Un genio llamado Paul McCartney

Nota preliminar: La versión original de esta columna se publicó en el periódico El Correo del Golfo en 2020. Ahora que estamos a pocos días del regreso de Paul McCartney en Bogotá, la publico actualizada en este blog, como forma de bienvenida a quien le ha puesto la banda sonora al mundo en los últimos 60 años. La foto que ilustra el texto fue tomada por mi esposa Patricia Mogollón.

Welcome to Bogotá Sir Paul!

El pasado 18 de junio, cumplió 82 años el siempre joven Paul McCartney, un nombre que está destinado a que el futuro lo recuerde, como cuando se habla de Bach, Mozart, Beethoven o cualquiera de los grandes genios de la música. Un clásico que vive entre nosotros, pobres mortales. Alguien que para algunos de nosotros ha sido más que un referente, una permanente fuente de inspiración. Aquí va un testimonio.

En la lejana juventud, siguiendo el modelo de los Beatles y de la mano zurda de un amigo de aquellos días, Daniel Bohórquez, tuve el sueño de formar un grupo de rock que se llamaría “Pegaso”, del cual alcancé a diseñar el logo e incluso escribir algunas incipientes letras de lo que serían sus canciones, que escuchando lo que se oye hoy día, habrían sido portentos de la lírica moderna. El sueño no pasó de serlo, deseché la idea de tocar guitarra, luego de intentarlo, mis dedos parece que están destinados a las teclas más que a las cuerdas, tampoco tengo buena voz para cantar, ni la actitud necesaria, pero siempre me quedará la imagen de Paul McCartney, como mi favorito de los cuatro de Liverpool, un hombre extraordinario.

McCartney es multi-instrumentista autodidacta, siendo especialmente destacado con el bajo, la guitarra y los teclados, de hecho en su primer disco en solitario al disolverse su mítico grupo, él tocó todos los instrumentos. Ha sido reconocido por el libro Guinnes de récords mundiales como el más premiado compositor e intérprete en la música, con 60 discos de oro, más de 100 millones de álbumes vendidos, 188 grabaciones de las cuales 91 alcanzaron el top diez en el Reino Unido, 32 canciones que fueron número uno en Estados Unidos, bien sea como miembro de los Beatles, Wings (el grupo que conformó con su esposa Lynda Eastman en los setentas), colaboraciones con otros artistas como Stevie Wonder o Michael Jackson o en solitario. Esto para resumir en números, a quien ha sido pródigo en palabras y notas musicales.

Paul McCartney ha recibido todos los reconocimientos y homenajes posibles, hasta un planeta ha sido bautizado en su honor. Una de sus obras fundamentales “Yesterday”, fue concebida durante un sueño del cantautor británico y originalmente se llamaría “Huevos Revueltos”. La canción es la más versionada de la historia fonográfica mundial, inspirando además todo tipo de obras artísticas, incluida una película muy bien lograda que imagina un mundo sin los Beatles. 

No puedo negar que uno de los más bellos recuerdos que tengo de Abu Dhabi, ciudad en la cual hice parte del equipo fundador de la embajada de Colombia en los Emiratos Árabes Unidos, fue cuando asistimos con mi esposa Patricia, a un concierto de Paul McCartney en noviembre de 2011. Ese día se concretó el viejo sueño de aquel adolescente bogotano, aspirante a rockero. Fue algo especial, ver gente de todas las edades, desde abuelos hasta niños, que no paraban de cantar y tararear las melodías inmortales que salían del escenario. Esa noche pudo acabarse el mundo y habría valido la pena. Estoy seguro que la experiencia se repetirá el viernes 1 de noviembre de 2024 en Bogotá.

Larga vida a Paul McCartney, quien nos ha inspirado tanto, su legado ya lo venimos disfrutando en vida. En mi caso, desde el momento del nacimiento, pues el 27 de noviembre de 1967, un día después en que este servidor aterrizara en este mundo, se lanzaba el “Magical Mystery Tour”, una de las obras musicales más interesantes de los Beatles. Uno de los libros que atesoro es el de poemas y canciones del genio británico titulado “Blackbird Singing” (Mirlo cantando).

Gracias Sir Paul McCartney por la música…y las letras.

Dixon Acosta Medellín

En lo que sigo llamando Twitter a la hora del recreo me encuentran como @dixonmedellin