El Gocho

Publicado el ghernandez

Pobre hinchada ‘motilona’

Para nadie es un secreto que el estadio General Santander es el templo sagrado de miles de cucuteños que cada 15 días acuden en masa a acompañar y a alentar a su amado Cúcuta Deportivo.

Imagen tomada de elmejorestadio.com
Imagen tomada de elmejorestadio.com

Sin embargo, ese fenómeno ha venido en descenso, ojo en descenso, palabra que hoy por hoy amenaza nuevamente a la historia del equipo rojinegro de la frontera.

Pero esa no es la mayor preocupación. Lo que realmente causa inquietud es ver la manera tan ‘olímpica’ como se han tomado dicha situación las directivas del Cúcuta Deportivo.

A sabiendas de que arrancaban muy cerca del último lugar en la tabla del descenso no apostaron por traer para este año verdaderos jugadores de jerarquía que pudiesen sopesar esa situación y sacar de ese incómodo lugar al conjunto de la frontera.

Es cierto que eso no garantiza el éxito, porque Pereira es la prueba  viviente de que no siempre los grandes nombres garantizan una buena campaña, aunque a mí parecer los trajeron tarde. Creo que si el equipo ‘matecaña’ hubiese tenido esa nómina desde principio de 2011 hoy no estaría en la segunda división.

Pero Júnior, en cambio, es un ejemplo a seguir. Cuando tuvieron el fantasma del descenso encima no esperaron al segundo semestre para reaccionar. Trajeron de una vez a Julio Comesaña y jugadores de peso de verdad que pudiesen echarse al hombro la gran responsabilidad de evitar la pérdida de categoría.

En cambio los señores de la frontera creen que con haber traído a Óscar Héctor Quintabani, por descarte, por obra y gracia del espíritu santo no jugarán el ‘clásico regional del Oriente’ el próximo año en la B, si es que Bucaramanga no asciende claro está.

Ojalá no sea tarde para un golpe de timón, pero que sea serio, porque Quintabani no tiene varita mágica, lo que el argentino necesita allí son jugadores mágicos que de verdad permitan celebrar nuevamente a su afición.

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