Ese extraño oficio llamado Diplomacia

Publicado el Asociación Diplomática y Consular de Colombia

LA VOZ DE LOS TECNÓCRATAS*

Dentro de las recientes manifestaciones y expresiones en diferentes sentidos, tanto de ciudadanos como de jefes de Estado y de Gobierno, directores de grandes compañías, organizaciones no gubernamentales, funcionarios y exfuncionarios, sobre las órdenes ejecutivas que ha expedido el nuevo presidente de los Estados Unidos, llamaron mi atención varias como: la publicación de “Foreign Policy” del 30 de enero titulada “Hundreds of U.S. Diplomats Protest Trump Immigration Ban in Internal Memos” que da cuenta de la posición de un grupo de diplomáticos estadounidenses en cuanto a las nuevas políticas sobre inmigrantes y refugiados; [1] la reacción del vocero de la Casa Blanca cuando afirmó “Estos burócratas de carrera tienen problemas con esto?” Y los invitó a irse; así como las opiniones de los medios; [2]  y las declaraciones de la Presidente de la Asociación del Servicio Exterior del Departamento de Estado sobre la dimisión de algunos funcionarios luego de la toma de posesión del Presidente de ese país,  ya que se informó que a un grupo de diplomáticos de alto nivel en el Departamento se les pediría no continuar en sus cargos. [3]   

Sin entrar a debatir los pronunciamientos, lo que resulta relevante para el propósito de este escrito, es saber que los funcionarios de carrera y las asociaciones de diplomáticos, no son solo y siempre, profesionales y grupos con funciones estrictas y apariciones esporádicas que siguen el guion, sino que a veces actúan y opinan individualmente o a través de organizaciones reconocidas, y tienen peso en la opinión pública. Y ¿cómo hacerlo sin comprometer su neutralidad y ética pública, sin exponerse a una sanción disciplinaria, sin faltar a su función legal? Entre tantas noticias y artículos, se menciona el “Dissent channel” de los diplomáticos del Departamento de Estado. Mediante esta vía expresan opiniones diversas y las hacen conocer a sus jefes y  tomadores de decisiones no por el conducto normal de los memorandos, ayudas de memoria, “policy papers”, etc., sino por un canal ingeniado por ellos mismos, y aceptado por la administración, que les permite expresar una posición diferente o ampliar un punto de vista, contribuir con un análisis que no se les ha pedido, o tal vez, cuando encuentran comprometida su ética o valores personales o profesionales frente a políticas y decisiones con las que disienten pero que por ser funcionarios de carrera deben acatar y ejecutar. Este canal se ha convertido para estos funcionarios y asociaciones en una herramienta de comunicación, los convierte en tecnócratas que tienen voz.

Los gremios y asociaciones profesionales proliferan y han tenido éxito en diferentes industrias y sectores porque promueven y velan por los intereses de sus miembros. Han buscado por lo general potenciar su actividad para lograr los fines del gremio y desarrollar acciones en favor de sus asociados.

Es bien conocida la definición de gremio como un grupo de personas que se dedican a una misma actividad, que desarrollan una misma profesión u oficio y que se organizan como personas jurídicas regidas por estatutos o reglamentos. El término tiene su origen en el latín gremĭum.

Los diplomáticos colombianos nos hemos agrupado en la “Asociación Diplomática y Consular de Colombia” que nació el 13 de mayo de 1981 por iniciativa de 52 miembros de la carrera diplomática. En esa fecha se reunieron en la sede del Club Anglo-americano de Bogotá y suscribieron un acta en la que hicieron constar su voluntad de crear una asociación profesional. La fecha oficial de constitución, como entidad de carácter profesional y gremial sin ánimo de lucro, es el 28 de septiembre de 1981, de manera que en 2016 cumplimos 35 años de fundación y hoy la conformamos más de 180 funcionarios de carrera.

Cada año, nos reunimos en una Asamblea General Ordinaria que elige por voto a la Junta Directiva para un período de doce meses. La actual Junta, que presido, ha tenido la visión de la Asociación como un lugar de encuentro y trabajo conjunto, en el que coincidimos quienes creemos en un sistema de ingreso democrático y de permanencia en el servicio público basado en el mérito; un sistema sin el cual, a pesar de sus defectos y debilidades, muchos no hubiéramos tenido la oportunidad de acceder al servicio exterior.

También estamos convencidos de que la Asociación Diplomática no es solo una palestra para reivindicar los derechos de los asociados, sino que ha de trabajar por el posicionamiento y visibilidad de las capacidades de los funcionarios de la Carrera y de su reconocimiento en la opinión pública y que tiene el deber de contribuir en el diseño, formulación y ejecución de la política exterior del país.

Para llegar a esa meta, la Asociación Diplomática de Colombia ha adelantado acciones en muchos campos, como:

–   El apoyo a los asociados en los asuntos que someten a su conocimiento, inclusive la asesoría jurídica.

–   El posicionamiento de la carrera en la opinión pública a través de herramientas como la publicación de nuestros artículos en este blog de El Espectador;

–   La publicación de la revista ORBIS, que es una publicación de carácter informativo, académico y analítico, sobre temas de política exterior de Colombia, orientada especialmente a un público conformado por el cuerpo diplomático, los funcionarios de Ministerio de Relaciones Exteriores y los sectores de la academia interesados en la temática de las Relaciones Internacionales. Teniendo en cuenta el particular momento por el que atraviesa nuestro país, la Junta Directiva de la Asociación Diplomática lanzará una edición especial de la revista en el mes de marzo, dedicada al tema “Servicio exterior y diplomacia en un escenario de posconflicto”.

–   La información a comunicadores y periodistas sobre la carrera y el servicio exterior para difusión en artículos de opinión e investigación.

–   La creación de la red de “Encuentros Diplomáticos” que con eventos mensuales ha logrado consolidar espacios sociales, profesionales y culturales, de intercambio e integración, con los diplomáticos extranjeros acreditados en nuestro país;

–   Las actividades académicas como foros, seminarios, talleres y conferencias, dirigidos a los funcionarios de la Cancillería y externos, a estudiantes, universidades, organizaciones internacionales, centros de pensamiento, etc.

–   Diversas actividades sociales y culturales

–  Los intercambios entre asociados que salen y regresan de Colombia en tertulias y talleres de formación sobre temas puntuales para quienes van a prestar servicios en el exterior.

–  Actividades de responsabilidad social, como la donación de útiles escolares a población retornada a través del programa Colombia Nos Une; el patrocinio al equipo de fútbol del Ministerio de Relaciones Exteriores; donaciones para regalos de navidad a funcionarios, etc.

–  Actos protocolarios para promover el reconocimiento de la Carrera Diplomática y de sus miembros, de quienes ingresan al periodo de prueba, son inscritos en el escalafón, ascienden y alternan.

–  Pronunciamientos públicos sobre temas que nos conciernen como colombianos y como profesionales del servicio exterior

–  Acciones de diverso tipo y ante distintas instancias para fortalecer y mejorar el sistema de carrera

La Asociación Diplomática ha tenido la fortuna de contar con el apoyo de todos y cada uno de sus asociados, ya sea a través de sus aportes o con trabajo directo en los comités (Jurídico, editorial y de relaciones públicas). Y por supuesto, con el trabajo dedicado y desinteresado de los miembros de la carrera que han ocupado los cargos en las diferentes Juntas Directivas.

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Pasados 35 años, era justo agradecer a todos los miembros de la Asociación y a los socios fundadores[4] y así, en la celebración de sus 35 años, se rindió un homenaje a los miembros de la carrera Diplomática y Consular que han alcanzado la categoría máxima en el escalafón, es decir, aquellos diplomáticos que superaron las pruebas, las evaluaciones y que transcurridos al menos 25 años de servicio, han llegado a la categoría de Embajador. Y, ¿qué es ser Embajador?

Es difícil poder determinar cómo un concepto que en la antigua Roma definía a vasallos dentro de las tribus galas pasó a convertirse no solo en el “emisario” sino en la persona con mayor rango dentro del servicio diplomático. Esto empezó a dibujarse cuando el diplomático y la función diplomática adquirieron un rol permanente en los Estados, durante la época del Renacimiento en Italia. Es bien documentado, como las Ciudades-Estado consideraron necesario tener representaciones entre sí para garantizar el comercio y las relaciones políticas en medio de las disputas de poder entre las grandes familias terratenientes y comerciantes, la Santa Sede y otros Estados.

Pero, es generalmente aceptado que los conceptos de embajada y embajador, se formaron a partir del siglo XIX y el siglo XX, cuando todo el derecho internacional y la costumbre por la que se guiaban las relaciones internacionales, comenzaron a ser codificados y se concedió formalmente a la figura de embajador, el papel y la jerarquía que ya tenía de hecho.

Si un Embajador, tiene como principal función la de la representación de los intereses del Estado, es de esperar que esta posición la ocupen personas debidamente preparadas y con la experiencia para manejar las relaciones diplomáticas del Estado. Algo a lo que solo se llega, como han llegado a quienes la asociación Diplomática y Consular de Colombia rindió homenaje en sus 35 años de fundación, luego de muchos años de experiencia y estudio en terreno, aprendiendo del trabajo cotidiano al interior del Ministerio de Relaciones Exteriores y como funcionarios en las misiones diplomáticas y oficinas consulares de Colombia.

Colombia cuenta con 50 embajadores de carrera activos, otros en retiro y con más de 312 diplomáticos de carrera desde terceros secretarios hasta ministros plenipotenciarios. Estos, son el ejemplo vivo de la tecnocracia al servicio del Estado, personas entrenadas, capacitadas y con sentido de pertenencia a la institucionalidad, un activo del país.

En tiempos en los que el entendimiento entre los Estados y las relaciones internacionales son complejas y se dinamizan, el papel de las asociaciones que representan a los funcionarios cobra relevancia y debería ir mucho más allá de la simple y plana representación de sus miembros. Este tipo de organizaciones proliferan y tienen día a día una responsabilidad mayor y una voz, la de sus miembros, que merece ser escuchada. Para terminar este artículo y para conocimiento de los amables lectores, citaré algunas:

  • La American Foreign Service Association (Estados Unidos). afsa.org fundada en 1924 cuando los cuerpos diplomáticos y consular del servicio exterior de los Estados Unidos se integraron en uno y retomó el trabajo que desde 1918 hacía la Asociación del Cuerpo Consular. Funciona como asociación gremial y sindicato y representa a más de 32.000 funcionarios activos y retirados del Departamento de Estado y de otras agencias como USAID, los Servicios Exteriores de Agricultura y Comercio y otras agencias de nivel federal relacionadas con el servicio exterior.
  • La Asociación del Servicio Exterior Mexicano (México). asociacionservicioexterior.mx Fundada en 1955 que surgió como un grupo de ayuda a los diplomáticos que regresaban a México y necesitaban complementar los bajos salarios (En el Ministerio de Relaciones Exteriores contamos con el FEMDI – Fondo de empleados para miembros de la carrera diplomática y consular de Colombia que nació con el mismo propósito).Busca promover los derechos y bienestar de los miembros del servicio exterior mexicano y consideran que esto contribuye a apoyar la formulación e implementación de una política exterior de calidad. Tienen un Comité de Bienvenida para apoyar al asociado que regresa a la planta interna luego de su alternación (instalación, apoyo con trámites, etc.).
  • La Asociación de Diplomáticos Españoles (España). diplomaticos.org que fue creada en 1990 como sindicato, agrupa al 64% de los integrantes de la carrera diplomática española siendo el principal sindicato dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores. Representa los intereses profesionales, económicos y sociales de los miembros de la carrera diplomática. Tiene un proyecto cultural llamado “La Valija Diplomática” que apoya a diplomáticos que quieran publicar obras inéditas producto de sus experiencias de trabajo en otros países, las culturas que han conocido, etc.
  • La Asociación de Funcionarios y Empleados del Servicio Exterior Ecuatoriano (Ecuador). afese.com , que no solo representa a los miembros de la carrera diplomática sino también a auxiliares y personal administrativo que presta su servicio en el exterior. Fue fundada en 1968 como asociación gremial para promover el fortalecimiento del servicio exterior, la defensa de la carrera diplomática y del personal auxiliar del servicio exterior ecuatoriano. Del apoyo de esta asociación surgió la idea en Colombia de crear el FEMDI – Fondo de Empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores.
  • La Asociación de Funcionarios Diplomáticos del Perú en Actividad (Perú). afda.org.pe que se formó en 1998 para representar los intereses de los miembros activos del servicio exterior peruano y apoyar a su bienestar mediante programas de salud, jubilación, ayuda mutua, entre otros.
  • La Asociación de Funcionarios del Servicio Diplomático del Perú (Perú). afsdp.org.pe que agrupa a todos los miembros del servicio diplomático peruano. Representar y defiende los intereses de los asociados, promueve actividades académicas y de integración, conmemora fechas y hechos destacados de la historia diplomática del Perú, hace veeduría al servicio diplomático del país, apoya la formación académica y el bienestar de los asociados, etc.
  • La Asociación de Diplomáticos de Carrera (Chile). adica.cl fundada en 1990 con el propósito de representar, proteger y promover los intereses comunes de los diplomáticos de carrera en Chile, para mejorar las condiciones de trabajo y vida de los afiliados. Realiza actividades de capacitación y formación, vela por el comportamiento ético de los miembros y los representa como parte, a solicitud de los interesados, en procesos administrativos.
  • La Professional Association of Foreign Service Officers (Canadá). pafso.com que funciona como sindicato y asociación gremial de los miembros del servicio exterior canadiense y agrupa alrededor de 1.500 miembros entre funcionarios en actividad y jubilados. Busca proteger y promover la carrera diplomática canadiense, los estándares y estatus alcanzados por quienes la integran, promover la constante profesionalización del servicio exterior y apoyar su eficaz y efectivo funcionamiento.

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*Margarita E. Manjarrez Herrera

Embajadora-Presidente de la Asociación Diplomática y Consular

Abogada y Máster en Relaciones Internacionales.

Ha prestado servicios en el Consulado en Nueva York, la Misión ante la OEA en Washington D.C. y el Consulado en Berlín.

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[1] Foreign Policy. Hundreds of U.S. Diplomats Protest Trump Immigration Ban in Internal Memos [en línea]. Disponible en: http://foreignpolicy.com/2017/01/30/hundreds-of-u-s-diplomats-protest-trump-immigration-ban-in-internal-memos/. Consultado el 31 de enero de 2017.

[2] Career officials: You are the last line of defense against trump. http://foreignpolicy.com/2017/01/30/career-officials-you-are-the-last-line-of-defense-against-trump/

[3] Foreign Service Association. Statement on Senior Personnel Changes at the Department of State [en línea]. Disponible en: http://www.afsa.org/statement-senior-personnel-changes-department-state. Consultado el 1 de febrero de 2017.

[4] Hernando Arango, Fabio Avella, Luis Briceño Guarín, José Joaquín Caicedo Perdomo, Henry Delgado, Luis Guillermo Díaz, Alberto Garavito, Tito Mosquera Irurita, Ignacio Ospina Andrade, Germán Ramírez Bulla, José Vicente Sánchez, Maria Victoria Díaz de Suárez, Gabriel Juliao Lara, Margarita Mantilla de Caldas, Melba Martínez de Grob, José Ignacio Mejía Velásquez, Humberto Salamanca, Ruth Marisela Kalstein, Enrique Cucalón, Luis Fernando Valencia, Alfonso Vanegas Leyva, Rafael Rodríguez Segura, Inés barriga Villareal, Santiago Angarita Garavito, Joaquín Fonseca Truque, José Joaquín Gori Leiva, Francisco Fandiño Silva, Guillermo Orjuela Bermeo.

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