Ella es una política y líder indígena de Colombia. Nace el en Jewrwa, Sierra Nevada de Santa Marta el 28 de abril de 1980; desde antes de los 20 años es una activista ambientalista y pacifista indígena perteneciente al pueblo arhuaco.
Se propuso tener todas las herramientas intelectuales para avanzar en sus defensas, por eso, hoy en día es administradora pública y magíster en Gobierno y políticas públicas, realizó sus estudios en la Universidad Externado de Colombia y en la Universidad del Rosario. El 3 de enero de 2004 se convirtió en la primera concejala indígena de Colombia y posteriormente la primera mujer indígena en la vicepresidencia del Concejo de Bogotá de 2004 a 2011. En su trabajo político priorizó la creación de una «cultura del agua» a través de un Estatuto del Agua para Bogotá y la defensa del patrimonio medioambiental, la soberanía alimentaria y el protagonismo de las mujeres en esta lucha, en sus intervenciones ha denunciado el etnocidio. Es miembro de la Comisión Asesora de Paz de Colombia. Esto es grosso modo parte de su hoja de vida actualmente está en el concejo de Bogotá.
Es tan bogotana como samaria, aquí se ha fortalecido como ciudadana colombiana en diferentes aspectos y se ha caracterizado por ser defensora de las familias barriales y de las mujeres que no tienen agenda ni agencia propia en su vida, por estar en condición de extrema pobreza, mucho podría decir sobre su hoja de vida pero lo que más tengo por enunciar es que es ella aspira a ser presidenta de la república y yo realmente le creo a su proyecto político, a su defensa más férrea de la Constitución de 1991 y su deseo enorme de poder empezar a construir una Colombia en torno a la vida y el amor.
Es una mujer de alto impacto que se ha hecho a pulso. Ha tenido que huir de todo tipo de violencia desde la infancia, no ha sido fácil su trasegar. Conoce el país desde la raíz, desde la tierra, la cultura, del abandono y el olvido.
En su historia se teje la relación con su madre quien la forma para ser una gran lideresa que ha tenido que enfrentar todo tipo de batallas sociales y políticas, tiene una pasión enorme por la juventud colombiana porque cuando ella tenía 22 años y llegó a la política quisieron ningunearla y prohibirle su participación por ser joven y tal vez por ser indígena.
Yo quiero que la conozcan, porque me parece que al conocerla sus corazones y sus mentes van a tener una visión de mundo completamente diferente.
No es necesario adicionar más a este preámbulo, les invito a ver este diálogo que sostuve con ella compartiendo su mirada de país.