Ciclismo con J

Publicado el Jhon Jaime Osorio

El fútbol y el negocio socio

Que Armani es patrimonio del equipo, que es el ídolo de los últimos años, que se hizo en Nacional, que es el eje de los logros deportivos con Osorio y Rueda, que se debe quedar por siempre y para siempre, que los directivos no le quisieron aumentar salario… Se ha dicho de todo, menos lo determinante:  Nacional tiene estipulada una cláusula muy alta para rescindir el contrato con el jugador, y si cualquier equipo del mundo la paga, se lo lleva; con una condición legal inviolable: que el jugador esté de acuerdo. El negocio socio, diría Balvin.

Atrás quedaron los inicios del fútbol como actividad física y deportiva, los tiempos románticos del juego, los estudios académicos del fenómeno social que representa y la era del espectáculo que llegó cuando comenzó la globalización.  El fútbol de hoy es antes que cualquier otra cosa un negocio, una industria que mueve mucho dinero. Por encima de los principios físicos, de las pasiones que despierta, y de la táctica y la estrategia, están los miles de millones de euros  que a diario aparecen cuando se habla de la pelota.

Solo entendido así se hacen comprensibles las noticias futboleras del cierre de año. Que Nacional tenga en venta a uno de sus ídolos recientes, que un jugador lleno de talento como Juan Fernando Quintero no tenga equipo para el 2018, que vayan o regresen jugadores al mercado asiático, que Colombia se llene de técnicos extranjeros, o que el año que comienza esté marcado por el Mundial de Rusia para efectos de publicidad y mercadeo. El fútbol es un negocio, y el concepto de hincha empieza a cambiar al de consumidor.

La vieja fórmula de administrar las pasiones del hincha a través de la venta de boletas para que un equipo fuera rentable ya no existe. Con esa fórmula, la voz del hincha podría tener un peso significativo.  Los equipo hoy no viven de la taquilla, que pasó a ser un ingreso menor en los presupuestos; y por ende, los hinchas y las barras cada vez tienen menos impacto en esa nueva forma de industria. Hoy el negocio del fútbol gira en torno a los derechos de televisión, a los implementos deportivos, a las organizaciones comerciales, a las instalaciones y la infraestructura, a los empresarios, a los jugadores y a las marcas. Hay un nuevo orden, unos nuevos amos del juego. Ahí es donde está el billete, y en el fútbol nuestro ya muchos lo entendieron  así. Es la realidad. Ya tú sabes el procedimiento.

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