Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Tour 2019 – Día 18: Sobrevuelo del cóndor andino sobre Los Alpes

Los Alpes son montañas rocosas y duras. En sus cumbres soplan vientos suaves y crece una vegetación escasa. Sus subidas son largas y tendidas. Algunas son eternas, para quien las recorre en bicicleta. Allí, cuando no nieva, llueve. Sus crestas más representativas superan fácilmente los 2.000 y alcanzan los 4.000 metros sobre el nivel del mar. Su fauna es diversa y está compuesta de mamíferos, aves, reptiles y anfibios. En cualquier curva es fácil encontrarse una cabra salvaje, una salamandra y hasta una víbora. Hoy fue un día especial, sobre sus cimas voló un cóndor.

En Los Alpes está el Galibier, uno de los puertos míticos del Tour. Un coloso. Es una mole en la que se sube por carretera hasta los 2645 metros sobre el nivel del mar. Su cima se cierra en invierno y se dedica a la práctica del esquí, y en el verano se abre para que suban autos y ciclistas. En la historia de la carrera francesa se ha escalado 58 veces, incluyendo la de hoy. Ha sido juez de la carrera y verdugo de muchos ciclistas. En este puerto se han dado batallas épicas como la Coppi contra Bartali en 1952, la de Pantani contra Ulrich en 1998, la de Contador contra Schlecek en el 2011 y la de Nairo Quintana contra todos hoy.

La etapa tenía 208 kilómetros, y como algo excepcional en el Tour sumaba 3 pasos por arriba de los 2.000 metros. Los puertos de Vars, Izoard y Galibier en seguidilla abrían los tres días alpinos que tiene la carrera. El final de la jornada tenía 19 kilómetros en descenso. La expulsión de Tony Martin y Luka Rowe ayer, y el retiro hoy de Lukas Pöstlberger y Søren Kragh Andersen redujeron a 156 el número de sobrevientes.  Fue un día largo y duro. Una fuga de 34, en la que el mejor ubicado en la clasificación general era Nairo Quintana, se armó antes del primer puerto duro. En el Col de Vars la fuga pasó con 7 minutos sobre el grupo principal.

El en Col D’Izoard se hizo inicialmente una selección natural. Después, el grupo lo redujo un cambio de ritmo del equipo del Movistar. En la fuga quedaron 10 y en el grupo principal dos decenas. La gran batalla quedó reservada para el ascenso al mítico Galiber. Son 23 kilómetros de para arriba. Las primeras rampas son suaves y la dureza máxima aparece al final.

En el grupo principal empezó a tirar el colombiano se fue a 7,5 kilómetros del alto y sus compañeros de aventura solo lo volvieron a ver en la línea de meta.

Bajando de este puerto encontró la muerte el español Francisco Cepeda en 1935. Fue la primera víctima fatal en carretera en la historia del Tour. Se salió de la vía en una curva camino a Briancon. En una curva similar se abrazó con la vida Nairo Quintana. No se dejó hundir por la incertidumbre y las críticas de las dos semanas previas. Vivió. El cóndor de Los Andes sobrevoló Los alpes. Marcó récord en el ascenso al Galibier. Tardó 2’28», un minuto menos que Frank Slchleck en 2011. En la meta celebró la victoria número 20 de Colombia en la historia del Tour.

Mientras Nairo construía su victoria, Egan Bernal labró su camino al podio. Atacó a 4 kilómetros del premio de montaña y sacó 30 segundos a su favor que supo conservar hasta el final. Ya es segundo en la clasificación general, a 1’30» de Julian Alaphilippe. Nairo es séptimo y es el mejor del Movistar en la General. Rigoberto Urán es noveno. Alaphilippe está aferrado a la camiseta amarilla. Egan, de blanco, lo acecha y se la quiere quitar. Faltan dos días de Alpes y un paseo en París. Tres historias por escribir. La de hoy fue pura épica. Esperemos la de mañana.

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