Parsimonia

Publicado el Jarne

La información no es gratuita

Ocurrió hace un par de meses. Materia, la web líder de ciencia en España y formada por un grupo de excelentes profesionales del periódico Público, se ha integrado después de un año de comenzar su andadura en la estructura de El País. Materia realizaba y realiza un periodismo científico independiente, de primer nivel y gratuito que sólo se financiaba mediante aportaciones voluntarias. Lograron reunir 10.000 euros, pero eso no daba para vivir y hacer buena información.

La verdad es que el caso de Materia, podría ser el de tantos otros. A raíz del cierre de periódicos y los despidos masivos en el sector de la información, especialmente en la prensa, han surgido una gran cantidad de medios pequeños e independientes en España. Han nacido proyectos de periodismo alternativo como La Marea o Eldiario.es. Otros, como Alternativas Económicas, se preocupan de mostrar de otra forma la realidad económica. Hay algunos que hacen productos exquisitos como  InfoLibre con su Tintalibre o Jot Down.

Suelen ser muy pequeños, con plantillas escuálidas y que se nutren principalmente de colaboradores, lo que les permite ajustar los gastos y sobrevivir. La gran ventaja que tienen es que escriben lo que quieren y no tienen las hipotecas de los grandes grupos de comunicación. Cuando tus principales accionistas son bancos a los que debes cantidades millonarias, la forma en que cubres ciertos hechos se nota. Los obituarios de Emilio Botín son un buen ejemplo.

Conscientes de la necesidad de conectar con sus lectores, los nuevos medios apelan a la suscripción o a las donaciones para conseguir sobrevivir. Algunos como Eldiario.es lo han hecho francamente bien. Han puesto mucho hincapié en explicarnos a sus lectores que si queremos que no se quede nada en los cajones o que un periodista se tome el tiempo necesario para investigar un tema, hay que pagar por las noticias.

No se crean que todo es de color de rosa. Han surgido muchos, demasiados. Incluso para alguien concienciado como un servidor, es un dinero considerable comprar medio quiosco cada principio de mes. El sector del periodismo alternativo se ha atomizado mucho y aunque muchas cabeceras colaboran entre sí para ahorrar gastos, sería bueno que se concentrara porque hay demasiada oferta. Tienen que moverse para evitar que alguna se quede por el camino.

En muchos casos, los redactores no tenían claro que su proyecto necesitaba ingresos. Cómo vas a obtener dinero es una cuestión que tiene que estar en cualquier empresa, aunque sea un periódico alternativo. Materia ha continuado gracias a el cobijo que le ha dado El País, que necesitaba mejorar sus páginas de ciencia. Es una excepción y debería de ser un aviso para navegantes. Hay que tener claro que se requiere un modelo de negocio para cuadrar las cuentas y mantener el medio.

También hay un problema de  los propios lectores, que no estamos dispuestos a pagar habitualmente por la información independiente y contrastada. No es bueno que se lleguen a casos espasmódicos como el de Diagonal, que recabó el apoyo de sus lectores gracias a una campaña in extremis antes del cierre. Parece que sólo reaccionamos cuando el medio está a los pies de los caballos. Un compromiso regular es más inteligente, pero dadas las circunstancias, quizá sea pedir demasiado.

En Twitter: @Jarnavic

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