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Publicado el Paula Castillo Lenis

Naturaleza, la más agradecida con el Coronavirus

Naturaleza, la más agradecida con el Coronavirus
Llegó el momento de sacudirnos. De valorar el planeta en el que vivimos./Foto: Pixabay

Solo encerrando a los seres humanos el planeta por fin pudo respirar un poco sin sentirse tan amenazado. ¿Hay otra forma de contener los daños que causa el hombre a los recursos naturales? Las destrucciones constantes que todos en algún momento le causamos a la tierra se han frenado un poco porque una pandemia nos mantiene en vilo y la única opción que tenemos para salvarnos es no salir a la calle a seguir destruyendo la naturaleza.

Si hablamos de beneficiados, la naturaleza es la gran favorecida con el Coronavirus. Mantener a las personas al margen de la vida cotidiana es un alivio para el medio ambiente, que sufre con cada desarrollo industrial y económico.

La situación de la Tierra es realmente insostenible, la destrucción de la biodiversidad y de ecosistemas enteros preocupa a grandes escalas porque el cambio climático ha llegado a niveles alarmantes, y todos somos responsables de su constante deterioro.

Y aunque estemos encerrados por obligación en nuestras casas, de nada le sirve a la naturaleza que por un tiempo se deje de utilizar el carro o dejemos de botar basura a la calle, si no paramos de utilizar plástico, si no reciclamos, o si no ahorramos energía eléctrica o agua (el recurso más preciado por estos días, porque es nuestra arma de salvación y la vacuna más efectiva) todo seguirá yéndose a pique.

El universo se encarga de poner cada cosa en su lugar y de equilibrar las cargas, y así como muchas veces le hemos dado tan poca relevancia a los recursos naturales y de mil formas los hemos discriminado, de un momento a otro aparece un virus que nos hace vulnerables y a los berracasos nos hace entender que ahora seremos nosotros los discriminados. Y que el agua, esa que tanto desperdiciamos, ahora es la que más invocamos y pedimos a gritos.

Llegó el momento de sacudirnos. De valorar el planeta en el que vivimos. De no aportar a su destrucción. No seamos de esas personas que solo hablamos palabrerías bonitas como este escrito y paremos de contribuir al daño ambiental. Si cada uno de nosotros hace algo, por más mínimo que parezca, eso va sumando poco a poco.

Esperemos que esta crisis económica mundial no juegue en contra de la naturaleza, y que cuando pase el Coronavirus la industria aumente su explotación a los recursos naturales para querer ganar rápidamente lo que perdió por unos meses.

El planeta nos está hablando, escuchémoslo YA, carajo.

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