Los dos manatíes fueron rescatados en 2017 y 2020. Luego de un proceso de rehabilitación, los animales entrarán a su última fase en la que se adaptarán al agua del río, a la compañía de otros animales acuáticos y a los sonidos de la selva.
Lluvia y Moeichi, dos manatíes amazónicos, de la especie Trichechus inunguis, fueron rescatados en 2017 y 2020 por Corpoamazonia y la Funación Ikoza cuando tenían pocas semanas de vida. Desde entonces empezaron un proceso de recuperación y crecimiento para poder retornar a su hábitat natural. Este sábado empezaron su fase final y serán trasladados hasta Puerto Nariño, Amazonas.
“La evaluación veterinaria mostró que están listos para la siguiente fase: se adaptarán al agua del río, a la compañía de otros animales acuáticos y a los sonidos de la selva”, informó, a través de su cuenta de Instagram, la Fundación Omacha, que se ha encargado de su rehabilitación en este tiempo junto Corpoamazonia.
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Su proceso de cuidado comenzó en el Bioparque Ikoza en Leticia, Amazonas. Los manatíes han tenido ayuda del Centro de Conservación de Manatíes de Puerto Rico y de donaciones colombianos para financiar su cuidado. En 2020 la Fundación Omacha lanzó una campaña para recibir donaciones de leche y poder alimentar a estas crías.
El traslado será de una hora y 15 minutos partieron de las instalaciones de Ikoza, en Letcia, hasta Puerto Nariño en un lugar cerca al sitio Ramsar de Lagos de Tarapoto. En esta nueva etapa los manatíes continuaran siendo monitoreados permanente por parte del equipo de la Corporación y de la Fundación Omacha.
Para Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha, “Es vital que los procesos de rehabilitación se den de la mano de la comunidad local, sin limitarse únicamente al cuidado de los individuos de una especie, sino a la conservación del ecosistema. La transferencia y el intercambio de conocimientos podrán generar las condiciones para que este proceso de rehabilitación sea realmente un éxito”.
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Luis Alexander Mejía Bustos, director general de Corpoamazonia, agrega que “Con este proceso de rehabilitación y educación se pretende convencer y persuadir a los habitantes de Puerto Nariño en protectores de los manatíes. Con ello, no disminuir las poblaciones de esta especie tan importante para mantener el equilibrio y la vida en el agua en el Sur de la Amazonia Colombiana, importante región para el País y el mundo”.
El manatí es una especie prioritaria para la conservación, su nivel de amenaza es muy alto y su valor ecológico es fundamental para los ecosistemas donde habita. Cada individuo aporta una riqueza invaluable a su hábitat. Por lo anterior, continuar con el proceso de rehabilitación para la pronta liberación de Lluvia y Moeichi tiene un significado imprescindible para la conservación de esta especie y los humedales donde habita.