El juego completo lanzado por Chris Carpenter y la ofensiva de los Cardenales de San Luis se combinaron para que los pájaros rojos ganaran el comodín de la Liga Nacional, al derrotar por 8-0 a los Astros de Houston; un triunfo que se combinó con una derrota de Atlanta. Tanto Cardenales como Bravos comenzaron la jornada igualados en la lucha por el wild card.
Cuando concluyó el encuentro de San Luis, los Bravos estaban empatados con Filadelfia en extra innings. Finalmente, los de Atlanta perdieron 4-3 ante los Filis de Filadelfia, por lo que no fue necesario un duelo de desempate.
Los Bravos no pudieron sacar los tres últimos outs y amarrar el partido. El cerrador novato Craig Kimbrel de los Bravos, permitió la carrera del empate en la novena entrada, y Hunter Pence llegó al plato con dos «outs» para pegar un sencillo productor que le dio a los Filis de Filadelfia la victoria por 4-3.
Los Cardenales ganaron por 23° ocasión en 31 encuentros. Hay que recordar que el 25 de agosto estaban 10 juegos y medio atrás de Atlanta.
El milagro de los Rays
Pero sin lugar a dudas el hecho de la jornada fue la victoria que consiguieron los Rays que después de ir perdiendo por 0-7 ante los Yankees de Nueva York voltearon la situación. En la parte baja de la octava entrada, vinieron de atrás para ganar en el 12° inning por 8-7 y conseguir el comodín de la Americana.
La victoria de los Rays se dio cuatro minutos después de que los Medias Rojas de Boston desperdiciaron una ventaja de una carrera en la novena entrada en Baltimore y terminaron con una derrota de 4-3 frente a los Orioles.
Los Medias Rojas, que tenían ventaja de nueve juegos sobre los Rays a principios de septiembre, comenzaron empatados con Tampa Bay en el último día de la temporada regular en la pelea por el comodín.