Mercadeando

Publicado el Dagoberto Páramo Morales

Y siguen los abusos

¿Llegará el día en que tengamos un gobierno fuerte que sea capaz de defender los derechos de los ciudadanos frente a las arbitrariedades que a diario se cometen por parte tanto de algunos de sus mismos funcionarios o de algunas inescrupulosas empresas?

Aunque el mismo presidente y sus fanáticos seguidores se empeñen en negarlo, todos los días las redes sociales dan cuenta de la multiplicidad de modalidades ideadas por algunos ejecutivos empresariales que “dándoselas de vivos” siguen abusando de las desventajas que tenemos los consumidores. No obstante que el confinamiento no nos permite estar al tanto de muchas de las movidas que se están ejecutando, muchos usuarios se las han ingeniado para reportar lo que está sucediendo.

La más reciente de estas abominables prácticas abusivas la constituye el incremento de los precios a muchos productos que se encuentran en la lista de aquellos que pueden ser adquiridos sin el pago del IVA. Las evidencias presentadas a través de las redes sociales son contundentes y han obligado a que todos los involucrados queden mal parados, no solo por haber sido descubiertos, sino lo que es peor, esgrimiendo insulsos argumentos o negándolo del todo. Las imágenes muestran cómo en varios artículos expendidos en buena parte de las grandes cadenas de distribución de productos populares, los precios han sido modificados a fin de no “perder” el dinero del IVA que los consumidores no estamos obligados a pagar durante tres días del año.

Más allá de lo populista de esta medida tomada por el gobierno nacional dizque para estimular el consumo y de paso reactivar la economía, ésta ha servido más para enriquecer a los de siempre y es muy poco lo que ha beneficiado a la población en general. De hecho, la diferencia de precios -al alza- es mucho más elevada que lo que el comprador obtendría por no pagar el IVA, lo cual va directamente en detrimento de sus intereses y a favor del empresario.

Ante esta deplorable e injusta situación surge un interrogante natural: ¿Por qué nada se hace? Varias explicaciones surgen. O existe una abierta complicidad de quienes tienen que hacer valer los controles institucionales, o, lo que es más deprimente aún, este mecanismo así está diseñado desde un gobierno que piensa más en el gran empresario y nada -o casi nada- en el ciudadano.

O, si no, ¿cómo se explica que ninguno de los organismos de control haga algo que efectivamente establezca los límites a este abuso más allá de unas pueriles declaraciones? Son risibles los argumentos presentados por los propietarios o los ejecutivos de estas organizaciones. Cuando no lo niegan abiertamente -raro que lo acepten- entonces afirman que ellos son libres de mover los precios a su antojo, haciendo caso omiso de las directrices gubernamentales. Y ya todos sabemos que, aunque las evidencias sean inobjetables, muchos colombianos no aceptan sus equivocaciones así los cojan “in fraganti”. Hay tanto cinismo en las respuestas brindadas por los gremios y las instituciones estatales que son capaces de comportarse como los “participantes” del “realitiy show” “Laura en América” que a pesar de ser descubiertos con “las manos en la masa”, siguen repitiendo como loros: “ese no soy yo, señorita, ese no soy yo”, no importa si las imágenes los desmienten.

¿Habrase visto? Todo parece indicar que estamos a merced de la voluntad y la maledicencia de quienes están convencidos que el confinamiento -ya muy prolongado- está diseñado es para que los mismos de siempre se sigan enriqueciendo y de paso, el gobierno nacional tenga una historia que contar y una narrativa de la cual agarrarse. Increíble.

Es triste saberlo, pero todo parece ser que así es. Todo indica que lo único que nos queda ante este descarado abuso es aguantarnos hasta que todo esto pase y vengan los tiempos de poder decidir sin restricciones y ya sea que dejemos de comprar en esas cadenas comerciales, o, lo mejor, dejar de votar por los mismos que nos han tenido atados a los atavismos del pasado. Ojalá hagamos conciencia que este país necesita un verdadero sacudón que nos devuelva la dignidad y sean los intereses de la población los que se impongan y no sigan prevaleciendo los de los empresarios y los de los partidos políticos de siempre.

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https://dagobertoparamo.com

PD: Ya está en el aire el cuarto programa en mi canal en YouTube “Marketing y Sociedad”. Ahora reflexiono sobre la relación que existe entre marketing, ciencia, arte, técnica, tecnología, ingeniería y proceso. Se precisa el carácter de proceso que tiene el marketing y su relación con el medio en el que se encuentran las empresas que lo utilizan.

https://www.youtube.com/watch?v=MoR-_MMaacQ

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