En la colina de Tocavita, en jurisdicción de Santa Rosa de Viterbo, apareció hace 200 años el único meteorito que ha caído en tierras colombianas. Unos metros más adelante del Alto de Malterías, en el mismo municipio, se exhibió hoy el «monster» Higuita, la nueva estrella del ciclismo colombiano, que apareció en la meta como caído del cielo para emocionar a los miles de aficionados que se agolparon en las calles y los balcones del parque principal.
El meteorito pesaba 700 kilos, fue usado inicialmente en el pueblo como yunque, luego estuvo exhibido sobre una columna de piedra en la plaza y en 1908 fue llevado a Bogotá y depositado en el Museo Nacional. El «monster» pesa 57 kilogramos, salió del barrio Castilla en Medellín, pasó por el Team Manzana Postobón, estuvo fugazmente en el Euskadi y recaló en el EF Education, donde ahora es uno de sus estelares. La semana pasada mostró su cara de ganador en Tunja para consagrarse campeón nacional. Su victoria hoy generó un impacto igual al de la caída en la tierra de cualquier cuerpo proveniente del firmamento.
El hierro meteórico marcó la historia de Santa Rosa de Viterbo, uno de los pocos municipios boyacense cuyo nombre no proviene de lengua chibcha. La etapa de hoy marcará la historia del Tour Colombia como uno de sus finales más emocionantes en sus tres años de vida. La fuga del día fue controlada a 15 kilómetros de la meta, antes de subir el Alto de Malterías. Desde ahí hasta el final no cesaron los ataques. El Ineos movió la carrera con toda su banda, y finalmente lanzó una arremetida que parecía definitivo con Richard Carapaz. En el último kilómetro, Julian Alaphillipe contraatacó y sobrepasó al ecuatoriano. Higuita marcó al francés y lo rebasó en los últimos 200 metros. Egan intentó una ofensiva tardía y cruzó la meta en segundo lugar. Un esprint entre capos. Hermoso.
Santa Rosa de Viterbo no solo es la tierra del asteroide. Aquí han nacido expresidentes de la república, en sus laderas se cultiva uchuva de exportación, es uno de los 14 municipios que recibió el título de Villa Republicana y en sus tierras nació Palomo, el caballo que recibió el libertador Bolívar de la adivina del pueblo, Casilda Zafra, antes de la batalla del Pantano de Vargas. A estas tierras llegó hoy levantando los brazos Sergio Higuita, uno de los potros salvajes del lote del Tour. Tiene solo 22 años. Sube bien, es explosivo, remata como los mejores clasicómanos del mundo y hoy se subió al podio a reclamar las camisetas de líder de la general, de los jóvenes y de mejor colombiano.
No puede ser solo casualidad que el meteorito y el monster, dos fenómenos únicos, hayan escogido la misma población para hacer historia. Hoy hubo selección y cambio de líder. Mañana el Tour le dice adiós a Boyacá para entrar a Cundinamarca. El nuevo capítulo se escribirá de Paipa a Zipaquirá. De la tierra de Molano a la de Egan. Etapa plana. ¿Otra jornada para los reyes de la velocidad? Podría ser también un día de estrellas fugaces o por qué no, una nueva batalla de los portentos.