Lloronas de abril

Publicado el Adriana Patricia Giraldo Duarte

Abrir la armadura

 

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Por: Gato azulado

No esperes siempre la verdad a toda costa.  Eso es un esplendor que muy pocos mortales pueden darse, un lujo quizás imposible.

No esperes que le huya al abismo, sabes mejor que nadie lo mucho que me atrae.

Espera mejor que asomándome me asuste y los lazos que hemos formado en tanto tiempo sean suficientes para que no me deje ir.

Si no he sido todo lo que has querido, he sido lo más constante que he podido.

He intentado transformarme para ti, he intentado ser leal a lo que soy, a lo que siento, a mis defectos y desacuerdos, a lo inmensamente humana e imperfecta que puedo ser.

Llena de pasiones, algo de histeria y teatro por doquier. Aries, egocéntrica, algo vil y arrogante, un poco de niña camuflada de mujer, bajo la mirada dura de quien se sabe débil pero a fuerza de tiempo y coraje se ha forjado una bella armadura.

No puedo decirte que me perdones, o que te perdono. Es algo en lo que no creo.  Sabes mejor que nadie que pienso que todo pasa  por alguna razón y que tantos encuentros y desencuentros son los que  forjan las bases de nuestra relación.

Alegrías, carcajadas, viajes,  sueños, risas, pesadillas, dolores, amores, sinsabores.  Sal y azúcar. Coñac a la madrugada, tinto en la mañana y puede que alguna vez no tengamos ni para la cena. Logros y pérdidas.

Tanta felicidad condimentada con lágrimas, gritos, portazos y hasta computadores rotos.

No creo en el perdón, porque en mi caso nunca hice nada para hacerte daño deliberadamente.  Solo traté de ser lo que soy y quien soy, sin  traicionarme y en el proceso del impulso te hice daño.  Un daño válido, reconocible y hasta cojonudo.  Un daño que fue puliendo nuestras aristas de dos desconocidas que se enfrentaban a una vida de a dos, que fue puliendo nuestra inexperiencia de lo que es vivir en pareja cuando ya somos adultas, de lo que es encontrar un rayo en un beso, de compartir, de abrir la armadura para que otro se acurruque a tu lado.

Pulir las asperezas que otros amores dejaron en nosotros, pulir el deseo  que a veces se siente por extraños que parecen conocidos, pulir lo tremendamente imperfecto que es el ser humano.

Si no he sido todo lo que has querido, he sido todo lo que hemos podido, y seguiremos en el camino de a dos, a punta de vivir el día, de andar un paso a la vez porque este amor no es casualidad.

 

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Concepto fotográfico tomado de http://samllpaintings.blogspot.com.co/

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