
A raíz de un Postre de Notas (desaparecida columna de humor en la Revista Carrusel) en el que hice algunos aportes a Daniel Samper Pizano sobre absurdas creencias colombianas, caí en cuenta de ciertos obsoletos refranes que seguimos repitiendo, algunos heredados del refranero español y otros producto de la mecánica nacional. Sin embargo, nos ha faltado como en cualquier proyecto de infraestructura, suficiente análisis para el respectivo diagnóstico de viabilidad actual. Aquí van algunos candidatos a ser eliminados, reformados o reinterpretados. En suma, se trata de refranes refrenados.
A caballo regalado no se le mira el colmillo. El problema es cuando la carne de caballo no es regalada, sino cobrada como filete de vaca en carnicerías y frigoríficos.
A Dios rogando y con el mazo dando. Este era un refrán que nunca tuvo sentido hasta que apareció el Papa Francisco en el Vaticano.
A lo hecho…pecho. Algunas modelos dicen esto para justificar sus implantes de silicona.
A quien madruga, Dios le ayuda. Sin embargo, los trasnochadores parece que lo pasan mejor.
Agua que no has de beber, déjala correr. Si es agua del Río Bogotá, no debería dejarse correr impune sino intentar limpiar la que fuera fuente de vida y belleza.
Ahogarse en un vaso de agua. Si no se limpia el agua del Río Bogotá puede que no se ahogue, pero algo desagradable le pasará si se la toma.
Amor con amor se paga. Hoy por hoy se acepta efectivo, cheques de viajero o tarjetas de crédito.
Árbol que nace torcido, sus ramas nunca enderezan. Curiosamente algunos profesionales torcidos han estudiado derecho.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. En nuestro caso, si una mona (como las modelos de Medellín en feria de ropa interior) se viste de seda, el que se queda es otro (generalmente un turista extranjero…el riesgo es que te quieras quedar).
Bala que zumba no mata. Eso lo creen unos asesinos en potencia que juegan en diciembre a las balas perdidas.
Barriga llena, corazón contento. Se aprecia que el autor de este refrán nunca se practicó exámenes de colesterol.
Blanco es, gallina lo pone. Un pollito albino?
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. Este refrán va contra la corriente de los médicos que aconsejan al menos 8 horas de sueño.
Después de la tempestad, viene la calma. En estos tiempos de cambio climático, esa afirmación no convence a los científicos y menos a los damnificados de las tragedias ambientales.
El hábito no hace al monje. Reincide en este texto el Papa Francisco, quien desea eliminar algunos terribles hábitos de ciertos monjes.
El pez muere por la boca. Si fuera cierto no tendríamos clase política.
El que espera, desespera. En el caso de algunos hospitales, el que espera no desespera, simplemente expira.
El que nada debe, nada teme. Lo raro es que en un país tan endeudado como el nuestro, no parece que estuviéramos demasiado asustados.
En boca cerrada, no entran moscas. En ciertas bocas abiertas, no entran moscas porque no encuentran espacio ya que del mismo sitio salen sapos, lagartijas y hasta dragones.
Errar es de humanos, perdonar es divino. Herrar es de humanos crueles piensan los caballos y no perdonan.
Es mas placentero dar que recibir. Este sí se cumple, al menos en el caso de ciertos funcionarios corruptos que dan licitaciones de contratos, luego recibirán.
Honra y dinero se ganan despacio y se pierden ligero. Aquí si vale decir que menos mal se murieron los abuelos, porque hoy es completamente al revés.
No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Para la información del autor del refrán, la esperanza de vida ha aumentado y puede que lleguemos a los 100, que el cuerpo lo resista es otra cosa.
No hay que buscarle 3 (o 5) pies al gato. Cómo se ve que no conocían la ingeniería genética en esa época. En el futuro puede que un gato tenga pies y no patas, en el número que se le ocurra al genio que lo manipule genéticamente.
Roma no se hizo en un día. De acuerdo, pero a Bogotá la llevamos haciendo más de 450 años y nada que acabamos.
Tras de cotudo, con paperas. Pregunto a los médicos colombianos, todavía existen el coto y las paperas? (no me refiero a las señoras que venden papa en las plazas de mercado ni al coto de caza). Si los médicos no entendieron, es que esos males ya no existen y alguien debe actualizar el refrán. Algo así como “tras de agripado, con alergia”, algo que le ocurre con frecuencia a un tocayo.
Conclusión, a repensar el refranero colombiano y actualizarlo para el S. XXI.
Dixon Acosta Medellín (bloguero aspirante a escritor, en mis ratos libres tengo trabajo serio. A veces trino como @dixonmedellin)