¿Qué pasará con la economía?
El premio nobel de economía Paul Krugman tiene una definición simple – pero muy diciente – de lo que la economía es. Dice Krugman, la economía es gente y lo que hace la gente. Así pues, si queremos saber qué pasará con la economía tendríamos entonces que comprender qué pasará con la gente. Al mismo tiempo, caigo en la cuenta de que mi madre – la mujer más sabia que he conocido en mi vida – me decía, no hay que preocuparse por el futuro ni por el pasado. Algo definitivamente muy sabio. Ese pensamiento que lo he convertido en un estilo de vida acompañado de mi propósito de vida se ha venido puliendo con el tiempo y en estos últimos meses se ha exacerbado al estar más cerca del Todo Poderoso. He aprendido que por el pasado se pide misericordia, por el presente sabiduría y por el futuro providencia.
Así las cosas y atando los dos pensamientos profundos, uno más espiritual – el último mencionado arriba – me lleva a pensar que el título de esta opinión no tendría sentido pues estaríamos preocupándonos por el futuro de la economía. No obstante, la sabiduría del presente y la misericordia por el pasado, son herramientas que podríamos utilizar para tener providencia de lo que pasará con la economía. Si la economía es gente y lo que hace la gente, o mejor como yo lo puedo ver es cómo se comporta la gente, podríamos filosofar un poco de cuál sería el futuro de la economía dado las condiciones actuales y sin perder de vista las lecciones aprendidas.
Lo cierto del caso es que tenemos suficientes datos de cómo estamos en materia económica. También es cierto que estamos en medio de incertidumbres y eso se refleja en el comportamiento de nosotros los ciudadanos. Por eso, es importante comprender cuál es el estado del arte actual de la economía. Una inflación galopante y que parece no dar tregua, activa la política monetaria administrada por los bancos centrales. La manera de controlarla técnicamente es incrementando las tasas de interés interbancario de modo que se restrinja el consumo de los ciudadanos. Ahí está la primera intersección de los dos componentes de la definición de Krugman. El comportamiento de los ciudadanos respecto del consumo es lo que permitirá – en gran parte – hacer que los resultados de las decisiones de política monetaria den resultados positivos. Lo curioso y a la vez paradójico es que en la medida que se restrinja el consumo por el costo del dinero, representa una disminución en los ingresos de algunos en una economía de mercado. Acá es cuando hay que traer a colación al otro premio nobel de economía pasado al oriente eterno ya, John Nash. Nash argumentó que en las negociaciones y en el comercio en general debería entenderse como un juego de suma no cero, es decir que las dos partes deberían ganar. En este sentido, algunos comercios y productores se verán afectados por las restricciones propias de la política monetaria.
Teniendo claro entonces el panorama en materia de inflación, la pregunta es ¿Cómo todos podemos ganar? Los productores y comerciantes por un lado deberán buscar opciones para seguir no solamente vendiendo sus productos y servicios, sino mejorar su rentabilidad sin perder de vista que estamos en una maratón, no en un sprint de 100 metros. Por otro lado, tenemos a los consumidores quienes a mi gusto mandan la parada. La restricción del consumo no es por mandato de la política monetaria sino por administrar de mejor manera su liquidez. Es decir que si los consumidores comprendiéramos que nuestras finanzas dependen de nosotros mismo y no de los estados, entonces seguramente la política monetaria sería más educativa, preventiva y predictiva en lugar de reactiva como en verdad lo es.
Hemos hablado hasta acá de inflación y de algunos impactos de la misma. Otros aspectos de la inflación se han quedado para otra columna de opinión, pero la siguiente será el impacto que ésta tendrá en las financiaciones y en el posible deterioro de la cartera de crédito. También será parte de otra opinión las devaluaciones y revaluaciones de las monedad con respecto del dólar americano. linkedin.com/in/prof-dr-felipe-a-jánica-v | Prof. Dr. Felipe Jánica V (@JnicaV) / Twitter| (1) Felipe Janica Vanegas | Facebook