Respiremos un poco hinchas de los Cardenales. Confiemos en las palabras del gran Albert Pujols. Dejemos que el mejor jugador de baseball de esta última década se concentre en el comienzo de una nueva temporada y su mentalidad y fortalezca física se enfoque en seguir pegando HR’s y remolcando carreras. No pensemos que se va a vestir de Cachorro de Chicago. No pensemos en el rival. Llegó el momento de concentrarse en ganar la División Central de la Liga Nacional.
Todavía San Luís tiene una oportunidad de firmarlo de nuevo, una vez concluya la próxima Serie Mundial. Pujols le dijo en entrevista a Enrique Rojas de ESPN que se sentía muy cómodo en esa ciudad, su familia ya estaba acomodada y que estaba jugando en una gran ciudad, institución y frente a una espectacular fanaticada. Entonces los Cardenales tienen que abrir esa chequera para que El Hombre sea un Cardenal para toda la vida.
El jugador no mostró preocupación o resentimiento y solicitó a la prensa enterrar el tema de su situación laboral hasta después de finalizada la temporada. De igual manera, pidió que no presionaran a sus compañeros para que opinen de un tema que solamente compete a la familia Pujols y los Cardenales.
«De lo último que el equipo quiere estar preocupado es de lo que pasará conmigo después de la temporada», dijo Pujols. «Tenemos que prepararnos para una temporada dura y larga y enfocarnos en llegar a la Serie Mundial».
Recordemos que Pujols jugará la última temporada del acuerdo de $116 millones de dólares que firmó con los Cardenales en el 2004. Este año ganará $16 millones y luego tendrá la oportunidad de ser agente libre por primera vez en su carrera.
Desde que comenzó a conversar de una extensión con los Cardenales, diferentes reportes han tratado de establecer los parámetros de las partes. Los rumores dicen que San Luis ofreció 8 años y alrededor de $300 millones de dólares, mientras que el jugador reclama 10 años y cerca de $300 millones. También se dice que las cifras que se manejaron ubicaban a Pujols entre los 10 jugadores mejores pagados, pero no entre los cinco, como el inicialista quiere.