Otro mundo es posible

Publicado el Enrique Patiño

Lo mejor del año en la música nacional

La mayoría no se escucha en la radio. Así que elegir lo mejor o lo más interesante requiere una labor compleja porque salvo un par de emisoras, a todos toca buscarlos y encontrarlos en Internet por Myspace. Igual, todo el año me la pasé indagando qué sonaba en el panorama nacional con un juicio metódico y un goce permanente ya que la música nacional cada día se enriquece con nuevas propuestas. Esto es lo más representativo a mi gusto de lo hallado al azar, y el listado de un amante de los nuevos sonidos que no plantea destruir a los que están surgiendo sino revelar nuevas tendencias de una música maravillosa que sin embargo sigue siendo ignorada por la radio comercial. Ellos se lo pierden. Porque por fortuna, ya existe Internet.

Mejor agrupación colombiana: ChocQuibTown. No hay duda. Son los mejores. Su música, sonido, incursión en la electrónica sin perder su apego a letras comprometidas o alegres y a sus raíces del Pacífico, con el tumbao que no tiene ningún otro grupo de hip hop, los posicionaron como los mejores del año.

Mejor propuesta electrónica como solista: Annie Kallpa. Esta joven que viene de cantar en comerciales y en el grupo DaGoske se lanzó como solista y gusta por la fuerza de su voz, el talento, la incursión en un género que en el país no se explota a pesar de ser imprescindible en las discotecas, y llama la atención por su dominio del escenario.

Mejor grupo fusión: Systema Solar. Son un goce. Cualquier canción que interpreten se queda pegada inmediatamente.  Y están haciendo las fusiones más divertidas e irreverentes, con una puesta en escena fuera de lo común y una combinación de electrónica y voces juguetonas que invita a mover el cuerpo. Les espera un gran futuro. Frente Cumbiero los sigue de cerca, por cierto, al igual que Bomba Estéreo.

Mejor video: Superlitio. «Te lastimé» es un video tan bien hecho que le hace mérito a la buena canción que en este caso sí conquistó el mundo comercial de la radio. Un buen tema y un video rodado en stop motion que han pegado duro este año con sobrados méritos. Súper, por Superlitio.

Mejor canción popular adaptada: «Odiame», de Vulgarxito. Si la música vallenata y el despecho se cantaran así como en esta versión serían mucho más divertidas porque se saldrían de los cánones tradicionales. Esta versión de rock que sin embargo respeta el despecho es realmente de escuchar una y otra vez, aguardiente de por medio o al menos con una pena de amor atravesada.

Mejor canción en inglés: V for Volume. «Cheap Universe» es una de esas canciones que si uno oye una vez ya no la puede dejar de tararear. Y ojo, se enfrenta a grandes como The Mills y The Hall Effect. Pero este año la canción que definitivamente más pegó fue esta, realmente de calidad para conquistar cualquier mercado musical. Qué buena apuesta.

Mejor adaptación de un clásico nacional: Maia. La joven barranquillera de voz potente volvió después de cuatro años de silencio con el sencillo «Qué será de mi», un clásico del Binomio de Oro, que en su voz y con su fuerza escénica y un toque más contemporáneo suena y pega de inmediato Los puristas lo rechazan pero a los que nos gustan los nuevos sonidos nos parece una apuesta válida para revitalizar un tema que nunca pasa de moda. Maia vendrá con más, y ella es la que más madera tiene para dar un gran golpe de opinión musical.

Mejor adaptación de un clásico roquero: The Mills. «Lobo hombre en París» fue un sencillo con el que todo el mundo tuvo que ver y que valió realmente la pena volver a escuchar en esta versión llena de fuerza, contundente musicalmente, bien ejecutada y que incluso pegó también en la radio comercial. 

Mejor salsa: La 33. Nada que hacer. Son los reyes del momento y el mejor homenaje que se les puede hacer es bailarlos. Todo lo que hacen mueve a bailar y conquistan escenarios en el mundo y locales.

Propuesta de sonido novedosa: La Planta. Su propuesta es alegre, innovadora, los músicos que componen el grupo vienen todos de grandes bandas y su único objetivo cuando se reúnen a tocar es divertirse. Así se escuchan: alegres, atrevidos, capaces de mover a los escépticos con su mezcla de vocación y de innovación entregada al placer de hacer música.

Mejor disco para escuchar en casa: Ella Fuksbrauner. La encontré por casualidad y su sonido me enamoró. Canta en tres idiomas, lo hace con suavidad y con un talento descrestante, y vale la pena repetirlo una y otra vez para gozar su buen sonido y su mejor propuesta.

Mejor rock alternativo o experimental: The Hall Effect. Su sonido los llevó a abrirle a Franz Ferdinand, a lanzar video este año y a participar en encuentros internacionales. Siguen apostándole a un sonido redondo y creativo que copa todos los sentidos y no deja indiferente a nadie.

Mejor propuesta caribeña: La Mákina del Karibe. Cuando uno oye esta propuesta genial se pregunta qué hacen los reguetoneros y los champeteros con su sonido antiguo y sus propuestas que suenan pasadas de moda. Porque La Mákina del Karibe suena con una alegría que levanta de la silla hasta el más tullido, un sabor que contagia y una alegría desmedida, pero sobre todo con un sonido bien trabajado que se parece a los sonidos tradicionales africanos, pero con el sabor colombiano.

Mejor lanzamiento rock: Kraken. Sigue siendo el rey. Su trabajo «Humana deshumanización» es la comprobación de que sigue reinando en el panorama por su calidad inobjetable.

Mejor propuesta llanera: Ensamble Sinsonte y Cimarrón. Son, los dos, buenísimos. Por algo han rodado por el mundo y la gente de todos los continentes que los ve se sorprende de saber que esa calidad en la ejecución de los instrumentos y esa alegría intensa tienen también todo que ver con Colombia. Los dos son geniales, los dos nos representan como pocos y aunque su impacto mediático sea casi nulo, verlos o escucharlos hace que uno se rinda ante ellos.

Los más sociales: Aterciopelados, Dr. Krápula y Adriana Lucía. Cada uno de una manera distinta trabaja por la gente y por causas sociales. Ellos han entendido bien lo que significa ser voceros de un país y lo importante que es trabajar por las personas.  Su música sana.

La sorpresa musical: Lido Pimienta. Esta barranquillera tiene canciones que no se parecen a nada conocido. Son casi cantos, lamentos, pero también versos sencillos que en su voz suenan a gloria. Realmente encanta como propuesta musical salida de todos los cánones conocidos en el país.

La voz: Marta Gómez / Goyo. Marta Gómez canta como los ángeles. Y Goyo sería en ese caso el ángel que le pone sabor y tumbao al cielo. Cada una con un estilo distinto conmueven con la potencia y belleza de su voz. Marta Gómez con su nostalgia andina y Goyo, vocalista de ChocQuibTown, con su sabor del Pacífico.

Nueva propuesta pop: La Bermúdez. Una amiga melómana, Liliana Ramírez, me la recomienda como la propuesta pop del año. La escuché y no le puse mucho cuidado, pero transmito su interés por ella. Sigue la línea de Naty Botero en su canción más popular «Plan B», pero consigue enganchar con su estribillo repetitivo que también llego a la radio.

El mejor trabajo folclórico: Petrona Martínez. Su trabajo es siempre un motivo de admiración. Este año no es la excepción y escucharla de nuevo es sinónimo de jolgorio y baile. Petrona es en sí misma el emblema, junto con grupos como Alé Kumá, Las Alegres Ambulancias, el Sexteto Tabalá y personas como Totó la Momposina o Etelvina Maldonado el mejor ejemplo de que el folclor nacional está vivo y que lo desconocemos todavía, pero sobre todo, ignoramos a sus artistas emblemáticos y la fuerza que guarda. Ella lo revive y lo engrandece.

El año de: J Balvin y Silvestre Dangond. Todos hablan de ellos y a todo el mundo bailable parece gustarles. Fue su año, sin duda.

La propuesta en español del blues: Carlos Reyes & The Killer Band. Su propuesta de canciones en español y con historias de la Bogotá abajo de la 15 en el álbum «ruido de Bogotá» con un sonido del Mississippi, rock & roll y una guitarra acompañada por armónicas da para pensar que con ellos y otros pocos más este género tiene vida para largo.

Mejor acústico: Victoria Sur. Suena muy bien esta chica en vivo. Muy bien, aunque a veces su voz se sienta opacada en el género en que se mueve porque seguro puede dar mucho más. Espero oír más de ella porque su trabajo es impecable.

El bajonazo del año: Shakira. Ella tiene calidad musical, sin duda, pero el disco suyo es infame. Que haga giras por el mundo y que sea una personalidad mundial me alegra. Pero el disco es de olvidar. Otra cosa es que lo pongan tanto que la gente termine aprendiéndoselo…

El símbolo de siempre: Aterciopelados. Sus canciones más recientes del álbum «Río» siguen siendo un canto a la vida, su música sigue siendo poderosa, sus letras no han perdido su frescura y en su propuesta siguen involucrando todos los ritmos de Colombia con una libertad creativa que obliga a reverenciarlos, una vez más.

En el rock están, adicionalmente…

Ingrand (Bogotá) con su nuevo disco Innerwar, que se consolida como una de las bandas del momento.

Innerhate (Manizales) por la propuesta de metal de vanguardia que ofrece.

The Black Cat Bone, su nuevo Disco Koma, muestra una faceta más de su calidad musical en estudio y en escena.

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