Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Giro 2020 – Día 4: Demare ganó en la foto

Las puertas de las casas en Catania son de piedra volcánica. Esta ciudad, ubicada entre el Mar Jónico y las laderas del Etna, le dio la salida hoy a la etapa en línea más corta de esta edición. Fue el cuarto y último día en Sicilia, la isla en la que las caramañolas brincan rebeldemente entre el lote de pedalistas y causan estragos. Etapa corta y rápida, con apenas 140 kilómetros de recorrido. El día estaba pintado para los esprinters. El Giro de Italia se abrió para ellos de par en par. En la raya no se citaron todos los especialistas, pero se necesitó el fotofinish para decidir el ganador.

Los 172 ciclistas que se presentaron a la salida, abandonaron la costa Este, subieron un premio de montaña de tercera categoría y bajaron a la costa Norte del territorio insular. Ayer habían terminado 173. Hoy no tomó la partida Geraint Thomas. El jefe de filas del Ineos corrió los 150 kilómetros de ayer con una fractura de pelvis, luego de irse al piso accidentalmente tras pisar uno de los bidones que rodó al piso por la vibración de las bicicletas en las calles de Enna.

Fue un día de carreteras anchas e irregulares salpicadas de curvas, y con una llovizna leve que hizo peligroso el pavimento en algunos descensos. Solo tres aventureros se embarcaron en la fuga: el italiano Marco Fraporti, el polaco Kamil Gradek y el suizo radicado en Colombia Simon Pellaud. El pequeño colectivo se desarticuló en la parte final del ascenso y solo sobrevivió Pellaud. En ese mismo sitio se seleccionó el grupo principal. El paso del Bora Hansgrohe descolgó a algunos de los esprinters como Fernando Gaviria, Álvaro Hodeg y Elia Viviani. De estos tres últimos, solo pudo conectar nuevamente el italiano. Adelante, Pellaud hizo todo el descenso en solitario, aprovechando la energía de un bocadillo de guayaba que llevó al Giro desde el corregimiento de Santa Elena, donde vive en Medellín.

En el sprint bonificable, después del descenso, el ecuatoriano Jonathan Caicedo quiso sorprender al líder Joao Almeida, pero el portugués defendió su camiseta rosa y tomó dos segundos de bonificación a su favor. A 25 kilómetros de la meta, el grupo se dedicó a preparar la llegada masiva en Villa Franca Tirrena. Esta ciudad, cerca de Messina, la cuna de Vincenzo Nibali, vivió uno de los finales más apretados del ciclismo en esta temporada. Se necesitó el Fotofinish. Arnaud Demare, Peter Sagan y Davide Bellerine entraron en la misma línea.  Ninguno levantó los brazos. A muchos, les tocó ver la llegada varias veces.  La tecnología demostró que el triunfo le correspondió al francés.

Al  cierre del día hubo un lamentable accidente. Cuando llegaba uno de los grupetos, algunas vallas volaron sobre ellos. Al parecer, porque un helicóptero de la tv volaba muy bajo. Luka Wackermann, del Vini Zabú, tuvo que ser llevado a un hospital.

Mañana, en territorio continental, el Giro tendrá su primera etapa de más de 200 kilómetros. Irán de Mileto a Camigliastello Silano, superando las laderas del Sila.  A 12 kilómetros de la meta hay un premio de montaña de primera categoría. El final es en descenso. Etapa complicada, que podría abrirle el portón a un nuevo orden en la clasificación general.

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