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040 – 2012 ¡EL MEJOR AÑO DE SU VIDA! (6) en La Revolución Personal (Paso 4 – Abrámonos a recibir)

PASO 4

ABRÁMONOS A RECIBIR

Continuemos nuestro camino hacia el 2012, ¡el mejor año de nuestra vida! Elevamos nuestra autoestima, tenemos el ambiente propicio, pedimos con fe y ética, ¡ahora con mucha felicidad y entusiasmo abrámonos a recibir! Quizás este paso cuarto sea el más difícil, porque nos hemos acostumbrado a pedir, pero a recibir no, Para hacer propicio ese abrirnos a recibir, lo primero y único que debemos hacer es elevar nuestras frecuencias vibracionales. Vamos a aprender qué es y cómo hacerlo.

La ley de atracción dice que “todo atrae a su igual”, es decir las frecuencias bajas atraerán frecuencias bajas y las frecuencias altas atraerán frecuencias altas. Esto lo podemos corroborar con los siguientes ejemplos: Los bebedores generalmente se buscan para beber, los ladrones se juntan para robar, los rezanderos se unen para rezar, etc.

La ley de atracción ve nuestra parte energética, es decir nuestra energía, a continuación ampliaré el significado y la aplicación de la energía de acuerdo a Aristóteles en sus tratados metafísicos.

Toda la materia tiene energía, toda la materia se mueve, porque toda la materia está compuesta por átomos y éstos a su vez están formados por un núcleo, alrededor del cual giran permanentemente unas partículas llamadas electrones, estos electrones por su movimiento generan una cantidad de energía. Toda la materia como ya se dijo está formada por átomos, inclusive una piedra que aparentemente no se mueve, si pudiéramos observar sus átomos en un microscopio especial, veríamos los electrones girar alrededor del núcleo.

Entonces podemos sacar la conclusión que toda la materia vibra, toda la materia emite una clase de vibración.

Pues bien, nosotros también vibramos, nuestra mente vibra, y nuestra mente vibrará a una frecuencia más alta en cuanto nuestros pensamientos sean más puros (pensamientos desinteresados). Es decir, si tenemos bajos pensamientos, (pensamientos egoístas), nuestra vibración será más baja y si, (por ejemplo), tenemos pensamientos altruistas, nuestra mente vibrará a una frecuencia más alta.

Ya vemos que todo en nuestra vida es cuestión de vibración, y todo lo que tenemos en nuestra vida, (y lo que no tenemos también), lo logramos por las vibraciones que hemos utilizado para atraer o para repeler nuestros deseos.

Total que para atraer un deseo, debemos elevar la frecuencia de nuestras energías manteniéndolas altas. Y ahora viene la pregunta del millón: ¿Cómo mantenemos alta la frecuencia de nuestra vibración?

Nuestra vibración es más baja cuando sentimos enojo, envidia, egoísmo, interés o ambición personal, ira, vergüenza, miedo, venganza, dolor; o cuando estamos furiosos, tristes, temerosos, llenos de dudas. Y en toda clase de situaciones negativas.

Nuestra vibración es más alta cuando sentimos felicidad, amor, entusiasmo, agradecimiento, alegría, placer, afección, veneración, simpatía, y cuando nos maravillamos. Además en toda clase de situaciones positivas.

Entonces, si queremos tener una vida feliz y llena de cosas buenas y positivas, debemos vivir permanentemente en frecuencias vibracionales altas.

Un cuento sufi hace la analogía del agua:

Cuando el agua es sólida (hielo) su frecuencia es más baja y no puede moverse por naturaleza (aún cuando sus átomos siguen moviéndose).

Cuando el agua es líquida (agua propiamente dicha) su frecuencia es más alta, puede moverse (un río).

Cuando el agua es gaseosa (vapor) su frecuencia es aún más alta (la vibración más alta del agua), puede subir y convertirse en nube.

De la misma forma, los seres humanos cuando estamos en un lugar vibracional denso, caemos en depresión, atraemos otros seres humanos que están en las mismas condiciones que nosotros; con miedo, apatía, amargura, odio, violencia, etc.

Cuando elevamos nuestro nivel vibracional, encontramos soluciones que antes éramos incapaces de hallar, nos llegan ideas geniales y nos sentimos atraídos por personas con vibraciones altas, somos benevolentes y actuamos con caridad para con el prójimo.

Al principio es difícil mantener un estado emocional de alta vibración, pero se puede acudir a fotografías, flores, paisajes, música clásica, etc. también cuando nos suceda algo negativo, convenzamos a nuestra mente de lo contrario, de acuerdo a la técnica aprendida en el paso 1, y digámonos: “Esto no es importante, lo único importante es sentirme bien y así soy feliz”. Al mirar paisajes de la naturaleza visualicémonos a nosotros mismos estando allí. Debemos hacer lo posible por sentir lo más real que podamos la situación. También cuando hacemos una labor que amamos, estamos subiendo nuestra frecuencia vibracional.

Cuando nos sintamos mal, revisemos qué es lo que nos molesta e invirtamos la cuestión que nos molesta, pensando en lo que si queremos, utilicemos la técnica del contrario que vimos en el primer paso. Por ejemplo: cuando nos llegan las cuentas por pagar y el dinero no nos alcanza, sentimos un nudo en el abdomen; si seguimos en ese estado, vibracionalmente bajo, atraeremos más de esa vibración baja y tendremos graves problemas al no poder pagar las cuentas, pero si recibimos las cuentas y vemos que el dinero que tenemos no alcanza para pagarlas, mentalmente nos acondicionamos para elevar la vibración si nos decimos por ejemplo: “Voy a poder pagar todas mis cuentas, porque tengo mucha prosperidad”. En ese momento se cambia la vibración en lo que si queremos, ignorando lo que no queremos.

La forma más fácil de sentirnos bien es aprendiendo a invertir lo que no queremos, convirtiéndolo en lo que si queremos.

Las vibraciones son contagiosas por eso es que decimos que evitemos estar con personas negativas, ni pensemos mal de ellos, ni los critiquemos, ni los odiemos, ni les tengamos lastima. Las vibraciones de agradecimiento y aprecio son muy altas, por lo tanto procuremos siempre ver las cosas positivas de las personas y no nos detengamos en las negativas, si no le encontramos cosas positivas a una persona, inventémoslas y así activaremos las cosas buenas de esa persona, ya que todo tiene una vibración mayor o menor, buena o mala, positiva o negativa.

Si miramos una flor, nos unimos a la vibración de la flor. Si miramos noticias en la tv., nos unimos a las vibraciones de las noticias. Si pensamos en las personas que nos caen mal, nos unimos a sus vibraciones. Es decir nos volvemos equivalentes a esas personas o cosas. Entonces preguntémonos: ¿cómo queremos vibrar? Y cambiemos de acuerdo a nuestra respuesta.

La actitud ha sido calificada por los más grandes motivadores de nuestro mundo como el 99% que se requiere para triunfar en cualquier área de nuestras vidas, pero ¿de dónde proviene la actitud? La actitud proviene del pensamiento y de la manipulación de nuestras emociones.

A esta táctica de manipular las emociones se le llama también fe ciega. Jesús enseñó acerca de este principio de la fe y dijo que “todo lo que pidáis al Padre hacedlo creyendo (con el corazón o sea sintiendo) que lo recibiréis» que es lo mismo que hemos venido tratando, el creer que ya hemos recibido lo que pedimos, incluye, sentir el alivio que sentiríamos si ya lo tuviéramos en este momento, sentir el agradecimiento, la alegría y todo lo que implica. Todo lo que buscamos o anhelamos los seres humanos es con el objetivo principal de sentirnos bien; el dinero, el amor, el lujo, comodidades, autos, casas, libros, viajes, un buen empleo; todo, todo es por sentirnos bien, por ser felices, pero erróneamente buscamos primero estas cosas para poder luego sentirnos felices, haciendo todo al revés. Si tan solo buscáramos la felicidad todas las demás cosas nos serían dadas por añadidura.

Constantemente en la vida escuchamos testimonios de fe logrados por medio de la manipulación de los sentimientos o de las emociones. Estemos seguros de esa manipulación, ya que siempre que se usa esta técnica, se ven resultados sorprendentes, y muchas veces la persona que lo hace, no sabe que está aplicando esta técnica, sólo lo hace de forma inconsciente. Imaginemos lo que podríamos lograr con una fe consciente. Tengamos en cuenta solamente dos clases de emociones, las que nos hacen sentir bien y las que nos hacen sentir mal, la idea es manipular las emociones o los sentimientos para que siempre nos hagan sentir bien.

Una vez que hemos aprendido y practicado la forma de magnetizarnos para atraer los resultados deseados por medio de «nuestros sentimientos» nos convertiremos en un imán de prosperidad, salud, amor, felicidad y todo lo que deseemos y seamos capaces de soñar, lo podremos lograr. Aprendiendo a utilizar la Ley de la Atracción para que trabaje en nuestro favor, todo el universo trabajara por nosotros.

Todo en el universo tiene un carácter magnético o de atracción, por lo tanto de acuerdo a la energía que irradiemos eso mismo atraeremos a nuestra vida, es decir si nuestros pensamientos son positivos o negativos, eso mismo es lo que atraeremos, por eso tengamos pensamientos de abundancia y eso atraeremos, pero no tengamos pensamientos de lo que no deseemos.

No importa que usted no entienda como funciona la energía de la ley de atracción, simplemente funciona, es como la energía eléctrica, usted no sabe como funciona, pero los bombillos se encienden.

Recuerde:

– Todo es energía y toda energía vibra.

– Elevemos nuestra vibración con pensamientos puros, y visitando jardines y paisajes hermosos.

– Utilicemos la técnica del contrario convirtiendo lo que no queremos, en lo que si queremos.

– Mantengamos la fe ciega manipulando positivamente nuestros sentimientos y nuestras emociones.

– No caigamos en fanatismos

Bastón del Emperador (Heliconia de la familia de las musáceas) - Fotografía: Eduardo
Bastón del Emperador (Heliconia de la familia de las musáceas) - Fotografía: Eduardo

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