Hay una fórmula que se volvió tópico cuando se habla de historias de detectives que deben resolver el misterio de quién es el responsable de un asesinato en una mansión lujosa, el principal sospechoso es el mayordomo. Hoy me refiero a The Residence, una fascinante serie de ocho capítulos que puede verse en Netflix, en la cual,…
Nota preliminar: Esta nota se ha publicado originalmente en el Correo del Golfo, en donde el autor, firma con su nombre de pila (Dixon Moya).
Hay una fórmula que se volvió tópico cuando se habla de historias de detectives que deben resolver el misterio de quién es el responsable de un asesinato en una mansión lujosa, el principal sospechoso es el mayordomo. Hoy me refiero a The Residence, una fascinante serie de ocho capítulos que puede verse en Netflix, en la cual, una muy observadora detective, debe resolver un misterio, pero el principal sospechoso no es el mayordomo, porque precisamente aquel sirviente es el difunto.
Ahora bien, no es cualquier mayordomo, porque el fallecido es quien prestaba sus servicios en la Casa Blanca, más exactamente el Ujier jefe, responsable del funcionamiento administrativo y logístico de la sede presidencial más famosa del mundo, quien es encontrado muerto en uno de los exclusivos salones del tercer piso, que corresponde al área de residencia, en donde están los cuartos del presidente, familiares, allegados e invitados especiales.
La serie no sólo reproduce fielmente los espacios físicos de la Casa Blanca, sino también los pequeños y grandes dramas que allí se producen. La misteriosa muerte del ujier jefe, que inicialmente parece un suicidio, ocurre mientras se da una cena de Estado que ofrece el presidente de los Estados Unidos y su esposo, el primer caballero (el primer mandatario estadounidense gay, al menos en la ficción) al primer ministro de Australia y una numerosa delegación de ese país, cuyas relaciones con el gobierno de los Estados Unidos no están pasando por su mejor momento.
Para quienes somos diplomáticos, el escenario de la cena de Estado, nos recuerda todo lo que representa planear, organizar y ejecutar un evento con presencia de delegados extranjeros, con aquellos detalles que van de lo cómico a lo trágico. Resulta imperdible la escena entre el ministro de relaciones exteriores australiano y la chef de la Casa Blanca. Pero de igual modo, está la relación siempre tensa, entre los funcionarios de planta (o en nuestro caso de carrera), con los designados por el gobierno de turno, que puede significar cuatro años de relativa armonía o de conflicto permanente.
El personaje principal, es la detective Cordelia Cupp, interpretada por la actriz Uzo Aduba, quien tiene como pasión la observación de aves, actividad que le ayuda en su labor como consultora independiente de entidades como la policía metropolitana del Distrito de Columbia, que le encarga investigar lo sucedido, para lo cual la acompaña un agente del FBI (Randall Park), herederos de Sherlock Holmes y el Dr. Watson y de los personajes de Agatha Christie, autora a quien se le rinde varios homenajes en la serie.
Uzo Aduba, es una actriz estadounidense de ascendencia nigeriana, quien cobró notoriedad por Orange is the New Black (2013 – 2019). La serie fue creada por el guionista y productor Paul William Davies y está inspirada en el libro The Residence: Inside the Private World of the White House de Kate Anderson Brower. Ahora bien, que sea una detective afroamericana, quien además considera a los altos oficiales de la Casa Blanca unos insignificantes hombrecitos, incluido el mismo presidente, envía un potente mensaje subliminal, tomando en cuenta al actual inquilino de la residencia presidencial estadounidense.
Para orgullo colombiano, dentro del reparto encontramos a Julieth Restrepo, la brillante actriz y productora nacida en Medellín, radicada en Los Ángeles desde hace varios años, a quien hemos mencionado en esta columna, por ser la protagonista de la maravillosa película Estimados Señores. Julieth Restrepo encarna a Elsye Chayle, ama de llaves y encargada de la limpieza de aquellos exclusivos espacios, quien resulta ser una de las más relevantes personas de interés, como le dicen a los sospechosos en los Estados Unidos.
Mientras se preparaba la producción de la serie, el actor Andre Braugher, quien encarnaría al Ujier en jefe, falleció, siendo reemplazado por Giancarlo Esposito, cuyo personaje tomó el nombre de A. B. Wynter, claro homenaje en sus iniciales al intérprete desaparecido. Como dato curioso, Al Franken quien interpreta al senador Aaron Filkins, que lidera unas sesiones de control en el Congreso por la investigación del caso, fue senador en la vida real por el Estado de Minnesota.
Hay muchas referencias a Australia en la serie y aparece la cantante Kylie MInogue, representándose a sí misma, así como un supuesto Hugh Jackman (interpretado por Ben Prendergat), a quien nunca se le ve el rostro y como detalle curioso, el actor Julian McMahon, quien lleva el rol del primer ministro, en la vida real es hijo de un exgobernante australiano y fue cuñado de Kylie Minogue.
El lema de The Residence, es inmejorable: 132 cuartos, 157 sospechosos, 1 cadáver. No se la pueden perder y puedo adelantarles, que descarten al mayordomo, no fue el asesino. ¿Sería la ama de llaves?
Dixon Acosta Medellín
En lo que sigo llamando Twitter me encuentran como @dixonmedellin y exploro el cielo azul en Bluesky como @dixonacostamed.bsky.social
Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)
Advenedizo extraviado en la dimensión desconocida. Alguna vez aspirante a diletante cronopio y decantado en aceptable fama. De los pecados, errores y calamidades cotidianas me rescata Patricia, incondicional compañera. Cuando salgo del espejo de Alicia, me pongo corbata, apellidos de pila e intento aplicar lo aprendido en la Universidad Nacional de Colombia y otros gratos centros de estudio, en la diplomacia. Estuve en el desierto y ojalá pudiera dejar huella.
En horario no laboral me pueden ubicar en Twitter:
@dixonmedellin
Los editores de los blogs son los únicos responsables por las opiniones,
contenidos, y en general por todas las entradas de información que deposite en el mismo. Elespectador.com no
se hará responsable de ninguna acción legal producto de un mal uso de los espacios ofrecidos. Si considera
que el editor de un blog está poniendo un contenido que represente un abuso, contáctenos.