La estrella que alumbra en los Andes me vio nacer en el año 1981. Así parezca enrevesado, llegué al mundo de la literatura debido a que fui criado por un televisor. Evito a toda costa la poesía melosa y el cine melodramático. Nunca sería vegetariano y, en coherencia con esa postura, me gusta la tauromaquia. Después de abandonar la ingeniería, me transformé en Profesional en Estudios Literarios en la Universidad Javeriana. Después de casi una década, por fin me gradúo de la Maestría en Literatura de la misma universidad. En la actualidad, mientras el mundo anda en miseria, enseño gramática en un colegio ubicado en el norte de la capital.