La salud más allá de la sociedad del espectáculo : Más allá de Margarita Rosa de Francisco, Alejandro Gaviria y Carolina Corcho
A partir de plataformas con marcas personales de alta resonancia se ha movido las opinión publica entre redes. La filósofa, actriz y artista integral Margarita Rosa de Francisco, propuso un debate espectacular entre Carolina Corcho y Alejandro Gaviria. Soy comunicadora y periodista que enfatiza en la Educomunicación y el periodismo para el desarrollo humano y…
Entre criticas y diferencias en medio de la sociedad del espectáculo : No Todo Es Caza de Brujas
Dejo claro que de ninguna manera dudo de las buenas intenciones de Margarita Rosa de Francisco.
Me parece fascinante su figura como factor político
No dudo que la intermediación de Margarita Rosa es un acto individual, alejado de intereses mezquinos.
Confío en su intención de contribuir al país y reconozco su derecho a defender lo que considera justo.
He tenido el privilegio de compartir diversos conocimientos con ella, y siento que hemos cultivado alguna versión de amistad posmodernista, mediada por la tecnología.
Aunque nunca hemos podido compartir más allá de algunas entrevistas y diálogos virtuales, creo genuinamente en la experiencia amistosa que hemos sostenido en medio de las grandes diferencias.
Espero poder dialogar con ella sobre muchos temas más mientras la vida lo permita.
Nuestras diferencias de pensamiento pueden fortalecer nuestro crecimiento.
Las mujeres tenemos derecho al desacuerdo, y desde ahí es posible construir procesos diversos.
Me encanta lo que hace y sería maravilloso verla en la arena política del proselitismo en algún momento.
Escribo esta columna no solo para reflexionar, sino para invitar a la acción. He sido activista durante 25 años sin afiliación partidista, respaldando diversas voces desde mi ética y razón en las redes sociales.
Espero que este ensayo de opinión sea leído con sobriedad intelectual.
Estamos en una democracia, podemos pensar distinto y defender con vehemencia nuestros principios sin agredirnos.
Ese es el mayor reto, porque nuestra especie es agresiva y es hora de que resolvamos
En la sociedad del espectáculo.
A partir de plataformas con marcas personales de alta resonancia se ha movido las opinión publica entre redes.
La filósofa, actriz y artista integral Margarita Rosa de Francisco, propuso un debate espectacular entre Carolina Corcho y Alejandro Gaviria.
Soy comunicadora y periodista que enfatiza en la Educomunicación y el periodismo para el desarrollo humano y social.
Esta es mi mirada Profesional no solo como activista y ciudadana.
El debate propuesto sería muy ganador en términos de audiencias y sensacionalismo, especialmente si Margarita fuera la moderadora.
Sin embargo, en términos de Educomunicación, sería ineficiente.
Los fanatismos y las barras bravas se juntarían solo para insultar, y los seguidores de la actriz, tanto los que la aman como los que la desprecian, también se sumarían a decir lo que quieran desde sus pasiones.
Parafraseando la realidad en redes sociales y dándole un tinte de caricatura, de ninguna manera puede ser tomado en serio.
Por un lado señalan a Alejandro Gaviria de “corrupto que tiene un gran negocio con las EPS y que le cubre la espalda a sus amigos”.
Por otro lado, acusan a Carolina Corcho de ser “la parca, la matasanos, la asesina en serie que ha enterrado el sistema de salud”.
Llenan las redes de memes y comentarios sin sentido.
Podemos decir que son bodegueros, tal vez, hay que reconocer que también hay despistados y gente insustancial que no pertenece a las bodegas.
Podemos seguir tomando partido, creyéndole a uno y deslegitimando al otro, lo que no deberíamos hacer es cerrar los ojos frente a la realidad.
Los pacientes en este gobierno, en esta administración de Estado, están clamando por soluciones inmediatas, por medicinas y tratamientos.
Los pacientes están atrapados en medio de los diálogos en círculos de esta sociedad del espectáculo.
¿A quién le sirven las conversaciones acaloradas y espectaculares en medio de nombres famosos y reconocidos?
Única y exclusivamente a los medios que se nutran del espectáculo y a los seguidores de las marcas individuales que se exponen ante el público como si esto se tratara del lanzamiento histórico de una gran película nunca antes vista.
Lo que pasará con ese tipo de debate es que nadie quedará satisfecho y tampoco se darán respuestas inmediatas y urgentes.
No pueden dejar de mirar a las muertes de niños, jóvenes, adultos y personas de todas las edades.
Les guste o no, es real que decenas de personas han suplicado por su medicina y sus tratamientos.
Hanna Escobar, a quien no conozco es muchísimo más que una tuitera y productora de contenido reconocida como Miss Melindres.
Sé que no hace parte de partidos políticos, tampoco tiene planes de lanzarse a la presidencia ni ningún interés proselitista.
Además trayectoria en el tema de salud ojala me acepte una entrevista para conocerla no quiero hablar sobre su experiencia porque no quiero errar además me gustaría mucho que ella nos diera todos los detalles de su recorrido.
Miss Melindres señala que es el Estado hoy a cargo del presidente debe responder a los pacientes.
Honestamente, soy absolutamente ignorante sobre cómo funcionan los ministerios.
No tengo idea sobre administración pública y mucho menos se sobre administración de la salud.
Me parece insuficiente comparar la realidad de la salud colombiana con la de otros países del mundo.
Entre redes y diálogos informales cuento con informaciones diversas de gente quejándose del sistema de salud en diferentes países.
Todos los ministerios de salud en el mundo están viciados de corrupción y deficiencia.
Tienen que asumir retos y quienes tienen que responder siempre son los que están a cargo, no el gobierno saliente ni los anteriores funcionarios.
Necesitamos un ejercicio Educomunicativo donde el debate se haga sin espectacularidad, que el moderador no muestre simpatías por alguna de las dos partes.
Un debate donde las partes se miren con respeto, se traten bien y no expongan argumentos a medias o verdades sacadas de contexto
Esto debería suceder mucho más allá de la marca de Alejandro Gaviria, de Carolina Corcho o la marca de Margarita Rosa de Francisco.
Mientras expertos se dignan a dar un debate con un moderador que realmente pueda darnos garantías de un diálogo decente, cada niño, joven, adolescente y adulto mayor que está suplicando por sus medicinas y tratamientos tiene que recibir atención inmediata.
Me cuesta creer que no exista la manera.
Las abuelitas siempre dicen “que de cualquier cuero salen correas”.
Invito al gobierno y al presidente a que del cuero que sacan dinero para viajes, nuevos ministerios, nuevos cargos burocráticos, ropa y asuntos de presentación personal en eventos sociales donde participa la primera dama, y gastos de viaje en avión de la vicepresidenta, salgan “las correas necesarias”.
De la misma plata que usan para un millón de cosas, de esa misma plata debe salir la respuesta inmediata para estos pacientes.
Un presidente del cambio, un Estado de derecho garante, un gabinete que promete cumplirle a la gente en sus derechos no se diluye en discusiones espectaculares.
Hago un llamado a la atención a los pacientes y a nuevos diálogos con otras personas, porque este diálogo entre Carolina Corcho y Alejandro Gaviria está viciado por subjetividades, malos tratos, chismes de pasillo, acusaciones sin fundamento y caricaturas.
Mar candela La escribidora
Alguna vez entrevisté a Carolina Corcho y también a Alejandro Gaviria. En ese tiempo, a ambos les propuse el debate. Alejandro me dijo que no, y hasta entonces el diálogo no estaba tan caliente.
Por eso tenía esperanza.
Ahora el diálogo está absolutamente diluido, confuso, ensuciado por el fanatismo y los extremismos.
Parece que interesa más la espectacularidad que la verdad y, sobre todo, la garantía de derechos a los pacientes.
Que caiga quien tenga que caer, que investiguen a quien tengan que investigar, que denuncien jurídica y penalmente a quien sea necesario mientras le responden a los pacientes. No hay respuesta más desalmada que la de aquellos que dicen que en los otros gobiernos también se moría la gente. ¿Qué clase de argumento es ese? Es el gobierno del cambio, juraron a sus votantes garantizar transformaciones genuinas y se supone que eran mejores que lo que teníamos. La aprobación de una reforma a la salud no puede ser usada como chantaje político y mucho menos puede cobrar vidas en la transición de una reforma a otra.
Mar Candela La escribidora
No les voy a hablar científicamente ni con estadísticas porque ese no es mi papel. Hablo como comunicadora para la vida, periodista para el desarrollo humano , como activista defensora de derechos , hablo como feminista Artesanal y como ciudadana sensible.
Tengo un juicio contrastado.
He podido hablar con Carolina y con Alejandro algunas veces .
Ambos han expuesto sus argumentos opuestos.
No es necesario ponerlos en una contienda el mismo día y a la misma hora cuando evidentemente ese ejercicio no nos va a conducir a nada.
Quienes tienen que hacer esos debates son Luis Alfonso Jaramillo, el actual ministro de salud, con personajes ilustrados de oposición. Yo propongo a Hanna, que es activista y no tiene matrículas políticas ni va a aspirar a la presidencia o cualquier otro ejercicio proselitista, o por lo menos eso es lo que afirma.
Ustedes pueden proponer a otros personajes .
Este ejercicio tiene que darse en paralelo a las respuestas reales y contundentes hoy, aquí y ahora, a los pacientes que están suplicando que se les respete su derecho a la salud.
Así como no creo que Carolina Corcho sea una asesina en serie, la matasanos, la parca y todas esas estupideces, tampoco voy a creer que Alejandro Gaviria es un corrupto que se beneficia de las EPS porque no tengo pruebas de lo uno o de lo otro
Mar Candela la escribidora
No he visto a nadie que haya interpuesto una demanda seria para un proceso jurídico penal a la altura de las demandas de esta realidad.
Carolina Corcho no es una mujer sin voz, no es una mujer silenciada y ninguneada.
No necesita que alguien interceda por ella ante ningún lugar.
Ella es una mujer vehemente, clara, inteligente, con una puesta en escena bastante convincente y con las agallas suficientes para defender su voz. Tengamos en cuenta que tiene sus propias redes sociales, sus pedagogías, incluso ha diseñado y escrito una cartilla sobre el sistema de salud.
Ha trabajado con las comunidades, fue ministra de salud y ha estado en todos los medios de comunicación.
Ya no es la “loca Margarita” que alguna vez entrevisté, a la que de una u otra manera daban la sensación de secundarizar.
Hoy se encuentra al mismo nivel de cualquier personaje político público reconocido en Colombia. No necesita intermediarios de ningún tipo para seguir defendiendo sus convicciones.
Necesitamos un debate público que no sea sensacionalista, que vaya más allá de las estrategias “marketineras” de este tiempo, que tenga funciones educativas serias con personalidades distintas.
Salgamos de este círculo de celebridades.
Alejandro Gaviria ha sido también bastante claro y contundente con sus defensas después de que el presidente le pidió la renuncia porque no guardaba silencio frente al sistema de salud.
Queda clarísimo que Alejandro ni Carolina tienen en este momento garantías para dar un debate ecuánime .
Deberían llamar a otras personas.
Mientras la burocracia y los debates siguen candentes, mientras se encuentra el dinero que se robaron desde la época de Simón Bolívar y caen todos los corruptos, mientras se hacen debates serios (espero que sean serios), la ciudadanía debería levantarse y acompañar a los pacientes.
Deberíamos hacer alguna actividad a nivel nacional, un compromiso individual para contener un poco a las víctimas de esta catástrofe social y política.
Si conoces a un paciente y lo puedes acompañar, hazlo.
Si puedes hacer una colecta para tratar de colaborar, hazlo.
Cualquier día que le podamos ganar a la injusticia social salvando vidas tiene mérito.
Movamos nuestras redes para actuar concretamente con las víctimas, mientras las personalidades y factores políticos resuelven sus asuntos y mientras el presidente y el ministro actual se dignan a responder a todos y cada uno de los pacientes de hoy y ahora, independientemente de lo que hayan hecho otros gobiernos o de las acciones burocráticas y políticas en curso. Mar Candela La escribidora
El cuento de que los medios dominantes controlan la narrativa se cae por su propio peso. Este gobierno cuenta con RTVC y con miles de millones de pesos invertidos en su autobombo.
No es cierto que los medios tengan el poder para controlar la narrativa actual de este país.
Primero los pacientes, primero las vidas, las cosas como son.
Mientras la burocracia y los debates siguen candentes, mientras se encuentra el dinero que se robaron desde la época de Simón Bolívar y caen todos los corruptos, mientras se hacen debates serios (espero que sean serios), la ciudadanía debería levantarse y acompañar a los pacientes.
Deberíamos hacer alguna actividad a nivel nacional, un compromiso individual para contener un poco a las víctimas de esta catástrofe social y política.
Si conoces a un paciente y lo puedes acompañar, hazlo. Si puedes hacer una colecta para tratar de colaborar, hazlo.
Cualquier día que le podamos ganar a la injusticia social salvando vidas tiene mérito.
Movamos nuestras redes para actuar concretamente con las víctimas, mientras las personalidades y factores políticos resuelven sus asuntos y mientras el presidente y el ministro actual se dignan a responder a todos y cada uno de los pacientes de hoy y ahora, independientemente de lo que hayan hecho otros gobiernos o de las acciones burocráticas y políticas en curso.
Nota Final. Como siempre agradezco cada minuto de su tiempo invertido en la lectura de mis reflexiones desordenadas les envió mucho amor.
Y agradezco al artista virtual y fotógrafo de celebridades Andrés Reina por aportar su talento a esta Publicación.
Mar Candela
Periodista Para el desarrollo humano – Comunicadora para la vida y las resistencias. Edu comunicadora , Escribidora, disléxica , neuro divergente, madre. esposa ,cocinera empírica . Ácrata
Quién propuso la iniciativa de Feminismo Artesanal – Expositora de opinión y este es un espacio de reflexiones desordenada con textos largos.
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