¿Qué pasa con la defensa de Nacional? En el último año que el verde fue campeón, uno de sus puntos fuertes era la parte de atrás. Y no solamente por la solidez que brindaba, sino también porque los zagueros ayudaban a aumentar la cuota goleadora del equipo.
Sin embargo, en lo que va del semestre, la razón principal por la que el cuadro verde está por fuera de los ocho en el torneo doméstico y en desventaja en la Copa Sudamericana es la retaguardia del equipo.
La defensa de Nacional está hecha un coladero. Y eso es algo raro. Los jugadores que vienen de ganar los últimos tres títulos de liga y las dos copas de manera consecutiva son prácticamente los mismos: Alexis Henríquez, Francisco Nájera, Daniel Bocanegra, Diego Peralta, Óscar Murillo y Stefan Medina. El ex Quindío ha jugado poco este semestre por las lesiones y Medina emigró después del último título frente a Junior.
Llama la atención que con la ausencia de los más jóvenes (Medina y Murillo), la zaga verde haya bajado de manera tan abrupta su rendimiento.
En los últimos dos encuentros, las falencias defensivas han sido mucho más evidentes, sobre todo por el talante de los equipo a los que ha enfrentado. Boyacá Chicó y General Díaz son clubes a los que, en condiciones normales, les costaría mucho desguazar a una defensa como la de Nacional. No obstante, los mismos zagueros verdolagas se han encargado de ayudarles a los delanteros de enfrente.
Contra los de Tunja, los errores infantiles fueron los que costaron los goles. Frente a los paraguayos, la situación fue idéntica. Y eso sin contar los yerros que los rivales no pudieron capitalizar. Para colmo, ambos partidos fueron en el Atanasio Girardot.
Desconcentración, descoordinación y lentitud son tres vocablos que podrían definir lo que está pasando con la zaga del verde en este momento. Ahora, la palabra que deberá empezar a sonar más fuerte es la que hizo famosa el técnico verdolaga, Juan Carlos Osorio. Nacional necesita encontrar resiliencia.