Gol de Camerino

Publicado el Pablo Ríos González

Renunciar a la Selección

Primero leí la noticia por la tarde: “Aquivaldo Mosquera renunció a la Selección Colombia”. Así, directo. Una afirmación sin potencial alguno ni ambages.

Inmediatamente, me metí a la cuenta de Twitter del futbolista (@aquivaldo05) para ver si él había dicho algo al respecto. No había nada. Después tuve dos pensamientos: ¿cómo se renuncia a la Selección?, ¿se rescinde algún contrato o algún papel que lo ate? ¿En serio alguien da un paso al costado cuando se trata de representar a su país, cosa que la mayoría de los futbolistas aspiran a hacer cuando empiezan a jugar al fútbol?

Que haya entrado alguien nuevo a la convocatoria implica que otro tenga que salir. En este caso le tocó a Aquivaldo. Eso, sin embargo, no significa que no lo vayan a volver a llamar, y si no pregúntenle a Edwin Valencia. Que por delante del antioqueño están Mario Alberto Yepes, Luis Amaranto Perea, Carlos Valdés y Cristian Zapata, sí. Pero también hay que tener en cuenta que Mosquera estuvo en más de la mitad de las convocatorias para el Mundial de Brasil e incluso fue titular en cuatro oportunidades.

Me pareció rarísimo que un jugador colombiano en estos momentos renunciara a la Selección, cuando hay muchos que se la pasan diciendo en los medios –y con razón- que es muy difícil entrar ahora porque hay tipos de altísimo nivel y los nombres ya están casi definidos. Se mueren de ganas por ponerse la camiseta amarilla y seguramente hacen méritos para lograrlo, pero ya hay un grupo conformado, y en ese grupo, por lo general, está Aquivaldo. ¿Por qué habría de renunciar a la Selección un tipo que probablemente no vaya a jugar otro Mundial que no sea el del próximo año?

A lo largo de su carrera, Mosquera ha demostrado ser un hombre muy profesional. No por nada ganó títulos en todos los equipos en los que jugó –levantó tres trofeos internacionales- y hasta fue elegido como capitán. También por esto, yo seguía sin creer que había desistido de volverse a poner el escudo de Colombia en el pecho.

Ya en la noche, volví a revisar su Twitter y, por suerte, leí lo siguiente: “Respecto a mi supuesta renuncia, nunca he renunciado ni renunciaré a mi Selección Colombia”. Ese trino fue seguido de una foto con todo el plantel con el título “Esta es mi selección”. Sensato.

Aquivaldo sigue firme y disponible para ser llamado. Hablo de él en este caso porque fue de quien se dio la noticia. De todas formas, nunca voy a entender que alguien renuncie a representar a su país. Y mucho menos a esta Selección Colombia, que está tan conformada y luchó tanto por alcanzar su sueño de llegar al Mundial y lo consiguió, rompiendo 16 años de sequía y dándole una alegría absolutamente necesaria a todos los colombianos.

Twitter: @pabloriosg

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