Líneas de arena

Publicado el Dixon Acosta Medellín (@dixonmedellin)

Soy un seudónimo!

El hijo del hombre. René Magritte
El Hijo del Hombre. René Magritte.

Amigos y conocidos saben que soy aficionado a la ciencia-ficción literaria, pero en ninguno de mis relatos y artículos había previsto una situación de doble personalidad en la cual uno despierta no convertido en una cucaracha o un clon, pero sí en un seudónimo. Afortunadamente no experimento el drama de Gregorio Samsa, pero sí hay inquietud cuando uno comienza a sentir que vive en cierta forma en la firma y la vida de otro. Como se decía en cierta telenovela, es como estar en cuerpo ajeno.

 

Los que me leen de vez en cuando, saben que suelo escribir con mis apellidos literarios, Acosta Medellín, que corresponden a los de mis padres de crianza, mis abuelos maternos. Es mi seudónimo oficial y algún día aspiro que sea mi identificación para todos los efectos. Ahora bien, Dixon Moya es el nombre que me asignaron en la pila bautismal, el que he utilizado en mi vida real, desde cuando respondía al llamado de la lista de asistencia en el colegio Inmaculada Concepción hasta las diferentes etapas de mi carrera diplomática. Pero en una vuelta de tuerca, ahora me encuentro en Internet que mi nombre se ha convertido en un seudónimo de otra persona.

Durante el mes de noviembre de 2015, se presentaron en Chile los premios literarios del país, en una ceremonia presidida por el Ministro de Cultura. En el género de cuento inédito ganó la obra “La experiencia formativa” del autor Antonio Díaz con el seudónimo Dixon Moya (al menos así se puede leer en varias páginas de Internet, como por ejemplo aquí:

Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile

http://www.24horas.cl/tendencias/espectaculosycultura/ministro-ottone-reconoce-a-los-ganadores-de-los-premios-literarios-2015-1852000 ).

Antonio Díaz Oliva es un joven escritor chileno pero de reconocida trayectoria, con obras publicadas y residente en Estados Unidos. Tengo entendido que los premios literarios sumaron unos cien millones de pesos chilenos para los autores galardonados. Estoy pensando en decirle a Antonio que publique su libro con su seudónimo y si le va bien, que lo adopte como su nombre oficial, el cual resulta muy sonoro y adecuado para un escritor. Así me ahorra un trecho en mi aspiración como reconocido autor. Luego hablamos de las regalías que me corresponderían.

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Antonio Díaz, escritor chileno.

Todo esto parecería una inocentada digna de un 28 de diciembre, pero no, tal cual y los curiosos pueden verificarlo. Será acaso venganza de la vida misma?

Dixon Acosta Medellín (en mi cédula de ciudadanía aparece el seudónimo Dixon Moya)

En Twitter aparezco con el seudónimo:

@dixonmedellin https://twitter.com/Dixonmedellin

P.D.: Gracias a la publicación de este blog, pude contactarme con Antonio Díaz Oliva, con quien hemos compartido la sorpresa y diversión de un episodio que nos deja a medio camino entre Borges y García Márquez, entre el Aleph y Macondo, pues él me ha confirmado que la elección del seudónimo fue totalmente fortuita. Todo sea para justificar el inicio de una amistad. Así es la vida.

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