Ese extraño oficio llamado Diplomacia

Publicado el Asociación Diplomática y Consular de Colombia

LA DIPLOMACIA CAFETERA DE COLOMBIA*

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La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), acaba de cumplir 90 años, siendo no solo una de las entidades más importantes del país, sino posiblemente la más querida, gracias al producto que ha sido la tarjeta de presentación de Colombia ante el mundo; pero no solo hablamos del grano que de forma primorosa se cultiva, se cosecha y se prepara, sino de las personas, miles de campesinos caficultores que hacen posible que millones en el mundo, disfruten del mejor café suave del mundo.

La leyenda dice que el café ingresó a Colombia a comienzos del siglo XVIII por Cúcuta, en el nororiente del país y que un sacerdote de Salazar de las Palmas, el padre Romero, fue el primero en incentivar el cultivo del grano, pues la penitencia que imponía a los feligreses pecadores de su parroquia, no era rezar, sino cultivar plantas de café. Cierto o no, parece que los jesuitas tuvieron mucho que ver en el desarrollo de lo que posteriormente en los Siglos XIX y XX, se convertiría en el primer producto de exportación de Colombia.

Lo interesante de la historia es que el cultivo del café, a diferencia de otros productos agrícolas se caracteriza por los pequeños y medianos productores, no se dio el fenómeno del latifundismo o de los grandes terratenientes. Para el momento de la creación de la FNC, ya existían 150.000 fincas en todo el país. La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia es una de las mayores ONG agrícolas del mundo, con una sólida estructura democrática, conformada por los comités de cafeteros, en donde se respeta la voz y el voto de todos los caficultores colombianos. La FNC ayudó a conformar lo que podría considerarse una clase media agrícola que evidenciaba más prosperidad que otros sectores de la economía.

En 1927 se fundó la Federación como una organización sin ánimo de lucro con un espíritu cooperativista, cuya misión ha sido desde entonces, buscar el bienestar de los caficultores, pero además su representación no solo es a nivel nacional, sino también en escenarios internacionales, que la misma Federación ayudó a establecer, como lo sería la Organización Internacional del Café y el primer acuerdo internacional que entró en vigencia en 1963.

La Organización Internacional del Café (OIC), con sede en Londres, se conformó no solo con países exportadores (como es en el caso del petróleo, la OPEP), sino con presencia de los importadores y se sustentó durante buena parte de su existencia en el acuerdo entre unos y otros que básicamente consistía en el pacto de cuotas, para tener un mercado regulado y estable. El pacto funcionó con algunos altibajos, derivados de situaciones externas como los cambios climáticos, pero terminó definitivamente en 1989, dejando el mercado libre, sin controles, lo que provocó un cambio en todo el escenario internacional del café. Actualmente la OIC continúa manteniendo otro tipo de acuerdos más técnicos.

La FNC ha tenido una gran relevancia en Colombia, el éxito económico, incluso la llevó a incursionar en diferentes negocios, como la creación de la primera flota marítima de importancia en Colombia, la Flota Mercante Grancolombiana, el Banco Cafetero, la Compañía Agrícola de Seguros y a participar en una de las mejores aerolíneas que han existido en el país, ACES (Aerolíneas Centrales de Colombia).

De igual forma, resultaba impresionante la presencia en el exterior de la FNC, con oficinas en las principales capitales del mundo, que trascendía la política, pues por ejemplo, la Federación contaba con oficina en Moscú, en plena guerra fría. Los representantes de la FNC tenían igual relevancia que los embajadores nombrados por el gobierno colombiano y en muchas oportunidades los diplomáticos colombianos pudieron realizar actividades y gestiones gracias al patrocinio de los cafeteros.

NEW YORK - MARCH 02: A man dressed as Juan Valdez and his mule Conchita poses as they hand out Colombian coffee at PIX Plaza on March 2, 2010 in New York City. (Photo by Dario Cantatore/Getty Images)

La Federación en su momento fue innovadora en lo que se ha llamado el soft power (poder suave), concepto acuñado por el profesor Joseph Nye de la Universidad de Harvard, asociado con la capacidad de influencia de un país no por su fuerza armada o poder económico, sino gracias a factores como la cultura, la sociedad y su política exterior. Un personaje ficticio como Juan Valdez, que se conoció primero en Estados Unidos y Europa antes que en Colombia, ha sido uno de los casos más exitosos de promoción de una marca, que en este caso trascendía, pues no se trataba de un nombre comercial, era lo que hoy en el mundo se denomina marca país.

COLUMBIA - 1954: Actress Grace Kelly sits on the rail of a boat on the Magdalena river during filming of the MGM movie 'Green Fire' in 1954 in Columbia. (Photo by Michael Ochs Archives/Getty Images)
Grace Kelly en Green Fire (1954), donde interpreta a una hacendada cafetera.

La presencia de Café de Colombia, ha sido relevante como publicidad en los más importantes eventos deportivos del mundo y en otros escenarios como Hollywood, por ejemplo, la aparición de Juan Valdez en la película Todopoderoso (Bruce Almighty, 2003) que protagonizó Jim Carrey. Al respecto, el café colombiano ha estado presente en el cine como en el filme de 1954, Fuego Verde (Green Fire), en el cual Grace Kelly representaba a la dueña de una finca cafetera o Superman III (1983), cuando el superhéroe encarnado por Christopher Reeve salvaba la cosecha cafetera colombiana de un malvado empresario que logra controlar el clima del mundo. En el 2016 se estrenó una película romántica titulada Love & Coffee (traducida como El Hechizo de un Café), que transcurre en el eje cafetero colombiano.

La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, ha ayudado a forjar una identidad de la imagen de Colombia con el mejor café suave del mundo, no por otra razón, a nuestra selección de fútbol se le llama a veces “los cafeteros”. La telenovela colombiana tuvo éxito internacional también alrededor del café: “Café con aroma de Mujer”, que narraba la historia de una chapolera (término para designar a las recolectoras del grano), quien gracias a su disciplina, dedicación y esfuerzo, lograba ascender en una organización, que aunque no utilizaba el nombre de la Federación, todos sabíamos que lo era. De igual forma, el patrocinio de los primeros equipos de ciclismo de Colombia en las competencias europeas, asociaron el talento de los deportistas al nombre del café.

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El actual gerente de la Federación, Roberto Vélez Vallejo, aparte de haber hecho carrera al interior de la organización, también ha sido embajador de Colombia en Japón y jefe de misión diplomática en dos países distintos, Malasia y Emiratos Árabes Unidos. Se augura que la experiencia en las negociaciones internacionales de su gerente, aparte de su conocimiento en el tema, le permita a la Federación vivir un nuevo momento de la diplomacia cafetera.

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El punto culminante de este renovado capítulo de la gestión diplomática del café, se evidencia con el Primer Foro Mundial de Productores de Café del 10 al 12 de julio en Medellín, con la presencia de especialistas en la materia y otros destacados conferencistas como el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, quienes compartieron sus conocimientos y experiencias con los caficultores que al final, son la esencia misma de la Federación. La FNC lo explica muy bien, se viven tiempos de retos enormes para el café, con precios inestables, el cambio climático y los vaivenes de la demanda del producto.

La diplomacia cafetera sigue siendo un importante aliado de quienes trabajamos en pro de la imagen de Colombia en el exterior. Por todo lo anterior, es propicio brindar con una tasa humeante de café colombiano y desearle a la Federación Nacional de Cafeteros que cumpla otros 90 años de fecunda historia.

*Dixon Moya.

Dixon Moya. Sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Ministro Plenipotenciario de la Carrera Diplomática y Consular, ha prestado servicios en Venezuela, Nicaragua y Emiratos Árabes Unidos. Actualmente se desempeña como Cónsul de Colombia en Chicago.

 

 

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