100 años del busto de Nariño en Tumaco.

En 1905, la Junta Local de Gobierno construyó el Parque Nariño, siguiendo de esta manera los homenajes que la nación hacía al general Antonio Nariño, creando en 1904 el departamento que llevaría su nombre. Y hace 100 años, el 14 de diciembre, con ocasión de la conmemoración del centenario de la muerte del prócer, se levantó en el parque el busto del mismo, del cual desconocemos la autoría, sin embargo, en nota de prensa del periódico El Tiempo de Bogotá de 1923, se extrae la siguiente información:

En la ciudad portuaria se llevó a cabo una velada musical y literaria, además de un concurso de disfraces para niños, obteniendo el primer puesto la niña Floraldita Lemos, luciendo un traje de mariposa, el segundo premio fue para el niño Pedro del Pinto, vestido de Cupido. Estos eventos fueron organizados por un grupo de damas de la ciudad, presidida por Vicenta de Manzi y Fulvia Campo. En el Liceo de Tumaco se llevó a cabo una velada musical. En la inauguración del pedestal del busto de Nariño y de la plaza del mismo nombre, llevó la palabra el señor Donaldo Velasco. Además se creó el Club de Futbol Nariño, inaugurado con un partido de futbol, obsequiando con medalla de oro al ganador.

De Donaldo Velasco poco se sabe, el tuquerreño Víctor Sánchez Montenegro, cuya esposa fue la escritora tumaqueña Blanca Ortiz, anota lo siguiente: “Donaldo Velasco, de Tumaco. Uno de los más prolíficos escritores de Nariño. Publicó infinidad de folletos sobre las últimas revoluciones, lo mismo que la biografía de Nariño; autor de poemas de algún mérito. Contribuyó con extenso lote de libros para fundar la biblioteca del Centenario de Pasto”. Uno de sus libros, como anota Sánchez, es “Nariño ante la juventud Hispanoamericana”, publicado en 1923 por la Editorial Cromos de Bogotá, de tal manera que se colige la admiración y el aprecio que sentía por el precursor de la patria, hasta el punto de que en 1923 inaugura el busto en el parque que, según parece, inició en 1905.

El Parque Nariño de Tumaco se ubica entre las calles Caldas y Nueva Creación con calle Popayán. Además, en el marco del parque se encuentran la iglesia de La Merced y el colegio Santa Teresita, en un costado se encuentra una terminal improvisada, en donde se abordan los vehículos que conducen y traen de la zona rural de la ciudad.

En una reforma que se hizo al parque, el monumento a don Antonio Nariño se ubicó en un costado, retirándolo del centro, de tal manera que muchos de los visitantes desconocen realmente de quien se trata. Quizá la cercanía con la terminal improvisada hace que este parque sea muy popular, ahí se reúnen los tahúres para pasar tardes enteras en juegos de azar, así mismo de ahí salen muchas marchas estudiantiles para protestar por las injusticias sociales, además, porque a la salida de la iglesia de La Merced fue asesinada, el 19 de septiembre de 2001, la religiosa católica Yolanda Cerón Delgado, por paramilitares del Bloque Libertadores del Sur de las AUC, fue ella una defensora de Derechos Humanos, gestora y promotora de la Ley 70 y de la titulación de tierras de varios Consejos Comunitarios afrocolombianos.

A la entrada de la Iglesia, en el Parque Nariño, se encuentra un busto de Yolanda Cerón Delgado, el cual fue robado en una ocasión, pero encontrado y ubicado nuevamente; además, un buen número de placas en el pedestal recuerdan a un sinnúmero de víctimas de la violencia que se ha vivido en el territorio. No puede ser una mera coincidencia que los dos monumentos estén en el mismo parque, don Antonio Nariño no solamente tradujo al español los “Derechos del hombre y del ciudadano”, sino que entregó su vida entera a la libertad de su patria, así como Yolanda Cerón, siguiendo esa pauta, entregó su vida misma por los demás.

Esperamos que en el bicentenario de la muerte del precursor de precursores, don Antonio Nariño, y así sea a destiempo, la sociedad tumaqueña le rinda un pequeño tributo, en memoria de todos los mártires de la patria.