Terminó la espera, 16 años fueron una eternidad: Leeds United regresa a la Premier League. Un hombre loco y enfermo por el fútbol con 65 años a su espalda es el artífice de esta epopeya: Marcelo Bielsa.
Antes de terminar el calendario regular de la Championship League, los blancos de Yorkshire, dirigidos por el rosarino son campeones y estarán nuevamente en la élite de Inglaterra.
No podía haber una mejor cruce universal entre un club y su entrenador. El Leeds United con su misticismo, y tragedias, con su orgullo y miserias; un equipo que casi besa la Copa de Europa en 1975 pero que una generación después sucumbía en las catacumbas de la tercera división.
Un club que tiene una afición capaz de enlodarse con su espíritu gregario, unas gradas en la parte sur de Elland Road que hacen temblar los suelos británicos y una horda inmensa que no para de cantar nunca su himno “Marching on together”, y no para de agitar las bufandas blancas que con el lema: “We are Leeds”.
Todo ello se conjugó con un entrenador argentino que fracasó como defensor, que piensa como filósofo, actúa como loco y vive como lobo estepario. Un hombre que juega con el pensamiento, abraza la táctica y muere leal a sus principios.
Transcurrieron dos años desde que Bielsa llegó para dar inicio a su aventura en la tierra de “los pavos reales” -apelativo del Leeds-. Acierto absoluto de un alquimista del fútbol, en querer probar su conocimiento en uno de los torneos más competitivos, la segunda división inglesa. Mejor aún con su fórmula de vieja data: sin fichajes y apostando por la cantera.
La Championship League congrega a 24 equipos y 46 partidos para soñar con tres cupos que den el regreso a la élite. Los enfrentamientos se dan contra instituciones que tienen en su vitrina Copas de Europa como el Nottingham Forest, y ocurren en escenarios de leyendas, y vivas tradiciones. Un torneo con preciosos escenarios, buen mercadeo, impacto publicitario y aficiones tan exigentes como la de los equipos en Primera: al fin y al cabo todos son ingleses, y allí, el fútbol es sangre, gen y razón de vida.
Recorrer ese torneo agotador, sin altos presupuestos y nóminas cortas pero vestido de expectación, es una empresa titánica que requiere de emperadores en los banquillos y de verdaderos guerreros sobre el césped.
Este Leeds de Bielsa es poderoso en la defensa, con dos centrales extraordinarios, siempre intenso, y brutalmente obsesivo del ataque como lo fue en todas sus aventuras: Newell’s, Velez, Atlas, Athletic y Marsella, ni qué decir con Argentina o Chile.
Muchas veces no ganó títulos, pero siempre dejó huella. “El fútbol ofensivo es infinito, interminable. Por eso es más fácil defender que crear. Correr es una decisión de la voluntad; crear, necesita el indispensable requisito del talento”, le confesó Bielsa a Ariel Senosiaín en el libro “Lo Suficientemente Loco”.
Esas palabras que mantiene como esencia, no son fáciles de transmitir en Inglaterra con el pragmatismo del resultado, la exigencia de los puntos, y la dificultad de no hablar inglés y tener a un traductor que no le confunda las palabras, y mucho menos los conceptos.
Pep Guardiola quien le visitó en Rosario en ya un lejano 2006, dice hoy de Bielsa, que es el entrenador de fútbol mejor preparado del planeta. Mauricio Pochettino, lo define como su padre futbolístico. Killy González, afirma que su mejor momento carrera fue con Bielsa, quien lo hizo mejor ser humano y futbolista. Todos los que han estado con él, le rinden admiración con agradecimiento.
En Rosario, la afición de Newell’s Old Boys lo recuerdan en cada partido luego de rebautizar el estadio con su nombre. En Elland Road, le compusieron una canción: “He is Bielsa”; los artistas dibujaron murales: “In Bielsa, we trust”; los pequeños lo encuentrabn en la calle cuando el argentino va a hacer la compra, o camina por entre los barrios hacia el lugar de entrenamiento. Hay empatía, cercanía, confianza, propósito entre el club, el entrenador, los jugadores y la afición.
Cuando abraza nuevamente la gloria, resalta siempre su frase: “el éxito es sólo una excepción que ocurre de vez en cuando, y por la cual el ser humano normalmente se esfuerza, lucha y trabaja”.
Ahora, la Premier League lo espera para disfrutarlo al enfrentar a sus rivales, admiradores o discípulos: Guardiola, Klopp, Mourinho, Lampard. Leeds es campeón; está de vuelta para reponer 16 años de trauma, y reivindicar 101 años de historia, sólo un «loco» como Bielsa es capaz de todo ello.