Las Ciencias Sociales Hoy

Publicado el Las Ciencias Sociales Hoy

Violencia y sociología

Por: Víctor Reyes Morris*

Hace poco leía en algún artículo de un columnista, quien se preguntaba en su escrito sobre el origen de la violencia que envuelve a los colombianos y que tras un esperanzador proceso de paz con la más vieja y grande guerrilla se había dado un paso importante hacia la Paz, pero que ésta al parecer, seguía siendo esquiva para esta tierra colombiana. Se preguntaba específicamente el escritor, si había algún gen en los colombianos que los impulsaba hacia la violencia. Es decir, si había una filogénesis de violencia en el cuerpo social colombiano, entre sus componentes. Considero, no solo por oficio, sino por comprensión del fenómeno que la violencia es un hecho social, independientemente de que existan expresiones de la misma de manera individual y que puedan obedecer a factores psíquicos. Los padres fundadores de la Sociología insistieron en la dimensión social de los hechos que implican al conjunto de la sociedad y especialmente Emile Durkheim, quien no negó que el dominio de hechos individuales correspondía a la Psicología y que los hechos sociales a la Sociología, y que podría haber interacciones entre los unos y los otros hechos.

Particularmente no creo en una filogénesis violenta de los colombianos, es decir que seamos portadores de ese maldito gen, si es que existe como tal.

La violencia es un hecho social y hace parte del espacio social de sus múltiples componentes deseables o indeseables, normales o patológicos. Asociada a obtención o mantenimiento del Poder Político del Estado, a lucha entre clases sociales, a patologías sociales, etc.

Existe mucha exploración, desde la Sociología, del fenómeno de la violencia en los cuerpos sociales y mi propósito no es evaluar ni presentar algún estado del Arte sobre este tópico, si no más bien recoger algunas reflexiones que en la brevedad de un texto corto como un artículo de un blog podrían recolectarse.

Así, considero hacer algunos planteamientos que atañen a considerar el fenómeno de violencia en el espacio social colombiano. Los clásicos de la Sociología nos ayudan con sus aportes teóricos a vislumbrar interpretaciones que permitan comprender mejor nuestra propia realidad. En ese sentido me remito a hacer una breve alusión a lo que dijeron los clásicos Marx, Durkheim, Weber y Simmel.[1]

Para Marx por decir una cosa simple, la violencia no es consubstancial a su planteamiento como lo señala Hanna Arendt, a pesar de que en el Capital hace alusión metafórica a la violencia como partera de la historia. Esta metáfora parece mas una concepción bíblica de la violencia asimilable a la maldición divina de la primera mujer al castigarla con el dolor del parto.

En Durkheim la violencia es un hecho patológico porque altera el orden social afectando la solidaridad social. Para Weber, la violencia es una forma de la dominación, pero también de disenso y rebeldía en la sociedad[2]. Para Simmel, la violencia está comprendida en el concepto de lucha, que para él es una forma de socialización y que puede ser competencia, o violencia entre otras. Pero si la violencia es total y se llega al exterminio el aspecto unificador de la lucha es igual a cero, se anula.

Pero quiero hacer una referencia especial a Weber, en cuanto a una traducción equivocada al español de un concepto creo, una percepción distinta del concepto de Estado en este autor. Me refiero a la definición de Estado, que se entendió como el monopolio del uso la violencia legítima, cuando en realidad se trataba del monopolio del uso legítimo de la violencia, la transliteración tiene más implicaciones conceptuales que un simple equívoco. El profesor mexicano Francisco Gil Villegas del Colegio de México, nos hizo esa corrección y precisión en un seminario sobre Weber que realizamos en el marco del X Congreso Nacional de Sociología, realizado en Cali, Colombia en 2011. Porque la anterior traducción implicaba de alguna manera que al decir “violencia legítima” se estaba diciendo que había, de alguna manera, “una violencia buena”. Otra cosa es decir el uso legítimo de la violencia que tiene límites y marco jurídico.

Y estas concisas referencias teóricas me llevan a considerar, desde el análisis sociológico de nuestra realidad, con la misma brevedad, la incapacidad del Estado colombiano para ejercer en todo el territorio ese monopolio del uso legítimo de la violencia, especialmente en las condiciones que implicó el desarme de las FARC, pero no sólo es la ausencia de la legitimidad sino el copamiento para-institucional de tradicionales territorios abandonados a su suerte y hoy de nuevo en manos de violentos reorganizados, ya sean narcotraficantes, deforestadores, minería ilegal, extorsionistas, neo-latifundistas o todo tipo de actividad ilegal y todas las anteriores, que amedrantan a la población civil y asumen de “Estado”. La oportunidad que representó el acuerdo de Paz con las FARC, parecen no ser comprendidas ni estimadas para ejercer plenamente la soberanía nacional y tanto la torpe política internacional como la no garantía de la vida en áreas del país, es particularmente crítica cuando los indefensos líderes sociales son los que están intentando, en condiciones casi imposibles, hacer respetar sus territorios, personas y haberes y poniendo la cuota más alta de muertos en esa desigual confrontación, sin  Estado que los defienda. Desde luego, sin la capacidad para reemplazar el Estado, ni el Estado ceder su soberanía. El peor de los mundos.

No es un asunto simplemente de ejercicio militar, aun cuando también lo implica, sino de articular posibilidades ciertas de desarrollo económico de esas regiones críticas que el Estado debe brindar y especialmente, estructurando y soportando entes municipales y regionales con capacidad de gestión y respuesta a las demandas ciudadanas de esos territorios.

 

 

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[1]“En Weber la violencia es una forma de buscar imposición o, contrariamente, de manifestar rebeldía siendo su resultado la estructuración de una nueva forma de dominación o poder”. Guzman B. Alvaro. Sociología y Violencia.CIDSE. U. del Valle, Colombia. Clacso. 1990.

 

[2] Ver p.ej. el trabajo de Alvaro Guzman B. Sociología y Violencia. CIDSE. U. del Valle, Colombia. Clacso. 1990.

*Sociólogo Ph. D. Profesor Universidad Nacional de Colombia

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