El barrio Santa Fe: del olvido urbano a la renovación social
A pesar del progreso urbano en la renovación de varias zonas del centro de Bogotá, el barrio Santa Fe, pese a tener una posición estratégica en la ciudad, sigue sin recibir beneficios mayores que el olvido por parte de instituciones, ciudadanos y al parecer de la misma historia. Por: Fernando Dueñas Twitter: @efeduenas @maleconomista Facebook: El Mal…
A pesar del progreso urbano en la renovación de varias zonas del centro de Bogotá, el barrio Santa Fe, pese a tener una posición estratégica en la ciudad, sigue sin recibir beneficios mayores que el olvido por parte de instituciones, ciudadanos y al parecer de la misma historia.
Por: Fernando Dueñas
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Los últimos gobiernos de turno en el palacio Liévano han ofrecido modelos de una ciudad renovada y más segura, en la que la calidad de vida de todos mejore. Sin embargo, el resultado se hace evidente, hoy la ciudad viene viviendo procesos de gentrificación gracias a una renovación urbana que no ha sido integral y que no tiene en cuenta que la conducta de los habitantes como parte de la ciudad.
Independiente de la nueva cara que el centro de Bogotá viene recibiendo gracias a edificios opulentos, como el BD Bacatá o el proyecto Torres Atrio (lo que claramente no soluciona problemas de fondo como la recuperación del tejido social o la apropiación por el espacio público), el barrio Santa Fe, ubicado a no más de 900 metros de estos megaproyectos, sigue consumiéndose en el olvido, la delincuencia y la decadencia del comportamiento social. Frente a esto, voy a exponer mi percepción sobre la situación de este barrio, la responsabilidad de las instituciones y los ciudadanos, los impactos de mantenerlo en manos de clubes nocturnos, economías subterráneas, una fuerza pública inútil y una solución viable desde una perspectiva interdisciplinaria.
Por mencionar brevemente a modo de reflexión histórica, el Santa Fe llegó a ser uno de los barrios con mejor dinámica arquitectónica y social de la ciudad hasta la primera mitad del siglo veinte. Y es que en este barrio vivieron personajes de la talla de poetas como León de Greiff y músicos como Oriol Rangel. Como lo indica Piñeros (2010) las casas de arquitectura inglesa y alemana hicieron del barrio la morada para la liberación del pensamiento político y literario de la época, rompiendo el paradigma de las costumbres conservadoras de la sociedad.
Sin embargo, desde la segunda mitad del siglo 20, de la misma forma como se consuma la compleja vida de un poeta, el Santa Fe se transformó de forma sostenida en una zona en la que el crimen, la prostitución y la débil presencia institucional dieron paso a un lugar en el que vivir es todo un desafío. Esta transformación se ha profundizado a partir del decreto de la Alcaldía Mayor en 2002, que definió al barrio como Zona Especial de Servicios de Alto Impacto. Asimismo, la pérdida de patrimonios históricos como la casa de Greiff sigue consumiendo al barrio.
Ahora bien, teniendo claro que la problemática del barrio se encuentra en cierta medida estandarizada por decreto de la Alcaldía, lo que impide establecer acuerdos que sean capaces de recuperar el entorno del barrio y su habitabilidad, debe reconocerse que el Santa Fe tiene una ubicación envidiable dada la cercanía al centro administrativo y su fácil conexión con el norte de la ciudad. Estas características hacen del barrio un objeto de interés para los próximos años en términos de planeación urbana.
Por otra parte, debe señalarse la responsabilidad de instituciones como planeación distrital y la Alcaldía Mayor, dado que está en manos de la primera ampliar el alcance del plan de renovación del centro de la ciudad[1] para de esta forma mejorar las condiciones del barrio. Y está en manos de la segunda derogar o hacer cumplir el decreto, brindando mayor presencia de policía en el sector, y proponiendo medidas de acompañamiento a los ciudadanos que residen en el barrio con el fin que se apropien del mismo. De igual forma, los ciudadanos tienen responsabilidad en llevar procesos de accountability social convocando a la rendición de cuentas de las instituciones mencionadas.
Ahora bien, suponiendo que este decreto no sea derogado para mejorar la gobernabilidad del barrio y que el destino de este continúe influenciado por grupos de poder ilegales, los muros de desigualdad continuarán ocultando la realidad del barrio. Si bien Bogotá no es ajena a estos muros (como pasa en la carrera 7 al norte de la ciudad), el Santa Fe ha venido sufriendo un encerramiento durante los últimos 40 años, debido a que los desarrollos urbanos alrededor del barrio no han contemplado una recuperación con un alcance que se extienda al occidente de la avenida Caracas. Esta situación continúa afectando al barrio en términos de seguridad y calidad de vida, lo que se traduce en menores oportunidades para la resiliencia social.
De cara a lo anterior una solución viable es la planeación urbana estratégica. En este sentido, la recuperación del barrio debe verse de forma interdisciplinaria, es decir, que más allá de requerir grandes proyectos de apartamentos o rascacielos empresariales, mejorar las condiciones del barrio, demanda el trabajo conjunto desde las ciencias sociales y humanas, con el fin de comprender mejor patrones de conducta, para el posterior diseño de políticas eficientes de cara a la apropiación del territorio por parte de los ciudadanos.
Dicho así, el barrio Santa Fe es más valioso de lo que hoy las empresas, la alcaldía, planeación distrital y los mismos ciudadanos ven (tal vez porque olvidaron la importancia histórica del barrio, o porque simplemente ven más estratégico invertir en zonas que no requieren recuperación integral). Sin embargo, es hora de volver la mirada al Santa Fe desde perspectivas de desarrollo alternativas que busquen un equilibrio entre la renovación urbana, la conservación del barrio y las interacciones sociales de quienes lo habitan.
Bibliografía
Piñeros, D. (2010). Transformaciones del barrio Santa Fe en la ciudad de Bogotá.
Cada autor es responsable por el contenido de su texto, el cual no refleja necesariamente la posición de El Mal Economista, ni compromete a los miembros de su comité editorial.
[1] http://www.bogota.gov.co/content/temas-de-ciudad/cultura-y-recreacion/asi-es-el-plan-de-penalosa-para-renovar-el-centro-de-bogota
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