Quizás nada mejor para aprender de qué se trata la esdrújula que el humor y la rima. Les dejo esto que más parece un rap divertido. O como lo define mejor otra palabra esdrújula: chévere.
Hoy me persigue la esdrújula
¿Será que ando sin brújula?
No quiero ser académico
Pero esto parece endémico.
Desperté flemático y estoy acrobático,
Un poco fanático. Y ahora, estático.
Pero lo bueno es que sigo estético
Aunque la gente me diga patético.
Otros días despierto bélico, agónico,
A veces fantástico o estereofónico,
Eléctrico, abúlico, didáctico,
Jurásico, errático y un poco práctico.
No uso audífonos ni tengo teléfonos
Soy más bien agrícola y evado micrófonos.
Me gusta sentirme autóctono y auténtico,
Pero soy anglófono y cáustico como político.
Nací agnóstico y fui católico
Hago acrósticos en modo automático
Tomo antibióticos y soy carismático
Mi buena pinta es porque soy atlético.
Me gusta el océano en un lugar cálido
Y si veo una chica me quedo impávido.
Me duele el hígado si hay algo gélido
Y soy asmático, diabético e inválido.
Me reconozco críptico, cismático,
Uso dentífrico, algo de cosmético de tono cromático
Soy democrático pero de alma tiránica,
Y mi diagnóstico es siempre despótico.
Me fue mal en las aritméticas
Nunca pude con las figuras geométricas
No entendí jamás de hexágonos
Y mucho menos llegué a los hectágonos.
Por eso no pasé matemáticas
Y solo sé de pirámides si son emblemáticas.
No sé de lo elíptico ni de lo cuadrático
Solo de lo erótico y de lo fálico.
He sido escuálido, he estado pálido,
Me he sentido sólido, como un bólido, a veces estólido,
Algo barítono, fui una vez diácono al estilo gótico,
Rehuyo lo aéreo, lo antiácido y lo narcótico.
Me ha dado cólera, nací ilegítimo y soy caótico
No soy etíope, ibérico, menos soviético.
Sino de América, lugar genérico
Donde está bárbaro ser tan esdrújulo
Y donde todo siempre es exótico.