Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

Giro 2019 – Día 18: Damiano Cima ganó en la fuga y ganó en el esprint

Giovanni Battista Cima, conocido como «Cima da Conegliano» en homenaje a su patria chica, fue uno de los grandes pintores del renacimiento.  Fue de los primeros de este movimiento en darle importancia al paisaje y al contraste luces – sombras para crear la atmósfera de sus obras. Damiano Cima es un terco ciclista italiano, de rostro rudo como los de las figuras de Giovanni, que corre para el equipo procontinental Nippo Vini Fantini y que hoy fue el ganador de la etapa 18 del Giro. No hay ningún árbol genealógico que ligue al pintor con el deportista, pero Damiano, hoy, cerca a Conegliano, plasmó la mejor obra de su carrera como pedalista profesional. Ganó en la fuga. Vio la luz cuando la sombra del grupo principal lo cobijaba. Cima consiguió una de las victorias más emotivas de la edición 102 de la carrera italiana.

221 kilómetros de paisaje plano, con inclinación hacia abajo incluso, a tres días de terminar el Giro, parecían un capricho de la organización. Etapa larga, con un solo premio de montaña de cuarta categoría, diseñada para una llegada al esprint, con la mayoría de los esprinters ya fuera de carrera. Cima, el ciclista, ya había estado en las fugas de las etapas 2, 4, 8 y 11. Es un aventurero. Hoy se metió a la fuga pensando en un premio especial que guarda la organización de la carrera para el ciclista que más kilómetros consuma haciendo parte de las escapadas. En esa particular lista era segundo y perdía con Marco Frapporti por 56 kilómetros. Hoy sumó 172 acompañado de Nico Denz y de Mirco Maestri, con quienes le puso color a una etapa de poco movimiento. Con lo de hoy, acumuló 932 kilómetros. La tercera parte del Giro la ha rodado por delante del grupo principal.

El boceto de la etapa mostraba que a la fuga le daban su momento de gloria y luego la alcanzaban para cerrar con llegada masiva. Faltó una pincelada para que fuera así. En los últimos 100 metros el esprint envolvió al trío de punta. Llegada masiva sí hubo, pero con Damiano Cima en el primer lugar. Emocionante y dramático. Se les atravesó. Al grupo le falló el cálculo y al italiano le sobaron ganas. Por una rueda superó a Pascal Ackermann y a los demás velocistas del grupo. El alemán del Bora se lamentó por perder ante un fugado, pero luego celebró en el podio porque retomó la maglia ciclamino. Cima firmó su gran obra en Santa María Di Salas, a pocos kilómetros del mar y cerca a la ciudad natal de su pariente lejano.

Al Giro le faltan dos días en las Dolomitas y 17 kilómetros de crono en Verona. Hoy la clasificación general no sufrió modificaciones. La carrera viaja mañana de Treviso a San Martino di Castrozza sobre 151 kilómetros. Etapa de media montaña y de tensión completa. Se cierra con un premio de montaña de segunda categoría. Aunque la clasificación general individual ya está bosquejada, todavía no es obra terminada. En el Giro todavía hay mucho artista en estado de creación.

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