Un Blog para colorear

Publicado el MisterTirado

Tumaco se ahoga

Haces dos años fui a Tumaco y pude darme cuenta que es una tierra que solo recibe migajas del estado, es triste lo que uno ve allí. Allá te hospedas en hoteles que están en la zona “bien” o pues la zona turística. Para los que no saben, que supongo son la mayoría, Tumaco queda en el departamento de Nariño, a orillas del pacífico. Con un poco más de 200.000 habitantes su cabecera municipal se ubica sobre un par de islas, una de ellas y la más grande, alberga casi que la totalidad de la ciudad. Y otra más pequeña en donde se encuentra la brigada del ejercito, el aeropuerto, unos cuantos hoteles y en donde también están las mejores playas.

Como quería escribir algo en mi blog sobre el viaje, a la mañana siguiente de mi llegada me programé para conocer el centro del pueblo y algunos barrios, así sacaría unas fotos y podría interactuar con los habitantes. Llegado el día, tomé un taxi y pedí que me llevaran hacia el centro y me dieran un recorrido por los sitios de interés de Tumaco. En primer momento el taxista me comentó que a los barrios no me podía llevar, ya que era muy peligroso, puesto que así como a él, a muchos taxistas no le permitían entrar  ciertas zonas. Y que se limitaba a darme una vuelta por el centro porque al ser yo foráneo, eso no estaba permitido por los líderes de las bandas criminales de cada barrio. Asentí y pues coordiné entonces mi viaje sólo hacia el centro.

Aún un poco ignorante del riesgo que corría, estando por la zona céntrica, le pedí al taxista que me permitiera bajar, éste nuevamente se dirigió a mí y me dijo: señor no le recomiendo que se baje, en menos de cinco minutos le podrían estar pegando un tiro por confundirlo con algún «infiltrado» de la DEA. Le aconsejo mejor que se regrese a su hotel, allá es la única zona de Tumaco segura. Esto lo decía porque la brigada del ejército está justo en la entrada de acceso a la zona turística.

Lo que escuché me dejó perplejo y me mostró la otra Colombia que uno no ve en las noticias, una Colombia racializada, abandonada a su suerte.

«En el trayecto de regreso, además de escuchar los relatos del taxista sobre el sin fin de muertos a bala que allá hay casi que a diario por cada uno de los lugares que transitábamos, conocí otra cara de la pobreza y esta pobreza prácticamente era todo Tumaco. No tengo palabras para describir lo frustrante que es ver eso.»

En esta crisis sanitaria por el coronavirus, mi mente volvió a Tumaco al conocer las cifras de contagios que suben día tras día en la zona. Leer en redes relatos de cómo el hospital San Andrés de Tumaco empieza a colapsar y que no hay dónde poner un paciente más. Las 10 camas de cuidados intensivos para COVID19 están copadas y se necesita habilitar nuevos lugares de atención. La gente no cumple la cuarentena porque no tiene qué comer y porque no confía en el estado. ¿Para cuándo una estrategia efectiva para estos territorios con tan baja capacidad institucional, violencia y pobreza? Los hospitales y el personal de salud no están preparados para atender dicha pandemia.

Justo en este punto es donde me  sigo preguntando: ¿Y si el dinero que se gastó el gobierno en camionetas hubiese ido para fortalecer el hospital de Tumaco?, ¿Y si los más de 3.000 millones de pesos que se gastará la casa de Nariño en publicidad para mejor su imagen se destinaran para fortalecer uno de los 37 puestos en salud que están en funcionamiento en el municipio? Tal vez lo que se avecinara para Tumaco no fuese tan apocalíptico.

Alvaro José Tirado Romero

Twitter: @MisterTirado

Instagram: Mistertirado

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