Lloronas de abril

Publicado el Adriana Patricia Giraldo Duarte

Ese perdón

 

Angel

 

Por: Federico Arteaga C.

Ese perdón,

El que ustedes desean,

Intangible y absoluto,

Existe sólo en la imaginación de sus dioses.

En nuestras manos

Solamente tenemos el perdón humano,

Incompleto y pasajero,

Con su vestidito de domingo

Manchado de odio

Y con rotos de dolor

Que ni los cuidados de mi madre

Pueden remendar.

Este perdón,

El que reúne a las víctimas con sus monstruos,

Es la única herencia útil

Que podemos delegar

A nuestros niños.

La certeza

De que el amor perdido no se desvanece,

Y de que la vida arrebatada

No le pertenece a quien la pueda perdonar.

El tiempo vivido

Debe negociar con el tiempo imaginado

Y abrazarse en un perdón

Lleno de fuego contenido.

El perdón que se pide

No es el perdón que se ofrece.

Los pecados no se archivan

Y los crímenes no se absuelven.

Dos personas encienden una vela,

Y con labios sangrantes de tanto morderlos,

Acuerdan no volver a hablar de sus vidas

Para no regresar a la conclusión

De sus muertos.

Si es cierto que la tierra del crimen llama y hala,

Y que regresa el culpable a sus huertos,

Caven allí una fosa,

Un pequeño hueco donde griten el número de sus muertos,

Y busquen entre raíces, piedras, e insectos

Ese perdón que se imaginan,

Ese que vive en la imaginación de sus dioses,

Sus dioses que sólo los visitan

En sus pesadillas

Y en sus sueños.

 

Comentarios