Por: Daniel Gaitán
Te diviso en la proa de mis sueños
Te contemplo juvenil adalid de la ternura
Apostada al barandal de mis deseos
Cual brújula infalible en mi aventura
Aferrado a mi timón, esperanzado
Esquivo las pasiones mal fundadas
A babor o estribor, según convenga
Añorando tus besos, tus miradas
Más apago mis turbinas, cabizbajo
Al pensar que tu cariño no es posible
Que jamás compartiremos un destino
Que no tiene sentido perseguirte
En la popa he dejado un cargamento
De amores que pasaron por mi vida
Que si bien me dieron gloria en su momento
Hoy componen mi peor melancolía
Si acaso la marea de esta vida
Se torna indomable alguna noche
No naufragaré amor, no todavía
Soportaré por ti sin un reproche
Si en mi crudo batallar contra las olas
El tiempo me agotara el combustible
Saltaré por la borda en un derroche
De sumisión al océano invencible
Moriremos para siempre aquella noche
Sumergiéndonos despacio entre las aguas
Yo, y mi ilusión de nuestro idilio
Lo mismo que se extinguen las bengalas.
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