PASO 3
PIDAMOS
Lo primero que aprendimos fue a elevar nuestra autoestima, luego a crear un ambiente propicio. Iniciemos ahora con mucho entusiasmo el tercer paso: Pidamos, no desfallezcamos, ¡adelante!
“Pedid, y se os dará…” (Mateo 7,7). “Porque todo aquel que pide, recibe…” Mateo 7,8)
Pero hay que pedir con fe, con la absoluta seguridad que lo que pidamos se nos concederá. No importa que no seamos muy religiosos, pidamos con fe. Cumpliendo solamente ese requisito, todo lo que pidamos, se nos dará, la puerta que toquemos se nos abrirá, todo lo que busquemos lo encontraremos.
Utilizando muy pocos segundos para mantener nuestro pensamiento en la fe absoluta, equivaldrá a miles de horas de trabajo. Si logramos mantener durante uno o dos minutos, (cuatro o cinco veces al día), nuestra atención y fe pura, nuestras peticiones empezaran a materializarse inmediatamente, empecemos a pedir deseos sencillos y vayamos aumentando en importancia el deseo.
No pidamos: cómo, en qué forma; eso se lo dejamos al Universo, mantengámonos alineados con nuestro deseo, sintámonos maravillosamente bien, entusiastas, alegres y agradecidos. No tengamos dudas, nuestra fe es a toda prueba.
Primero escribamos claramente nuestro deseo, nuestra meta, porque al escribirla vamos modelando ese deseo, es importante que tengamos bien claro lo que queremos. Por ejemplo si mi deseo es un nuevo empleo debo escribirlo en presente, así: “Tengo un empleo nuevo, en ese nuevo empleo mi remuneración es de un millón de pesos mensuales, en una empresa donde tengo todas las prestaciones legales, mi labor es atender al público y orientarlo, ya que estoy capacitado para hacerlo y pongo todo mi empeño y entusiasmo en hacerlo de esa forma, todo el que me lo solicita tiene la máxima atención de mi parte y todos están satisfechos conmigo, mis jefes y mis clientes”. Luego me visualizo ejerciendo en ese nuevo empleo, tratando con los clientes, recibiendo mi sueldo y las felicitaciones de mi jefe por estar haciendo buena labor.
Cerremos nuestros ojos y allí frente a nuestros ojos cerrados comencemos a darle forma a nuestros deseos, al cerrar los ojos debemos ver nuestros deseos allí, en nuestra mente, en nuestra pantalla personal, con todos los detalles, tal como los deseamos.
Nunca pidamos en forma negativa, ni egoísta. Ni pidamos sólo para nosotros. Acostumbrémonos a pedir en forma ética, no esperemos que Dios muestre parcialidad y que nos ame más que a los demás, pidamos en forma altruista y por supuesto nunca pidamos para dañar a otro, esa petición nunca se nos cumplirá.
Recuerde:
– Pida con fe.
– Pida claramente lo que desee.
– Escriba su deseo.
– Visualice su petición.
– Pida positivamente, sin egoísmos.
Texto: Dhyanamurti
