la gobernación de Córdoba-monto: $ 87.000 millones de pesos, Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE)-costo: $30.000 mil millones de pesos, el salvajismo del Estado con las exenciones tributarias que benefician a las grandes empresas al no pago de las contraprestaciones por las explotaciones de nuestros recursos naturales (con el cuento de solo generar empleos), y los más recientes por investigar; Reficar, Puente de Chirajara, Hidroituango entre otros. Hay estudios que dicen que anualmente los emperadores destruyen y devastan el patrimonio de los colombianos calculados en 50 billones de pesos. Ojo sin sumarles los pasivos sociales y ambientales que viene dejando la industria extractiva por no tener reglamentaciones y condiciones claras (a cambio de pocos empleos y regalías, los beneficios dudosos. Eduardo Gudynas). Y preocupados por las movilizaciones, “mandan cáscara”.

Según la historia los vándalos eran un pueblo germano de la Europa Central, los cuales habitaban en las regiones ribereñas del Báltico. Se trataba de un pueblo guerrero y conquistador, enfrentándose feroz y violentamente en múltiples protestas y batallas por sus derechos.

Por sus derechos…esos que son: violados, atropellados, se expolian “despojar a una persona o sociedad de algo que le pertenece”, con el uso del pillaje por parte de algunos dirigentes políticos en complicidad con el Estado, para impulsar reformas regresivas: laborales, económicas, educativas, socioambientales, despojo de tierras, hasta convertirlos en derechos excluyentes, algo exclusivamente para los emperadores y sus descendencias.

Adicionalmente las acciones de vandalismo contra la propiedad pública y privada no son los mecanismos más apropiados para exigir por la violación de los derechos y oportunidades dignas que todos pagamos con nuestros impuestos.

Lo curioso de todo, es que en este preciso momento, los emperadores están al acecho en contra del erario público, y con el uso de la tecnología de poder (funcionarios públicos y privados para facilitar el atropello) de crear gabelas con letra menuda del no pago de impuestos a las empresas nacionales y multinacionales, precisamente las del sector extractivista “la renta del recurso natural se encuentra en el primer producto”, no se les exige transformar la materia prima, la ley del mínimo esfuerzo (el impuesto se debe gravar en los dividendos, no en las utilidades, con tasas altas, las cuales obligan a retornar el capital para incentivar la absorción tecnológica y mano de obra especializada. Ese es el camino perfecto entre crecimiento y desarrollo. Hoy el país crece sin desarrollo sustentable). Los emperadores de Colombia saben que sus electores son “sonámbulos” (perdieron el sentido del repensar ya que otros piensan por ellos). A continuación la realidad de Colombia con los sinónimos (en negrilla) de vandalismo:

  1. Cuando atropellan al prójimo y terminan en ruina con los recursos públicos, donde usan las riquezas del subsuelo u otros recursos de forma salvaje, hipotecando a las generaciones futuras. Sus descendientes se educan en las mejores universidades del mundo con el dinero y los auxilios parlamentarios que ellos crean a su medida, actuando con el bandidaje propio de ellos.
  2. Cuando se actúa con barbarie violando los derechos de los colombianos en: salud, servicios básicos, educación y oportunidades (generando empleos de hambre).
  3. Destrucción al estado de derecho con
  4. La crueldad cuando se actúa con pillaje en las reformas tributarias y con el plan general de la nación (PGN).
  5. Con salvajismo en contra de la clase media y trabajadora “zanahoria con látigo”, más y más impuestos y precarización de las reformas pensionales.
  6. Cuando expropian al pueblo de manera indirecta. Por ejemplo: la expoliación que le hace Electricaribe a toda Colombia con el apoyo del Estado, subiendo las tarifas de energías por decreto.

En Colombia las protestas las estigmatizaron los emperadores y sus discípulos “los nietos de Rockefeller”.

Entonces como se les puede catalogar a cada una de sus acciones cuando: atropellan, destruyen y devastan a Colombia llevándola a este callejón sin salida. Ellos, nada más que ellos son los culpables de esas situaciones que nos tienen en desventajas todo el tiempo (leer: https://blogs.elespectador.com/medio-ambiente/mineria-sin-escape/pais-la-cancha-demarcada).

Cuando un recién nacido llora y una sociedad se moviliza, es por hambre o dolor.

 

 

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