Minería sin escape

Publicado el Juan Daniel Angulo Argote

¿Por qué Colombia no logra ser un país minero?

El 9 de junio de 2019 en Portafolio se publica la columna “Caída en precio del carbón ya afecta la operación del país», fuente: https://m.portafolio.co/economia/caida-en-precio-del-carbon-ya-afecta-la-operacion-en-el-pais-530425. No es de sorprenderse lo que se le avecinaba al sector, la caída en la cotización del precio de carbón le está pasando factura a Colombia, afectando la producción en el territorio nacional. El viernes 7 de junio del presente año, la cotización del mineral registró un valor de US$43/tonelada, exactamente la mitad del precio al que se había reportado al 31 de diciembre de 2018, que fue de US$86/tonelada. Pronto veremos gran parte de la mediana y pequeña minería cerrando operaciones. Y la gran minería presionando a sindicatos sobre la situación, en recortes a la nómina, ajustes a la contratación y disminución-eliminación de prebendas. Cada vez más trabajos precarios con salarios de hambre.

De las lecciones del reciente superciclo en la minería a nivel mundial tomadas del libro Mining For Value elaborado por CESCO (Chile) y SpencerStuart , el cual narra las experiencias que vivieron los grandes líderes de la industria minera de todo el mundo. La primera lección debe ser el pilar fundamental de todo proyecto minero: Don`t forget: cycles don`t last forever (No olvides: los ciclos no duran para siempre). Ellos aprendieron que los precios son cíclicos y la única forma de asumirlos es con estrategias y mecanismos basados en las tendencias futuras, no solo con reducción de costos, o hacer más con menos como piensa el ADN minero en Colombia. La clave es seguir reinvirtiendo el capital para aumentar la productividad y seguir reinventando la industria.

Ese fundamentalismo tomado como un dogma en Colombia, no  permite des-aprender para re-aprender, golpes tras golpes y nada que actúan. Desde décadas atrás no reaccionan, ni mucho menos despiertan. Están medio atentos cuando los precios suben, y salen como locos a producir sin analizar las externalidades de corto, mediano y largo plazo. Definitivamente somos corredores de media distancia. Todo esto me devuelve a mi infancia con nostalgia cuando jugaba con mis vecinos a congelados en las calles de mi querida Valledupar. Después del camino andado lo comparo con nuestra economía, específicamente con la del sector minero, donde se concluye: ¿por qué no logramos insertarnos como un país con hegemonía minera?. A continuación se describen diez razones del por qué no avanzamos, y sus posibles soluciones para insertarnos como país minero.

  1. Seguimos con el modelo económico rentista: vender, privatizar o regalar los recursos naturales no renovables. El país necesita urgente un cambio de modelo económico, donde el Estado condicione a todo aquel que quiera invertir para aprovechar los recursos naturales, “zanahoria con látigo”. Es la manera de incentivar a la industria minera con resultados a corto y mediano plazo (mejoras de productividad, transformación de la materia prima y mayor valor agregado a las exportaciones). Se necesita crear políticas industriales con Royalty Diferenciado, para forzar la industrialización del sector minero. Leer: https://blogs.elespectador.com/medio-ambiente/mineria-sin-escape/industrializacion-los-recursos-naturales.  Esas épocas doradas de 1948 con Acerías Paz del Río hasta su venta en el 2007, más bien regalo, nos dejaron congelados desde aquel entonces, demostrando la mediocridad ideológica enquistada con fecha de caducidad, la cual de manera burda se sigue consumiendo. Hasta la fecha no ha llegado una empresa minera con ese talante, “transformación de toda la cadena productiva”. Hoy las empresas que llegan siguen la renta del primer producto, como actualmente sucede. La inversión extranjera directa (IED) se debe condicionar a dar más, de lo contrario hacer más de lo mismo: empleo, impuestos, regalías y ciertas obras. Está demostrado con cifras sobre el crecimiento económico histórico del país en los últimos 40 años, que seguimos rezagados, y  jamás saldremos de esa trampa que nos tiene al borde del precipicio.
  2. Eliminar la tecnología de poder. Cada vez se observa en las instituciones económicas como la ANM, ANH y aquellas relacionadas con el Ministerio de Minas y Energía (MinMinas), la forma de compensar el interés corporativo, es normal en un país rentista sin mirada periférica, por el afán de generar inversión, a cambio de nada. Los recursos naturales no renovables son sagrados, se agotan, por lo tanto requieren mayor valor agregado.
  3. Desde hace décadas se congelaron las políticas públicas, con ellas se genera de manera sostenida la productividad de cualquier industria (con mayor inversión en educación e innovación se logra tener mejores profesionales, y a su vez más competitivos). El principio radica en incentivar la inversión pública en Colombia, la cual es de un dígito del porcentaje del PIB. En los países mineros la inversión pública es de dos dígitos del porcentaje del PIB. Es como pelea de tigre con burro amarrado.
  4. La ausencia de sinergia entre los actores Estado-academia-empresa y comunidad. No han comprendido que los recursos son de todos y para todos, el gana-gana debe ser equilibrado.
  5. La falta de un Estado que genere confianza e inyecte en el ADN de todos la minería. Todo eso, no ha permitido crear cluster mineros para lograr la generación de empresas prestadoras de servicios de talla internacional, al mismo nivel que los países mineros. Recuerden que ellos pasaron de ser exportadores de bienes a ser exportadores de servicios (conocimiento de la minería). ¿Actualmente existen empresas o filiales mineras mundiales en Colombia que desarrollen tecnología, conocimiento e innovación aplicada a la minería que nos aporten como sociedad?. Está demostrado que solo empleo sin valor agregado, es más de lo mismo. Sí a la Inversión extranjera directa (IED), pero condicionada hacer cosas útiles.
  6. La no consolidación de la licencia social para operar (LSO). Es claro que sin licencia no hay desarrollo del sector. El Estado hace poco, y si lo hace, lo aplica de manera deficiente, por falta de estrategias a largo plazo. Es el momento de salir y asesorarse de los que no tienen conflicto social en minería, y si los tienen, los saben sobrellevar de manera concertada.
  7. Desarrollar políticas ISI (industrializar la sustitución de las importaciones). Por ejemplo: los carbones térmicos y coquizables son la materia prima de dos importantes insumos que requiere la humanidad; generación de energía-calefacción y la industria del acero. Para contrarrestar el impacto de las exportaciones e importaciones, se debe aumentar la generación de energía (desarrollar patentes aplicadas al carbón que sean capaces de combatir el cambio climático) con el fin de lograr mejorar las deficiencias energéticas actuales del país a bajo costo, y a mediano plazo convertirse en el mayor proveedor de energía en Latinoamérica. Transformar el coque con el mineral de hierro (aumentar las exploraciones en el territorio nacional, o importar de sus vecinos) para lograr crear acero (construcción de plantas) y finalmente convertirlo en alambrón. Se requieren más Acerías Paz del Río en el país pero con tecnología de punta. Con esto el Estado recupera esa hegemonía de los años 50 a 80 en la producción de acero-alambrón. Exportando coque y carbón térmico no es el camino para salir de la trampa del ingreso medio, y cada vez más sujeto a la lección uno, “los precios no duran para siempre”, además de los sustitutos (otras alternativas) que en cualquier momento nos sacan del mercado.
  8. Crear un departamento de exploración minera en Colombia. No quedarnos con los métodos indirectos (geofísica, reconocimiento de campo entre otros), hay que llevar los recursos descubiertos a categoría de indicados, como mínimo (según el código de recursos y reservas mineras colombiano, CCRR). Esto se logra con métodos directos (campañas de perforación, muestreo QA/QC y demás). Así se genera valor agregado a la riqueza del subsuelo.
  9. Empresas y academia de la mano. Esa unión es urgente para resolver las necesidades tecnológicas de innovación-desarrollo, el camino para enfrentar cualquier aspecto disruptivo alrededor del mundo de los commodities.
  10. Crear el primer FSI (fondos soberanos de inversión) en Colombia, producto de los recursos naturales no renovables . Leer: Transformar la riqueza del subsuelo en riqueza financiera, fuente:http://www.elfrente.com.co/web/index.php?ecsmodule=frmstasection&ida=55&idb=102&idc=38121.

Finalmente, la minería mundial está a la vuelta de la esquina si reaccionamos hoy, mañana es tarde y quedaremos por fuera del mercado. Cada segundo que pasa nos aleja de ser competitivos si no actuamos, cualquier tos a nuestro alrededor nos llega como un tornado, dejándonos noqueados o moribundos. Dejemos de ser tontos o hacernos los tontos, si realmente queremos un mejor país.

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