Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Tour 2021 – Día 15: Kuss hizo estación en Andorra. Pogacar es la locomotora del Tour

El tren amarillo es el símbolo de la región catalana. Por su color, es conocido como «El Canario». Fue construido en 1903 para abrir la sierra y facilitar su desarrollo. Hoy presta servicios turísticos. En él se puede conocer el Conflent, la Cerdaña y el territorio del Parque Natural Regional de los Pirineos Catalanes. Al ritmo de este convoy áureo corrieron hoy los 149 sobrevivientes del Tour. La etapa 15 cerró la segunda semana, hizo estación en Andorre la Vielle y se corrió a toda máquina. Otro día con victoria parcial para uno de los integrantes de la fuga y otra jornada para que Pogacar, vestido de amarillo, controlara todos los ataques. El esloveno es un tren bala que nadie ha podido frenar.

El recorrido de hoy llegó a Los Pirineos. Cubrió 191,3 kilómetros entre Céret, en Francia, y Andorra, en el principado. Era un día con mucho desnivel y con cruce de frontera. La dura jornada tenía 4 premios de montaña categorizados, ascensos eternos y continuos, ideales para el desgaste. Fue un día de mucho calor.  El inicio tenía escondidas algunas subidas no puntuables, que fueron ideales para armar una fuga larga, la más numerosa de esta edición. Entre los 32 aventureros había presencia de todos los equipos, menos del Alpecin Fénix y del equipo del líder, el UAE, que tuvo mucho trabajo en la jornada.  Mientras el tren amarillo pasaba de estación en estación, la carrera pasó de puerto en puerto, con un grupo puntero que llegó a tener 11 minutos sobre el grupo principal. La lucha por la camiseta de lunares rojos alegró la jornada y le puso emoción.

El Tren Groc, como se le conoce en catalán, transporta anualmente a más de 400.000 turistas. Desde él, se tiene la sensación de que el que se mueve es el valle del río Têt y se disfrutan con tranquilidad lo paisajes montañosos de la sierra de Cerdán. Desde la carretera, sobre la bicicleta, las subidas se vuelven eternas, el calor sofoca, las piernas duelen y las ruedas se pegan a un pavimento que parece derretirse.  Antes de los cuatro premios de montaña estaba un esprint intermedio, marcado en una colina. Matthews recogió 20 valiosos puntos para el maillot verde y le descontó a Cavendish, que trataba de aguatar el ritmo crucero que llevaba el grupo principal tirado por el UAE.

El tren cruza la frontera desde Francia hacia España para ir a territorio catalán. El Tour también mostró pasaportes, pero de Francia al principado de Andorra, desprendiéndose de la ruta de la carrilera. El paisaje cambió cuando llegó el Port d’Envalira. El letrero del paso estaba a 2.408 metros de altura sobre el nivel de mar. En este ascenso, en el grupo, se turnaron para apretar el Ineos Grenadiers y el Movistar Team. Querían descarrilar la maquinaria del UAE Team Emirates y lo dejaron sin vagones, pero la locomotora se mantuvo el pie. Adelante, atacó Nairo Quintana, que voló fácil sobre la máxima cumbre de esta edición del Tour, para ser capturado en el siguiente descenso.

La victoria de etapa y la lucha por la general quedaron reservadas para el Col de Beixalis, el último puerto de primera categoría, que estaba señalizado a 13 kilómetros de la meta, a la que había que llegar en descenso. Por la etapa, atacó en la subida el estadounidense Sepp Kuss, del Jumbo Visma, que levantó los brazos en Andorra, su hogar cuando está en tierras europeas. Lo escoltó Alejandro Valverde a 23″ y Nairo fue sexto a 1’15».  En el pelotón, atacó primero Richard Carapaz, después Jonas Vingegaard, más tarde Ben O’Connor, después Wilko Kelderman y finalmente Rigoberto Urán. Todos lo intentaron, pero llegaron juntos, excepto Guillaume Martin, que ayer se subió del noveno al segundo puesto de la clasificación general y hoy cedió tiempo y regresó al noveno. El tren amarillo los controló hoy a todos y se fue a su cuarto de máquinas en Andorra a ajustar pequeños detalles para las 6 jornadas que faltan.

El cierre de la segunda semana fue de desgaste y de batalla. Mañana lunes es el segundo descanso. El ciclismo, como la vida misma, es un viaje en tren que pasa rápido de estación en estación. Cuando menos lo pensamos llega el fin del viaje. Al tren de este Tour le faltan 6 jornadas: 3 de montaña en Los Pirineos, una para los esprinters, una contrarreloj plana y el paseo de la victoria en París.

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