
Solo encerrando a los seres humanos el planeta por fin pudo respirar un poco sin sentirse tan amenazado. ¿Hay otra forma de contener los daños que causa el hombre a los recursos naturales? Las destrucciones constantes que todos en algún momento le causamos a la tierra se han frenado un poco porque una pandemia nos mantiene en vilo y la única opción que tenemos para salvarnos es no salir a la calle a seguir destruyendo la naturaleza.
Si hablamos de beneficiados, la naturaleza es la gran favorecida con el Coronavirus. Mantener a las personas al margen de la vida cotidiana es un alivio para el medio ambiente, que sufre con cada desarrollo industrial y económico.
La situación de la Tierra es realmente insostenible, la destrucción de la biodiversidad y de ecosistemas enteros preocupa a grandes escalas porque el cambio climático ha llegado a niveles alarmantes, y todos somos responsables de su constante deterioro.
Y aunque estemos encerrados por obligación en nuestras casas, de nada le sirve a la naturaleza que por un tiempo se deje de utilizar el carro o dejemos de botar basura a la calle, si no paramos de utilizar plástico, si no reciclamos, o si no ahorramos energía eléctrica o agua (el recurso más preciado por estos días, porque es nuestra arma de salvación y la vacuna más efectiva) todo seguirá yéndose a pique.
El universo se encarga de poner cada cosa en su lugar y de equilibrar las cargas, y así como muchas veces le hemos dado tan poca relevancia a los recursos naturales y de mil formas los hemos discriminado, de un momento a otro aparece un virus que nos hace vulnerables y a los berracasos nos hace entender que ahora seremos nosotros los discriminados. Y que el agua, esa que tanto desperdiciamos, ahora es la que más invocamos y pedimos a gritos.
Llegó el momento de sacudirnos. De valorar el planeta en el que vivimos. De no aportar a su destrucción. No seamos de esas personas que solo hablamos palabrerías bonitas como este escrito y paremos de contribuir al daño ambiental. Si cada uno de nosotros hace algo, por más mínimo que parezca, eso va sumando poco a poco.
Esperemos que esta crisis económica mundial no juegue en contra de la naturaleza, y que cuando pase el Coronavirus la industria aumente su explotación a los recursos naturales para querer ganar rápidamente lo que perdió por unos meses.
El planeta nos está hablando, escuchémoslo YA, carajo.
Lecturas relacionadas:
- ¿Qué parte de quédate en tu casa no entiendes?
- 25 lecciones que deja el Coronavirus
- El Coronavirus llegó para darle una lección a la humanidad
- Coronavirus, teletrabajo y niños en casa
Sígueme en redes sociales:
- Instagram: @PauLabDigital
- Facebook: @PauLabDigitalOficial
- Youtube: PauLab Laboratorio Digital
- Spotify: PauLab Laboratorio Digital
- Linkedin: Paula Castillo Lenis
- Twitter: @PaulaCastilloL