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027 – Meditación para principiantes en La Revolución Personal (7) – Paso 5

Paso 5 PratyaharaConcentración del pensamiento.

Pratyahara es el quinto paso de la meditación, se refiere al «control sensorial» que sucede al sentarnos en meditación, cuando relajamos nuestro cuerpo y mente, concentrando toda nuestra percepción y conciencia en el interior de nuestra mente sin  importar lo que este pasando a nuestro alrededor. Hay dos fuerzas que actúan sobre la mente del hombre, una la aleja de su centro y la otra la atrae hacia adentro, el traer la mente hacia adentro es Pratyahara.

Pratyahara es la conciencia de bloquear los estímulos exteriores, es  controlar  nuestros sentidos.

La dispersión de las impresiones de los sentidos es lo que debemos apaciguar sustituyéndolo por periodos cada vez mas largos de silencio interior y recogimiento de la mente, inhibiendo la conciencia a nivel sensorial, logrando depurar la mente, consiguiendo claridad, serenidad, armonía, equilibrio, paz interior y expansión de la conciencia.

La mente se aquieta poco a poco sin violentarla llegando al silencio interior, logrando  que  cada instante sea absoluto, único, irrepetible y vivo. La forma mas elevada de pensamiento es el no pensamiento ya que al lograr la quietud de la mente también se aquietan las pasiones, los deseos, los temores y hasta los afectos. Y ese no pensamiento consciente fijara nuestro equilibrio en nuestro interior.

Cuando nos sentamos a practicar meditación nuestra mente es asediada por recuerdos, preocupaciones, pasiones, deseos, etc. Debemos evitar el conflicto entre esos asedios y la atención a ellos. En que forma? Simplemente desatendiéndolos, dejándolos allí sin mayor interés. Es como mirar pasar  las personas por la calle desde una ventana ubicada en un piso superior, las vemos pero no les otorgamos demasiada importancia.  Así debemos “ver” los pensamientos que vengan a molestarnos, al no prestarles atención se irán y ya no nos perturbaran.

Mircea Eliade dice: “Pratyahara es la retracción de los sentidos o abstracción, que es la facultad de liberar la actividad sensorial del dominio de los objetos exteriores. El profano es incapaz de adquirir esa libertad porque su espíritu, en lugar de ser estable, es por el contrario, violentado sin cesar por la actividad de los sentidos, por el subconsciente y por la sed de vivir» .

Sri S. Chidananda dice de Pratyahara, “Usted desarrolla un habito durante sus actividades de vigilia en horas de trabajo, a lo largo de sus horas de vigilia desde la mañana hasta la noche, incluso cuando Ud. está comprometido en su actividad, entre la gente, entre las cosas, en el mercado, en el bazar, en su oficina. Donde no permite que su mente sea subyugada por la fascinación de las cosas exteriores, sus atracciones y tentaciones, sabiendo que el universo exterior y sus objetos son apariencias pasajeras”

Los sentidos externos quedan desatendidos, las sensaciones de los sentidos se desconectan. El perfeccionamiento del pratyahara es el dominio de los sentidos, lográndose la obediencia de ellos.

Al estar relajados conscientemente, soltamos el cuerpo y empezamos a serenar la mente preparándola para la concentración (pratyahara) abstrayendo los sentidos, iniciando nuestro viaje interior de paz y gozo espiritual. En India este estadio es conocido como “ananda”.

Para seguir al siguiente paso se requiere dominar completamente pratyahara, es decir mantener la conciencia en el interior sin perturbaciones externas. Una forma de ayuda además del control de los sentidos, el silencio interior y la respiración, es el canto de mantras y la práctica de sueño síquico llamado en India “yoganidra”.

Ya sabemos que existe unidad total entre cuerpo mental y cuerpo físico, fusionándose gracias a la energía vital y a una adecuada respiración, como lo vimos en la entrada anterior. Ahora practicando pratyahara lograremos la serenidad, tranquilidad, paz, equilibrio y armonía interior. De esta forma mantendremos un muy especial estado de conciencia, disfrutando momentos de felicidad. De hoy en adelante nosotros y solo nosotros decidiremos lo que queremos pensar, decir y hacer.

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Practica de pratyahara:

Nota: La siguiente práctica está escrita de una forma repetitiva para reforzar ciertas acciones importantes que usted debe tomar en cuenta, la puede leer y grabar de manera que fluya y refuerce una y otra vez los puntos claves que debe considerar.

Esta es una pequeña práctica de pratyahara. Siéntese en una posición cómoda, para 20 o 30 minutos. Relaje y tome conciencia de todo el cuerpo, como lo hizo en la práctica de la entrada 025 “Primera práctica en asana de meditación“, hasta donde dice: “Tómese todo el tiempo que desee y continúe con la conciencia de su cuerpo”. Luego continúe con lo siguiente:

…Traiga ahora su percepción y su conciencia a sus propios pensamientos… No importa cual sea su naturaleza, pero no se involucre con ellos… Vuélvase testigo de sus propios pensamientos… Sin involucrarse con ellos… Mire sus pensamientos, no importa la clase de pensamientos… Pero no se involucre con ellos… Deje que los pensamientos se presenten y formen espontáneamente… Observe cuidadosa y atentamente sus pensamientos, mas no debe pensar en ellos, ni involucrarse con ellos… Los pensamientos nunca deben reprimirse… Conviértase en un observador de ellos, un espectador de lo que está sucediendo dentro de su mente… Manténgase alejado, pero al mismo tiempo sea consciente de cada uno de sus pensamientos…

Los pensamientos parecen existir en forma de secuencia, sin que necesariamente se relacionen unos con otros. Ellos están encadenados el uno con el otro. Sin embargo no es una sola cadena. Existen muchas de ellas, separadas por un espacio, un blanco, un vacío. Están constantemente interrumpidos como una película, con intervalos frecuentes. Esta película es cortada repentinamente por un intervalo, un periodo de ‘no pensamiento’. Por favor sea consciente de los intervalos de ‘no pensamiento’ entre los pensamientos…

De la misma manera que es consciente de los pensamientos, también sea consciente de los intervalos de ‘no pensamiento’. A lo largo de toda la práctica debe estar continuamente consciente de que se es un espectador, un observador… No debe haber compromiso emocional ni identificación con los pensamientos… Ellos, una vez expresados se eliminan natural y libremente…

No controle ningún pensamiento… Evite que sus pensamientos le produzcan odio o disgusto… Ni siquiera se preocupe por la concentración…

Mediante esta práctica logrará tener una sólida concentración mental, podrá eliminar de la mente impurezas, complejos y miedos ocultos…

Continúe mirando sus pensamientos… Convirtiéndose en testigo de ellos… No se involucre… No analice sus pensamientos… Solamente obsérvelos… También sea consciente de los intervalos de no pensamiento…

No controle ningún pensamiento… No controle ningún pensamiento… No controle ningún pensamiento… No formule ningún pensamiento… Desarrolle percepción consciente de todos los pensamientos espontáneos… Desarrolle percepción consciente de todos los pensamientos espontáneos que se presenten en su mente…

Conviértase en observador de sus pensamientos espontáneos… Conviértase en observador de sus pensamientos espontáneos… No controle sus pensamientos… Concéntrese en su mente y mire adentro en busca de pensamientos… No controle ningún pensamiento… No deje pasar ningún pensamiento sin verlo… No piense ningún pensamiento… Sea consciente también de los intervalos de no pensamiento.

Vea los pensamientos espontáneos… Relaje la mente y vea sus pensamientos… Relaje la mente y vea sus pensamientos… Concentración en el interior de su mente… Vea sus pensamientos espontáneos… Concentración en el interior de su mente… Vea sus pensamientos espontáneos… Y sea consciente de los intervalos de no pensamiento…

Traiga ahora su concentración al cuerpo físico… Concentración en todo el cuerpo físico… Completa conciencia de todo el cuerpo físico hasta que todo él se vuelva inmóvil y firme como un tronco… Conciencia constante e ininterrumpida de todo el cuerpo… Ni siquiera el más mínimo movimiento… Conciencia de la quietud… Conciencia de la firmeza… Conciencia de la rigidez… Imponga en su cuerpo esta  idea de rigidez… El cuerpo debe volverse como un tronco, inmóvil… Conciencia constante e ininterrumpida…

Conciencia constante e ininterrumpida de todo el cuerpo… de todo el cuerpo… de su firmeza y quietud… No hay ni el más ligero movimiento en ninguna parte del cuerpo… Conciencia homogénea de todo el cuerpo…

Ahora traiga su conciencia a la respiración en las fosas nasales… al inhalar dígase mentalmente “se que estoy inhalando” y al exhalar repítase: “se que estoy exhalando”…

Ahora extrovierta su conciencia… Extrovierta su mente… tome conciencia de lo que está haciendo y de lo que hizo… Tome conciencia de todo su cuerpo… Tome conciencia de todo su cuerpo desde la punta de los pies, hasta la coronilla de la cabeza… Relaje su mente….  Tome conciencia del sitio donde se encuentra… Tome conciencia del cuarto… De las paredes… Piso… Techo… Puertas… Ventanas… Tome conciencia de los muebles que hay en el cuarto… Tome conciencia de las personas que están a su lado, si las hay… Y cuando esté plenamente consciente de todo lo anterior, mueva ligeramente los dedos de los pies… Los dedos de las manos… hágalo despacio… Mueva suavemente la cabeza… Los brazos… Piernas… Y todo el cuerpo… Tómese su tiempo… Haga muy lentos los movimientos… No se apresure… Muévase lentamente… Y cuando esté completamente consciente y su cuerpo totalmente activo, abra suavemente los ojos… La práctica de pratyahara se ha terminado.

Texto: Dhyanamurti.

Edición: Angelita.

Tejado (Fotografía: Javier Polanco)
Tejado (Fotografía: Javier Polanco)

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