Por esta época se produce en Cali una extraña alteración. Es una mezcla de contento y ansiedad.
Por Manuel T. Bermúdez, periodista de la Oficina de Comunicaciones de la Secretaria de Cultura y Turismo de Cali. Cortesía para el Diario del Petronio.
Se pierde la calma, se baila en los hogares y en muchos lugares se escucha cantar:
Esta noche, me amanezco
Esta noche, bebo y bailo
Esta noche, toy contento
Esta noche, me emborracho
“la vamo a tumbá, ehh , la vamo a tumbá”.
Esa es la señal que no deja ninguna duda: llegó la “Petronitis”, es decir, llegó la hora del Petronio Álvarez.
Serán 7 días de música, del 10 al 16 de agosto, de alegría, de rendirle tributo a las melodías que ya se han abierto paso por todos los puntos cardinales de la geografía colombiana y han traspasado las fronteras para conquistar nuevos espacios y nuevos cultores.
El XIX Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez es hoy uno de los sucesos más importantes para la expresión cultural de la región pacifica.
En esta oportunidad todos estos grupos que gracias a su talento clasificaron, estarán en Cali para poner su arte a consideración del jurado y de un público que cada día sabe más de marimbas, cununos, bombos, violines caucanos, clarinetes y guasas.
El Petronio desde sus inicios ha atraído numeroso público porque ese espacio es un derroche de sonidos y alegría; es una pasarela de mujeres hermosas, de manos que se elevan al aire, como implorando a los dioses, más energía para bailar y cantar sin parar.
Seguramente, como en otras ocasiones, la brisa esparcirá por el aire caleño un olor a exóticos licores con nombres picarescos: Tumbacatres, viche, Arrechón, Toma Seca, que son el incentivo para que la alegría se vuelva motor que anima el ritmo de los cuerpos.
El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez es una de las expresiones más amplias de inclusión, de multiculturalidad, de homenaje a la música ancestral que hunde sus raíces en el suelo africano, y que, gracias a este evento, estos sonidos se han vuelto universales y caminan el mundo llevando alegría para todos.
El Petronio es sin lugar a dudas un éxito y cada vez se posiciona más, convoca a más público y permite que se difunda hacia otros países el folclor, que es el objetivo principal: dar a conocer los talentos de las distintas regiones del litoral pacífico, promover la cultura en todos sus aspectos y mostrar el talento de la gente que habita los sitios más alejados de nuestra geografía.
Blog de Manuel T. Bermúdez, Charlemos; en Twitter, @Charlemoss