Tolima-Tolimán

Publicado el FabiolaH

Los brujos de la radio

hexagrama

«Deme su fecha de nacimiento y su nombre hermanito mío».

El verdadero entretenimiento de la radio empieza después de las 9 de la noche en Radio Mundial. No es ni la emisora, ni el horario de mayor audiencia, pero sí de las cosas más alegres que uno puede encontrar en radio.

Algunas emisoras nacionales y otras locales de Guatemala, ofrecen espacios pagados de media hora a una serie de personajes geniales que crean nombres, objetos milagrosos, testigos de increíbles historias y muchos acentos fingidos al hablar.

“Usté lo que necesita es venir a ver al Indio Tihuanaca, el Gran Cacique. Si querer llamar en esta momentica, Indio tener su telefonito privado prendido y en este mismo momentico le contesto” (sic).

La cantidad de males que estos señores pueden curar es innumerable. Males de amor, de negocios, de salud, enredos amorosos, falta de apetito, mal olor de pies, lo que sea.

-Sueño que veo huevos de culebra y que una culebra aparece y me ahoga. Dice una mujer en el teléfono.

– Lo que pasa es que hay una mujer de nombre María que le tiene envidia y esto es un maleficio que usted tener. Para que se vea cuenta que Indio sí conocer, le vamos a sacar todas esas porquerías que le metieron en su cuerpo. Pero venga pa´que la ayudemos. Contesta el Gran Cacique.

Si no lo convence el Indio Tihuanaca, espere 30 minutos y en el siguiente programa aparece el Hermano del Templo Llanero. “Es que vengo de los lejanos llanos”, argumenta al inicio del programa.

“Cuántas personas en este momento se han preguntado  ¿Por qué es que no tengo estabilidad en el campo sentimental? Si soy hombre o  mujer cariñosa.  O ¿Por qué a fulanito le va bien y a mí me va mal? No pensemos en fulanito, piense en usted querido, quítese la venda de los ojos. Son muchas las personas que se han curado en nuestro centro de consultoría de todas esas cochinadas. Personas que están siendo víctimas de la brujería, de alguien que se agarra de artimañas para verlo a usted mal” (sic).

El otro día le tomé tiempo al Llanero, y pasó 18 minutos seguidos hablando, sin detenerse. Nunca lo escuché tomar aire.

“¡Sepa usted que muchas personas en este momento están en un panteón tratando de buscar un hueso de difunto para tirárselo en la casa a su vecino, a su propio familiar o a usted!”.

El Llanero se debe haber estado desarmando de risa con esto del hueso porque en ese momento, sí hizo una pausa.

¿Qué tienen en común todos estos brujos de la radio? Que por más que tratan de cambiar su forma de hablar, el acento paisa los delata. Utilizan cartas de guatemaltecos que agradecen sus milagros, pero cuando las leen aparecen palabras como “volqueta”, “ahoritica”, “bacano”, “cansón”, que no se utilizan en ningún lugar de Guatemala.

Eso sí, los señores protegen la imagen de su país porque leí en una entrevista que intentaron hacerles en un periódico, que uno de ellos, con su acento colombiano, juraba que era de Venezuela.

Twitter @Tolima_Toliman

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