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Publicado el El Mal Economista (EME)

Por qué no invertimos en el mercado bursátil local y cómo lograrlo

Por: Juan David Martínez Gordillo

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El mercado de capitales colombiano se ha venido transformando en la última década hasta el punto de posicionarse entre los mejores de Latinoamérica, sin embargo, aún tiene una asignatura pendiente: Llegar al ciudadano del común, como ocurre en los mercados  de títulos valores más desarrollados alrededor del mundo.

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fuente:http://www.abc.net.au/news/2015-06-02/worried-investor-at-shanghai-stock-exchange/6513880

En Colombia el mercado de capitales es fuertemente dominado por la negociación de títulos de renta fija, en especial de títulos TES (Deuda pública colombiana). En contraste, una porción muy pequeña de negociación se hace en el mercado accionario haciendo que no tenga la liquidez suficiente para atraer inversionistas que buscan rendimientos de corto plazo por medio de operaciones de alta frecuencia. Es así como se evidencia en el mercado accionario colombiano una fuerte dependencia de un número de títulos muy reducido si se habla de liquidez y realización de operaciones. Para ejemplificar, las acciones más negociadas de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) son en la mayoría de ruedas de negociación los títulos de Pacific Rubiales y los títulos de Ecopetrol, lo cual, hace que el mercado bursátil local sea extremadamente sensible al comportamiento y rendimiento del sector energético, mas específicamente al sector petrolero.

Lo anterior, se suma a la cercana relación que tienen los datos agregados colombianos con la economía mundial, como por ejemplo,  la fuerte influencia de las decisiones de la Reserva Federal (FED) sobre nuestra tasa de cambio o los shocks bruscos en el recaudo presupuestal del estado cuando fluctúan los precios del petróleo y hasta incluso, la fuerte dependencia de capital extranjero para inversión de alto volumen en muchos sectores de la economía.

Todos estos factores logran arrebatar la confianza de los pequeños inversionistas y así alejarlos más y más de encontrar en la inversión en el mercado de capitales colombiano una opción factible y atractiva en términos de rendimientos y ganancias esperadas. En este sentido, la incertidumbre y desinformación es una pieza clave para desincentivar el ahorro depositado en los mercados de capitales, puesto que, el riesgo que debe soportar el mercado de divisas, o el mercado accionario, es demasiado alto para generar incentivos positivos que permitan a los ahorradores participar en la capitalización bursátil.

Uno de los problemas del mercado de capitales colombiano yace en la información con la que cuentan los inversionistas individuales, pues en general se encuentran en desventaja si se les compara con los grandes grupos inversionistas que tienen una participación enorme en las negociaciones diarias. Lo anterior, produce un resultado no muy favorable para la incursión de pequeños inversionistas al mercado, puesto que al cierre del mercado hay ganadores y perdedores, siendo los últimos en su mayoría personas ordinarias que se aventuran a mover su dinero en el mercado de capitales, Como lo menciona Raines y Leathers (2000). En este sentido, la desinformación por parte de los pequeños inversionistas es un factor clave para alejarlos del mercado de capitales, no sólo por miedo a tener rendimientos bajos o hasta negativos sino también por el hecho de que al existir un desconocimiento del mercado deben acudir a asesorías externas que en muchos casos se salen del presupuesto. Después de todo, ahorrar por medio de una cuenta de ahorros o un título CDT no tiene gastos asociados a comisiones y asesoramiento.

Adicionalmente, las normas sociales pueden llegar a cumplir un rol importante en reforzar la aversión al mercado de capitales que poseen los ahorradores, pues la sociedad colombiana al ser en su mayoría conservadora y altamente creyente ve las apuestas, y cualquier otro tipo de práctica que implique arriesgar dinero, como algo malo y tiende a rechazar este tipo de métodos de inversión. Es decir, muchos colombianos ven al mercado de capitales como un juego de azar en el cual se apuesta y el individuo que participe se arriesga a tener pérdidas de dinero o activos innecesarias o al menos prevenibles. Lo anterior, genera un mecanismo disuasivo que evita que el colombiano promedio decida ahorrar en el mercado de capitales dejando a un lado otras opciones de ahorro mucho más seguras y socialmente aceptadas.

Por otra parte, el recuerdo de las dos últimas caídas que ha tenido el mercado accionario local, continúa siendo un impedimento para que el número de inversionistas aumente significativamente. “Es claro que la BVC está intentando distribuir el núcleo del negocio y darle cabida a las personas naturales, sin embargo, las crisis que tuvimos que afrontar durante 2006 y 2008 siguen generando incertidumbre entre las personas que quieren acercarse a la bolsa”, explicó en su momento el director de estudios económicos de Asesores en Valores, Carlos Torres según la ACPF (2009).

Así pues, existen múltiples alternativas que permitirían acercar al colombiano promedio al mercado bursátil. En principio, la educación financiera es un aspecto fundamental para que los inversionistas se acerquen al mercado sin miedo. Lo anterior, es el paso clave y por ende el más complejo a la hora de ejecutar. Se le debe mostrar a los inversionistas las versatilidad del mercado de valores, además de proveer una plataforma gratuita en la cual ellos puedan interactuar con el mercado y dejen de verlo como un sistema complejo que solo entienden los profesionales especializados.

Una plataforma de E-Trading educativa que no necesite montos de capital para otorgar acceso a opciones de inversión es una opción que puede hacer que los inversionistas novatos sin conocimiento del mercado puedan comenzar a perder el miedo a la inversión en productos financieros. Algo que ya se ha venido haciendo de forma exitosa con el concurso de la bolsa millonaria se puede extender a toda persona con ganas de probar suerte en el mercado sin ningún tipo de riesgo asociado. Una plataforma de este estilo debe ir acompañada de guías educativas constantes utilizando videos y tutoriales de los principios básicos que todo inversionista debe tener en cuenta a la hora de participar en el mercado. Lo anterior, atraería a personas naturales y fomentaría la cultura de inversión en bolsa democratizando el uso de la plataforma de la bolsa millonaria para cualquier persona natural.

De igual manera, se puede educar a los pequeños inversionistas haciendo uso de las denominadas MOOCS (Massive online open courses) de forma tal que por medio de cursos en linea gratuitos se ofrezca educación financiera tanto para el ahorrador como para el empresario que necesita capitalización y así se pueda educar de forma masiva al mayor número de personas posibles. De acuerdo con Jordan (2014) en promedio se inscriben 43000 estudiantes a un curso en línea ofrecido de forma gratuita y al menos 3500 de esos 43000 terminan el curso de forma satisfactoria. Lo anterior, muestra que en el peor de los casos un curso ofrecido por la BVC de forma gratuita en línea educaría al menos 3000 personas sobre el los principios básicos del mercado de valores y de inversiones, lo cual, si se piensa como algo periódico de forma mensual podría llegar a educar a un número de personas considerable.

Otra forma de llegar al inversionista de a pie es llevar el mercado de valores a su entorno. Más concretamente, se puede tomar una idea exitosa que ya tiene  una experiencia valiosa como la de los puntos BVC y expandir su alcance no sólo a universidades y otras instituciones sino a todo tipo de lugares. Es decir, se puede pensar en puntos de bolsa en puntos estratégicos como: puntos empresariales, centros comerciales, colegios, zonas de trabajo informal, entre otros.

En conclusión, todo esto ayudaría a matar varios pájaros de un solo tiro. Primero, apoyaría al mercado utilizando distintas herramientas para educar a las personas sobre el mercado de valores y así poder atraerlos. Segundo, generaría mayor confianza por parte de las personas naturales hacia la bolsa y el mercado en general ya que se quita el manto que cubría el mercado y se desmitifíca la creencia de que el mercado de valores es complejo y sólo ciertas personas pueden participar en el. Tercero, las condiciones de juego igualitarias se efectuarían ya que la información para los pequeños inversionistas tendría una mayor disponibilidad y por tanto no incurrirían en desventajas comparativas de información a la hora de invertir sus ahorros en títulos valores. Finalmente, se crearía toda una cultura alrededor del ahorro convertido en inversión y se aumentaría la cantidad de personas que ingresan al mercado de capitales aumentando de igual forma el stock de capital disponible en la economía para apoyar capitalizaciones y procesos productivos.

Bibliografía

– Raines, J. P., & Leathers, C. G. (2000). Economists and the stock market: Speculative theories of stock market fluctuations. Cheltenham, UK ; Northampton, MA, USA: Edward Elgar.

– ACPF. (2009). No le tenga miedo al mercado bursátil. 07-10-2009, de Asociación Colombiana de Planeación Financiera Sitio web: http://www.acfp.org.co/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=37:no-le-tenga-miedo-al-mercado-bursatil&catid=16&Itemid=105

– Jordan, Katy (2014). Initial trends in enrolment and completion of massive open online courses. International Review of Research in Open and Distance Learning, 15(1)

 

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