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Publicado el Andres Vargas

MARIO, LA SEMILLA DEL TENIS EN LA FAMILIA CLOPATOFSKY

Andres Vargas @Andresvarperaza

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Y aunque Jairo Clopatofsky desde siempre ha estado ligado a la política por su profesión y por los diferentes cargos que ha ocupado en su larga trayectoria, el deporte ha hecho parte de su vida, a pesar de que en 1982 sufrió un accidente automovilístico que le causó Paraplejia y que lo tiene hasta la fecha en una silla de ruedas. Sin embargo, lo anterior no ha sido impedimento para que practique alguna actividad física y siga el deporte frecuentemente, más aún, ahora que su hijo Mario sueña con ser un tenista profesional.

Mario Clopatofsk y Jairo Clopatofsky

Mario Clopatofsk y Jairo Clopatofsky

Clopatofsky, quien a lo largo de sus 54 años de vida ha sido Senador de la República, Representante a la Camara, Director de Coldeportes, creador del Movimiento Cívico Independiente, Presidente de la Acción Mundial de Parlamentarios y tiene su Fundación Promover, que ayuda a personas discapacitadas, siempre ha llevado el deporte en la sangre. Tanto así que antes de sufrir el accidente que cambió su vida, llegó a ser campeón nacional de veleros, en la Marina, ganó los 100 metros planos, obtuvo el primer lugar en el torneo Interescuelas militares de salto alto. Y ya con su discapacidad, llegó a obtener la medalla de oro en tenis sobre silla de ruedas en los Juegos Para-Nacionales de 2012 junto a Eliecer Oquendo, y aún sigue practicando el deporte blanco.

“Siempre he jugado tenis. Por eso metí  a Mario (hijo)  en este deporte. Le empecé a enseñar a jugar en nuestra casa que tiene cancha. Pero ahora él me enseña a mi”, comenta un padre orgulloso que sueña con que su hijo siga jugando tenis. “Mario tiene todo mi apoyo y el de su mamá para que continúe. Lo que él quiera se lo daremos. En un 80% depende de él para que siga en un deporte tan bello como el tenis, que tiene derrotas, triunfos, como todos los deportes, pero que al final lo que logra es fortalecer el espíritu”.

Los Clopatofsky, que actualmente viven en Vancouver, Canadá, pero que se encuentran en vacaciones en Colombia, acompañaron a Mario, único descendiente de la familia, en un torneo nacional Grado 5 en la Academia Colombiana de Tenis. A pesar de que el resultado no fue el mejor para este pequeño de 10 años, que tan sólo logró arribar a los octavos de final,  destacó el por qué  de su amor a este deporte. “Yo practicaba Karts y Karate. El tenis no me gustaba para nada. Odiaba ir a clases. Pero con el paso del tiempo le tomé amor, me empezó a gustar y hoy en día me encanta. Golpear la bola me apasiona y no me importa perder. Al final sólo estoy aprendiendo”.

Mario, en octubre 24 cumplirá 11 años, ronda el puesto 200 en el ranking de doce años de Canadá y todavía le falta mucho trecho por recorrer, si quiere llegar a ser profesional, pero eso no es impedimento para que desde ahora sus ambiciones sean bastante altas: “sueño con jugar un Australian Open y quizás  con ser el número uno del mundo por un solo día”.  Y resalta a Rafael Nadal como su ejemplo a seguir, pues nunca le gusta dar una bola por perdida ni sacar excusas en las derrotas.

La semilla de la familia Clopatofsky, se siente orgulloso de su padre, que a pesar de las adversidades que ha tenido que sobrellevar en la vida, siempre  le ha mostrado el valor de competir con la frente en alto y así superar obstáculos por más grandes que sean. “Él me ha enseñado a que nunca me salga del juego. A no sacar excusas. Sí juego y pierdo pero que lo haga luchando, qué digan: que verraco es este niño”.

El tiempo será el único que confirme sí Mario, el único heredero de la reconocida familia Clopatofsky, pueda cumplir su sueño. Pero de algo sí podemos estar seguros, qué él junto a su padre  y su madre, lucharán en conjunto para lograr el objetivo de llegar al profesionalismo. Batallas más duras han superado -como la de Jairo, que en 2005 arriesgó su vida, al ser la persona 56° en el mundo en recibir en una cirugía de trasplante de células madre con la ilusión de volver a caminar- y desde ahora, emprenden un nuevo reto, lograr  que Mario sea un deportista de alto rendimiento.

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