Lloronas de abril

Publicado el Adriana Patricia Giraldo Duarte

Carta a mi mejor amigo

Por: Laura Castaño Giraldo

La vida nos ha enseñado a ser fuertes, y tú sí que sabes de eso.

Desde que tengo memoria he conocido varias de tus dificultades, pero también de tus logros.

Ahora que estamos jóvenes no comprendemos el porqué de las cosas y nos ronda ese cuestionamiento día y noche.  Pero en el fondo sabemos que la vida sigue, que las cosas no siempre salen como lo hemos planeado, que debemos afrontar despedidas tempranas cuando algunos se van… y cuando menos lo esperamos.

Otros se quedan.  Y aquí estoy yo.  No todos los días, pero cuando me buscas encuentras esta amistad incondicional que suma recuerdos.

Diez años atrás solo nos importaba disfrutar las cosas lindas de la vida, como sentarnos a conversar en los andenes, frente a nuestras casas; a escuchar las goteras que caían esa tarde en la terraza mientras reíamos y jugábamos.

Pero ahora son esas mismas goteras las que se convierten en lágrimas, en sentimientos de tristeza, en lluvias y tormentas dentro de nosotros.

En estos casos y después de entender un poco más lo que es la vida, solo nos queda ser fuertes y olvidar esas lluvias y tormentas para construir un arco iris, para que los días nos sigan sorprendiendo con fenómenos sensacionales, con contemplaciones de nuevos colores en el cielo, despojando los misterios de nuestros sueños

Cuando éste ilumina el cielo, después de llover, nos seguiremos maravillando con su belleza, pintando mandalas en la terraza de la casa. Promesa de amigos.

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