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Publicado el Andres Vargas

Djokovic, revalida la corona de Indian Wells

Andres Vargas @Andresvarperaza

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Nueve temporadas tuvieron que pasar para que un tenista revalidara la corona del primer Masters 1000 del año. En un partido que se extendió durante dos horas y 17 minutos de juego, Novak Djokovic fue superior por momentos a Roger Federer, para quedarse con el título número 50 de su carrera, cuarto en este territorio.

Foto AFP

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La historia se repitió. Al igual que hace un año, Novak Djokovic venció en la final del Masters 1000 de Indian Wells a Roger Federer. Esta vez con un marcador menos abultado que el de ese entonces (6-3, 6-7, 6-2) pero con una trama que hasta el último punto generó tensión. El serbio tuvo diferentes fases en el encuentro: comenzó de manera arrolladora, estuvo a punto de sellar su victoria en el segundo set, pero su servicio le jugó una mala pasada. Tomó aire y volvió a ser el mismo del inicio y su juego confirmó que por ahora no hay nadie superior a él.

Como un bólido de Fórmula 1, el serbio empezó su carrera rumbo a conseguir el medio centenar de títulos ATP. En el servicio basó toda su artillería: ganó el 100% de los puntos cuando jugó con su primer saque (17-17) y 3 de 7 con el segundo servicio. Esto le dio la posibilidad de ser más agresivo al restar los juegos de saque de Federer y en la quinta oportunidad que generó, dio la primera estocada que terminaría dejando el set en sus manos. El suizo parecía que no había prendido motores y en el servicio, que es uno de sus pilares, sólo ganó 4 de los 14 puntos que disputó con el segundo saque.

La tarde soleada de California no parecía tener otro color que el de la bandera de Serbia. Un nuevo quiebre en el inicio de la manga colocaba cada vez más cerca del cetro a Djokovic. Cuando transcurría la mitad del set, el público despertó a león dormido. Federer recuperó el quiebre y por primera vez en el partido estuvo arriba en la pizarra. Con los combatientes a pleno, el parcial no iba a tener otro desenlace que el tiebreak. Allí, el de Belgrado estuvo a dos puntos de ganar la corona, pero dos dobles faltas, cuando estaba 5-4, alargaron esa espera y le dieron vida al número dos del mundo, que aprovechó esa desconcentración de su rival para empezar a soñar con la victoria.

Para la tercera manga, el ambiente, el público y lo mostrado en el set anterior, respaldaban la candidatura de Federer a ganar el título. Pero de un momento a otro, entró en contienda Djokovic. Volvió a ser el mismo de los games iniciales y resolvió con sobriedad un encuentro que se le iba enredando. Un quiebre en el sexto game y otro en el octavo, dictaminaron un final sorpresivo.

El serbio levanta de esta manera su cuarto título en California, segundo del año y confirma que su vigencia en la élite del tenis estará durante un largo tiempo. Además, se convierte junto a Federer en el jugador con más campeonatos levantados allí. Por su parte, el helvético se marcha del Valle de Coachella con la tranquilidad de haber desplegado un gran tenis que lo dejó a pocos metros de volver a ganar un Masters 1000. Y con un descanso de unos días, debido a la baja en Miami, tendrá bastante tiempo para preparar la gira europea de polvo de ladrillo.

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