Liarte: diálogo sobre arte

Publicado el Lilian Contreras Fajardo

Adiós Espacio Odeón, bienvenido Espacio Comunal

El viernes 4 de marzo fui a dar un borondo por el centro y pasé a despedirme del Espacio Odeón, ya que había leído que el centro cultural tal y como lo conocemos se toma un descanso. Ese día tenía la intención de repetir la exposición “Sobre la memoria, el archivo y ninguno de los dos”, pero resulta que me dijeron que estaban vendiendo almuerzos; era la 1:00 p.m. así que decidí probar y me encontré con una experiencia inesperada.

Generalmente, cuando iba a Odeón tenía que subir escaleras, esta vez las bajé y encontré en el sótano mesas largas y anchas en las que varias personas almorzaban y charlaban. Pedí mi almuerzo y me senté en una mesa en la que varias personas se despedían y hablaban sobre la nueva etapa de sus vidas.

Mientras almorzaba leí un texto sobre Espacio Comunal y una programación, así que cuando finalicé hablé con Tatiana Rais, directora de Odeón, sobre la iniciativa.

¿Por qué surge la transformación de Espacio Odeón a Espacio Comunal?

En Espacio Odeón llevamos diez años, tal vez un poco más, haciendo un programa expositivo que tenía entre cuatro y seis exposiciones al año en todo el edificio Odeón, que tiene 1.500 metros cuadrados.

La razón de cambiar o transformar se debe, por un lado, al agotamiento por esa producción constante en un medio donde hay pocos recursos para destinar tanto a las obras y remunerar bien al equipo de trabajo.

Por otro lado, desde hace varios años en el programa expositivo nos hemos estado preguntando por otras formas de estar juntos, de entender el arte contemporáneo y que sean más afines a lo que ocurre actualmente porque el arte no se puede ver como una cosa aislada de lo que ocurre en el contexto social y político, que solo está en un museo o un espacio con boletería y cerrado al público.

Desde hace muchos años nosotros no participamos en el mercado comercial, pero muchas veces las exposiciones artísticas se pueden sentir desconectadas de lo que sucede, así los artistas estén hablando de estos temas.

Después de la pandemia nos pareció muy importante empezar a tener un programa que pudiera trabajar en otros procesos más comunitarios y de colectividad en donde, en vez de producir una exposición que dura ocho semanas montada, que sean procesos de más largo plazo.

¿Qué proponen con Espacio Comunal?

Esa transformación llevó a la creación de Espacio Comunal, una micro versión de Odeón porque está concentrada en el Sótano Blanco y lo que proponemos es un espacio para estar, pensar, crear, participar y no tanto de circular proyectos. Tenemos un programa que incluye almuerzos, clases de danza, encuentros, laboratorios y muchos otros formatos de encuentro.

¿Qué entiende Odeón por colectivo y comunal?

Para el concepto comunal partimos del uso común de un espacio o de ideas en común que tenemos para generar una especie de comunidad alrededor de Odeón, donde lo que nos une no es necesariamente nuestra identidad, religión o creencias políticas, sino la idea de la manera de la que aprovechamos este espacio.

Un ejemplo de esto son los almuerzos comunales. La idea es que esto beneficie no solo a Odeón, sino a la Unión de Costurero (memoria y resistencia a través del tejido) y todos los vinculados. Lo que se paga por el almuerzo se distribuye entre todos.

¿Ofrecen almuerzos todos los días de la semana?

Los almuerzos solo los tenemos los viernes. Nos pareció que los viernes puede ser un día en el que las personas están en el centro buscando algo diferente. Nos toca hacerle más difusión con los hostales y las universidades, pero para ser la primera vez nos pareció que nos fue bien porque llegó mucha gente que no sabía lo que sucedía.

Por ahora, y hasta mayo, solo los viernes hacemos los almuerzos, y cada viernes un colectivo diferente lo lidera y Odeón apoya.

¿Cómo ve al nuevo Odeón?

Entrar a Odeón ya no es entrar y ver una exposición, es encontrar un almuerzo, sentarse en una mesa y escuchar la conversación. Esperamos ser un lugar que la gente siga frecuentando y se generen relaciones. También queremos llegarle a otro público que no esté relacionado directamente con las artes.

¿Qué más tiene Espacio Comunal?

Este nuevo comienzo parte desde el cuestionamiento ¿Cómo se alimentan los cuerpos en movimiento? Queremos responder esta pregunta desde diferentes ideas: los almuerzos, clases de danza subversiva los miércoles, espacio de encuentro para artistas recién graduados o de últimos semestres -grupo de apoyo para darles idea de cómo vivir-, y laboratorios de huerta urbana los sábados.

Los cursos son pagos. Como Espacio Comunal es autogestionado, necesitamos recibir dinero y por eso las clases de danza tienen un valor de $10.000 y el laboratorio de huerta $25.000. Eso es nuevo en Odeón porque había una beca que subsidiaba el programa… estamos abiertos a becas, trueques u otros tipos de economía, y hasta el mecenazgo.

¿Qué pasa con el resto del edificio Odeón?

El resto del edificio queda en silencio, no sabe muy bien… puede que haya una exposición dentro de un mes, pero ya no está el equipo que programaba el resto del edificio. La pausa es para volvernos a organizar, usar el espacio para otra cosa; en el día a día es difícil pensar y replantear. No cierra Odeón, no lo van a tumbar o construir oficinas o vivienda, por lo menos no en el corto o mediano plazo. Estamos abiertos a ver de qué otras formas se puede activar el edificio, pero por ahora damos la bienvenida a Espacio Comunal, una iniciativa que busca generar espacios de encuentro, aprendizaje y cuidado a través de la autogestión.

[email protected] / @LiarteconArte

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