Sentimiento Embajador

Publicado el sentimientoembajador

EL PRIMER CORTE

Tengo por costumbre hacer un balance de Millonarios una vez jugadas las primeras cinco primeras fechas del torneo.  Pues bien, ya superada esa etapa, aquí están algunas de mis apreciaciones.

El equipo, aunque ganó el primer partido, tuvo un comienzo dubitativo, sin conexión y propio de aquellas escuadras que comienzan a ensamblar un nuevo proyecto, lleno de errores y dejando dudas y angustias a su parcial.  Su punto más bajo, teniendo en cuenta que no ha tenido regularidad en su nomina, lo tuvo durante la segunda y tercera fechas cuando fue goleado por el Cali y luego hizo una bochornosa presentación frente al Quindío en El Campín.

En contraste, durante el partido de Barranquilla y aunque salimos derrotados, la nomina empezó a mostrar un mejor juego, más orden táctico a pesar de carecer de gol (el equipo en este lapso de cinco encuentros, llegó a acumular 300 minutos sin anotar, es decir durante un 66,67% de lo jugado) y la inclusión del juvenil  Mosquera a la zona medular al lado de Ulloque, han hecho que se tenga una mayor posesión del balón y un mejor uso de este.

En el apartado de las contrataciones, los casos son marcadamente diferentes…  El paraguayo Ramírez a duras penas se le puede llamar futbolista y es una persona que no deja nada en la cancha, cobra mal los tiros libres, tiene poca movilidad y hace trabajar en exceso a sus compañeros de linea; el lateral Perlaza es un hondo y preocupante hueco en la zona derecha pues no marca, no es claro en la salida y pierde permanentemente en el uno a uno; de Ómar Rodríguez y Erwin González no hay mucho por decir, pues no aportan nada nuevo a la retina y generan rechazo por parte de la tribuna.

El caso de Boyero aún está en duda, pues en los primeros partidos no demostró mayor cosa, pero contra el Cúcuta, a pesar de jugar mucho por fuera de la zona demostró mayor movilidad y una mejor capacidad de asociación, lo que se demostró con un pase gol y un tanto; se le puede esperar otro poco; el llegado del Bucaramanga, John Ulloque, demostró que no le pesa la responsabilidad, pero aún hay que esperar a ver si tiene continuidad y cómo se comporta en partidos de tribuna llena.

Parrafo aparte merece el cancerbero Juan Ángel Obelar, pues desde la óptica de quien esto escribe, de los siete goles recibidos tuvo que ver en tres, los cuales fueron durante los dos primeros partidos, pero en contraste ha aportado seguridad en el arco, se ha afianzado partido a partido, difícilmente da rebote en los remates de larga distancia, no sale mucho de su cabaña pero está atento al juego… maneja un perfil bajo y de a poco se va metiendo en el gusto de los hinchas embajadores.  Hasta el momento es el único que merece el calificativo de refuerzo, ojalá que se mantenga.

Por su parte, los juveniles han demostrado que por ellos hay que apostar.  Luis Mosquera ha sido una agradable sorpresa en la media cancha, David Pérez ha mostrado que, con continuidad, puede ser por fin el lateral derecho que tanto hemos buscado y Oswaldo Henríquez se va tomando confianza partido a partido.  Aún falta por ver más a Pedro Franco que ha estado prioritariamente en este periodo con la Selección y Ómar Vásquez  tendrá que trabajar más duro para tener una nueva oportunidad pues, su bajo nivel contra Nacional, así como su innecesaria expulsión pueden haberlo relegado.

A pesar que lo deseo, no espero ingenuamente que este Millonarios salga campeón, pero si anhelo que demos la pelea dignamente, que faltando tres fechas para terminar el todos contra todos aún tengamos reales opciones de clasificar entre los cuatro primeros y que las contrataciones alcancen un buen nivel.  Amanecerá y veremos…

MI NOTA AL PIE. Preparémonos para afrontar la tercera versión de la Copa Postobón desde mañana, enfrentando en Compensar desde las 7:30 p.m. a la Academia que no levanta cabeza en el torneo de la B; y el domingo el esperado duelo contra el Caldas dirigido por Juan Carlos Osorio, el mismo que salió de Millos a las patadas por culpa del mal trato y los obstáculos impuestos por Luis Augusto García.  Ojalá que esta vez no se aplique la máxima de la cuña que más aprieta.

NOTA ACLARATORIA. Ofrezco una sincera disculpa, pues por una razón que desconozco, el texto de esta columna quedó incompleto durante un par de días, error que acabo de subsanar, aunque obviamente un pequeño fragmento de la misma ha quedado descontextualizado al haberse ya jugador el partido contra Academía.  Espero no haber causado alguna molestia y le agradezco a aquellos amigos lectores que me pusieron en alerta.  Y aprovecho la oportunidad para anunciarles una nota en exclusiva con nuestro antiguo director técnico, Martín Lasarte.

Comentarios