Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Tour 2020 – Día 21: Ganar el Tour antes de la primera afeitada

Eslovenia tiene un poco más de dos millones de habitantes y uno de ellos ya es campeón del Tour. Los 122 kilómetros de hoy entre Mantes La Jolie y París fueron la pasarela por la que desfiló el segundo vencedor más joven en los 117 años de historia de la carrera francesa. Es el primero de este país balcánico que en 107 ediciones de esta prueba ciclística sube al podio. Tadej cumple 22 años mañana, pero los celebró hoy con una sonrisa tímida y un león de peluche en sus manos.

El nuevo campeón reclamó hoy su primera victoria en una carrera de tres semanas. En 2018 se había mostrado al mundo al ganar el Tour de L’Avenir. El año pasado fue campeón de la Vuelta al Algarve en Portugal y del Amgen Tour de California en los Estados Unidos. También había sorprendido al mundo con su tercer lugar en la Vuelta a España, su primer podio en una grande. Este año había ganado la Vuelta a la Comunidad Valenciana en febrero y la prueba contrarreloj del campeonato nacional de su país en junio. Nada comparable con ganar el Tour. Hoy lo hizo de manera oficial. La gesta la había fabricado ayer en la contrarreloj, pero el título lo venía construyendo desde que empezó a competir hace 3 años con la camiseta del Rog de Ljubljana, la capital de su pequeño país.

 

Por edad, es un milenial. Por sus condiciones físicas, un fenómeno. Por lo que hizo en el Tour, un verdadero monstruo. Su rostro tiene la inocencia del chico que aún no pasa por su primera afeitada, pero cuando está en la bicicleta tiene la inteligencia de uno de los veteranos zorros del pelotón. Calcula, mide las fuerzas de sus rivales, los prueba, los ataca, les arrebata segundos y finalmente les mete una estocada para liquidarlos. Hoy confesó que la etapa de ayer la había ensayado tres veces. La midió. Sabía que podía ir progresivo. Así lo hizo. Hace tres semanas tenía marcada la etapa 20. La ganó. Estaba seguro de que en el corto ascenso de 5,9 kilómetros a La Planche de Belles Files podía marcar largas diferencias. Tal cual.  Su fisiología es excepcional pero no tanto como su fortaleza mental.

Eslovenia se independizó de Yugolslavia con la llamada «Guerra de los Diez Días» en 1991.  Deportivamente era conocida por los apellidos Dragić y Dončić en la NBA, por sus logros olímpicos en esgrima, tiro y remo, y por las buenas actuaciones en el esquí del saltador Primoz Roglic, que tras un accidente dejó las frías pistas para dedicarse a la bicicleta. Con la victoria en La Vuelta a España 2019, Roglic puso el tricolor blanco, azul y rojo de su país en en mapa ciclístico y se inscribió en la lista como uno de los primeros candidatos a ganar el Tour en el 2020. Lo que no midió Roglic es que un año después el joven compatriota que se subió tras él al tercer escalón en Madrid lo iba a bajar al segundo cajón del podio de París.

Mientras el irlandés Sam Bennett gritaba y levantaba su bicicleta eufóricamente por la victoria en la última etapa del Tour, Pogacar sonreía tímida y tranquilamente en los campos elíseos tras saber que ya era oficialmente campeón. Cosas de muchachos. Se le vieron los mismos gestos de ingenuidad que hace un año dejaba ver Egan Bernal; su antecesor en el podio. Perdió 1,21 en la primera etapa de vientos, pero rescató algunos segundos en la primera de alta montaña. Luego le ganó dos etapas en mano a mano al esprint a Roglic y le arañó otros segundos con las bonificaciones. Ayer, con 57 segundos en contra los descontó y sumó a su favor una renta casi igual. Es el segundo ciclista más joven en ganar el Tour. Lo hizo con 21 años y 364 días. Eso sí, no ganó por joven, sino por condiciones. Los campeones nacen a cualquier edad.

Hoy hay fiesta en Eslovenia. La Península Balcánica entera está de celebración. El ciclismo también; y el mundo entero. No solo por la victoria de Tadej. El atardecer entrañable de hoy en París nos recordó que estábamos encerrados y que las actividades cotidianas se reactivan conviviendo con un virus. El Tour de Francia se puso el tapabocas y demostró que a pesar de la pandemia la vida sigue rodando. Felicitaciones Tadej, gracias ciclismo. #LaVidaEsRodando

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